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Plano urbano irregular: Tipología de planos urbanos IV

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La "Parte Antigua" de Cáceres es uno de los mejores ejemplos de ciudad medieval de Europa. Mantiene su trazado irregular rodeado por una muralla. En su interior numerosos palacios e iglesias, así como una judería.

El plano irregular

El plano irregular no tiene una forma definida, sino que posee una estructura caótica y anárquica, las calles no siguen un orden previo y se presentan desordenadas, siendo con frecuencia estrechas, sinuosas y retorcidas, generando una percepción del espacio similar a un laberinto. Con frecuencia las calles ni siquiera mantienen una misma anchura a lo largo de su recorrido, variando también la altura de los edificios. Todo ello es consecuencia de la no existencia de una planificación o regulación en el proceso constructivo.
Este plano surgía, bien de forma natural, producto de un crecimiento orgánico, como ocurría en la mayoría de las ciudades medievales de la Europa cristiana, donde el burgo se adaptaba a la topografía existente; o bien como consecuencia de una forma concreta de concebir la sociedad y la vida familiar derivada de unos principios religiosos que marcaban el urbanismo, como ocurre durante el Islam medieval. En aquella época no existían medios de transporte modernos como los vehículos o tranvías que hubieran exigido una planificación de los espacio y una mayor amplitud de las calles, por otra parte la mayoría de las urbes estaban encerradas por una muralla, lo que propiciaba un trazado denso y apelmazado, en el que no había mucho lugar para los lugares abiertos y amplios, al tratarse de aprovechar el espacio al máximo.
En general, en la actualidad este plano irregular pervive en los cascos históricos de la mayoría de las ciudades europeas e islámicas e implica graves inconvenientes para el desenvolvimiento normal de la vida urbana, especialmente para el desarrollo del tráfico, ya que la estrechez de las vías y la ausencia de calles rectas, así como en ocasiones la conservación de la muralla, limita los desplazamientos y ayuda a congestionar la ciudad. Sin embargo, a nivel histórico y cultural, y sobre todo turístico, la conservación de tales ciudades resulta importante.


La ciudad medieval cristiana

No hay un plano específico de la ciudad medieval europea, por el contrario en ella podemos encontrar los tipos más variados. El rasgo unificador de la mayoría de las ciudades medievales -salvo excepciones como las bastidas del sur de Francia- es que son producto de un crecimiento orgánico y no planificado: así la herencia de la anterior urbe romana propició el desarrollo de algunos núcleos con plano ortogonal, que como Florencia o Turín se desarrollaron de forma natural sobre el trazado previo latino; por otro lado, la disposición de la ciudad a partir de una gran vía de comunicación derivaba en el surgimiento de planos lineales como ocurrió en muchas de las ciudades y pueblos del Camino de Santiago; por  último, no era infrecuente el desarrollo de un plano radiocéntrico, el caso de Amsterdam, al disponer la ciudad medieval de edificios y espacios, como la catedral, la plaza o el ayuntamiento, que centralizaban la vida de la ciudad y desde cuya situación central partían de forma improvisada las calles hasta la muralla. Y es precisamente el carácter orgánico y natural del crecimiento urbano, lo que propiciará el predominio del plano irregular en la mayor parte de las ciudades medievales. Estas se adaptaban al emplazamiento físico escogido, generalmente en una posición defensiva que buscaba lugares inexpugnables o de difícil acceso, con una topografía complicada e irregular: colinas y montañas, islas y cabos, cauces de ríos en lugares de confluencias o meandros que permitían su uso como fosos, etc. Estas localizaciones dificultaban su desarrollo y condicionaban su crecimiento, determinando la morfología urbana. A esto habría que añadir la existencia de una muralla que rodeaba el burgo y que reducía el espacio para la expansión urbana.
La ciudad se veía además constreñida por una muralla que rodeaba el burgo. En el interior sin embargo, había edificios a partir de los que se organizaba la ciudad, la catedral como edificio religioso, o el palacio municipal como edificio de la autoridad civil. En torno a ellos surgía la plaza que era utilizada para el desarrollo del mercado. La preeminencia de esos edificios, que destacaban en altura y tamaño y que solían ocupar una situación  céntrica, arteriaba una ciudad, que solía conformarse como un todo homogéneo, con sus callejuelas estrechas y retorcidas, construidas para circular a pie, con sus edificios bajos, aunque con el tiempo se sucedieron las distintas plantas. Muchas de las calles no estaban preparadas para el tráfico aislados, eran calles de pocos metros de ancho repletas de casas y talleres artesanos.

La villa medieval de Feurs (Francia). Miniatura del siglo XV.
La plaza del mercado y el palacio municipal, la catedral y la muralla
 con el castillo. Presentes todos los componentes del burgo medieval.
El dibujo nos muestra la estructura de la ciudad medieval.

El centro histórico de Siena es considerado la encarnación perfecta
 de una ciudad medieval. En él destacan la catedral y la torre del
 Palacio Público, situado en la hermosa Plaza del Campo.
Acerenza, en la Calabria italiana, es un típico enclave medieval.
 Asentado en una elevación a 800m de altura, se halla encerrado
 entre el río Bradano y el torrente Fiumarella.

La ciudad islámica

Con la expansión del Islam desde el Atlántico hasta el Indo, los árabes fueron fundando multitud de ciudades, marcadas todas por similares patrones. La mayoría de ellas se ajustaban a un plano irregular, no tanto por la falta de planificación y la tendencia al crecimiento orgánico propio de las ciudades cristianas, sino como producto de los principios religiosos y culturales que regían la nueva sociedad islámica en construcción. En primer lugar, supieron absorber buena parte de la arquitectura de las civilizaciones anteriores del Oriente Medio, como Egipto o Mesopotamia, de forma que los edificios se estructuraban a partir de recintos cerrados hacia los que miraban las construcciones: así ocurre en los palacios, las casas o las mezquitas, edificadas de espaldas al exterior. Además y por influencia religiosa, la sociedad islámica apostaba por el ámbito privado, y la vida familiar y urbana se retraía hacia el interior de esos espacios íntimos y personales. La existencia de sus habitantes transcurría en el interior de sus casas, no en la calle, porque el papel de la casa es central en la ciudad musulmana. Las viviendas solían ser de una sola planta, cerradas por terraza, siendo la ciudad un agregado de casas a las que se podía acceder a través de las calles. Estas eran simples corredores que unían dichos espacios habitables, especialmente estrechos -la regla de Mahoma era de siete pies de ancho-, intrincados, tortuosos y laberínticos, a veces cubiertos, convertidos en simples pasillos que conducen a las residencias, pero que son de difícil acceso y sin personalidad alguna, impidiendo la visión de conjunto y dificultando la orientación. Esta concepción de las calles conllevaba  la proliferación de adarves o callejones sin salida, cuya única misión era el acceso a las viviendas.
De hecho, y como consecuencia, ni siquiera existían espacios públicos abiertos como plazas o jardines, y tan solo el recinto de la mezquitas hacía las veces en este sentido, tocada generalmente por una enorme explanada interior. De hecho, el mismísimo  mercado o bazar se desarrollaba en las estrechas calles, estando a veces cubierto. La sensación de laberinto se acrecentaba porque, al revés que en la ciudad medieval cristiana, no existía un punto central del que partieran las principales calles: había lugares públicos de importancia como la mezquita o los baños, pero no eran determinantes en el desarrollo del trazado urbano.
Por todo ello, la trama urbana resultaba especialmente densa y compacta, rodeada por lo general por una muralla con insignes puertas de acceso, puertas que solían ser especialmente importantes a nivel urbanístico, convertidas en vestíbulos de entrada a la ciudad, que terminaban haciendo las veces de plaza. A un lado la medina, al otro los arrabales, los barrios situados fuera del recinto amurallado.



Estructura de la ciudad medieval islámica.

La ciudad islámica medieval con sus partes y edificios importantes.
Córdoba mantiene en su casco viejo la trama urbana compacta de una
 ciudad islámica, con el gran espacio de la mezquita como contrapunto.
El desorden marca el plano de la ciudad islámica, con las casas hacia
 el interior y la mezquita, con su gran patio, como edificio principal.

(1) TOLEDO  (2) AUGSBURGO (3) CARCASONNE (4) VENECIA (5) FEZ (6) ARGEL 
(7) JERUSALÉN (8) SANÁ (9) LAHORE.



Toledo es la capital de la Comunidad de Castilla-La Mancha y una de las ciudades monumentales más importantes de España. Se convirtió durante el Medievo y la Edad Moderna en una de las principales urbes castellanas, aunque en la actualidad apenas supera los 80.000 habitantes. Su situación estratégica entre el norte y sur peninsular le confirió siempre una especial importancia a nivel militar, comercial o de comunicaciones. Su casco antiguo se sitúa en una zona elevada rodeada por el Tajo en buena parte de su trazado, en lo que es un emplazamiento netamente defensivo. Aunque quedan vestigios de la Toletum romana, que después fue capital del reino visigodo, la Toledo antigua es una ciudad de trazado medieval e islámico que fue conquistada por los musulmanes y después reconquistada por los cristianos. Conocida como la "Ciudad de las Tres Culturas", en ellas coexistieron importantes poblaciones de mozárabes cristianos, musulmanes y judíos, alcanzando su explendor durante el reinado de Carlos V, al ser sede de su corte. A partir del siglo XVII iría perdiendo paulatinamente su relevancia. La ciudad tenía un trazado compacto al desarrollarse dentro de un recinto amurallado del que aún quedan importantes restos. Dentro se desarrollaba una trama cerrada e irregular, con calles estrechas y tortuosas marcadas por el trazado clásico musulmán de corrales, adarves, callejuelas y plazuelas. En él se ven también plazas y avenidas más amplias que corresponden a reformas posteriores, ya de finales de la Edad Moderna y sobre todo del siglo XIX.

Plano del casco histórico de Toledo.
Toledo mantiene el trazado medieval de las calles, denso e irregular.
Toledo se sitúa en un enclave defensivo privilegiado: una zona
 elevada, rodeada casi enteramente por un meandro del río Tajo.

Augsburgo, con sus 265.000 habitantes, es una de las ciudades más pujantes de la industriosa y rica Baviera. La ciudad natal de Mozart o Bertold Brecht es además una de las más antiguas de Alemania, fundada por los romanos como Augusta Vindelicorum en la ruta que unía Roma con Germania, la Vía Claudia. Se desarrolló en el Medievo sobre el plano clásico irregular medieval y encontró una enorme expansión urbanística en el siglo XV y XVI, momento en que se convirtió en uno de los principales centros económicos y financieros de Europa. Siguiendo el trazado medieval, que incluía un recinto amurallado del que se conservan algunos restos, florecieron grandes casonas y palacios propios de la gran burguesía floreciente, que incluía a algunos de los mayores banqueros de la época, es el caso de los Welser o los Fugger, los prestamistas del Papa y Carlos V. Especialmente los Fugger hicieron de mecenas en capillas e iglesias, levantaron palacios y promovieron algunas de las ampliaciones realizadas a principios del siglo XVI en la ciudad medieval -como la realizada en el suburbio de San Jacobo-, pero su más destacada aportación fue la construcción con espíritu filantrópico de la Fuggerei, el primer complejo de viviendas sociales construido en Europa. Con calles rectílineas y algunos servicios comunes, se hallaba incrustado en el casco viejo y todavía hoy rompe su irregularidad (ver foto). Todo el esplendor de la ciudad fue desapareciendo en el siglo XVII, especialmente tras la guerra de los Treinta Años, momento en que fue tomada y sitiada por los suecos, lo que supuso una brusca interrupción en su desarrollo urbano.

Plano del casco viejo de Augsburgo.
El Augsburgo medieval mantiene la irregularidad en su trazado urbano.
Vista aérea del casco histórico de la ciudad de Augsburgo.
En el corazón del casco viejo de Augsburgo destaca el Fuggerei,
complejo de viviendas sociales puesta en marcha por los grandes
 banqueros de la época, los Fugger.

La ciudadela de Carcasonne, conocida como La Cité, es uno de los ejemplos de ciudad medieval fortificada mejor conservados de Europa. Situada en una elevación junto al río Aude, la ciudad está rodeada por una doble muralla con más de tres kilómetros de muro, en cuya cara oeste se situa el castillo de los vizcondes de Trencavel, del siglo XII. Sería en el siglo XIII cuando se reforzarían las murallas interiores y se construiría el recinto exterior, lo que hizo de la ciudad un bastión inconquistable, defendido con 52 torres. En su interior se desarrolla una clásica urbe medieval con un trazado irregular de calles estrechas y retorcidas, casas construidas con entramados de maderas y una organización en barrios gremiales, donde destacan dos grandes edificaciones, por un lado el castillo y por otro lado la basilica de Saint-Nazaire. A partir del XVII la ciudad pierde relevancia y sufre un paulatino abandono, cayendo en la ruina, hasta que en la segunda mitad del siglo XIX se realiza una enorme esfuerzo de restauración bajo la dirección de Eúgene Viollet-le-Duc, no exento de errores y controversia. Hoy está inscrita por la UNESCO en su lista de Patrimonio Mundial.

Resulta imponente el perfil amurallado de la ciudad vieja de Carcasonne.
Encerrado en el doble recinto amurallado se desarrolla el entramado urbano
 de Carcasonne. En su interior destacan el castillo y la iglesia de St. Nazaire.
Plano de la ciudad medieval de Carcasonne. En verde
 el castillo, en rosa la iglesia de St. Nazaire, en amarillo
  y rojo los dos recintos amurallados.

Venecia, con unos 270.000 habitantes, es hoy una de las mayores ciudades industriales del norte de Italia. La ciudad antigua se desarrolla en la llamada laguna de Venecia, una laguna costera salada localizada en el norte del mar Adriático, y se haya repartida entre la gran isla y otras más pequeñas como Burano o Murano. Se llega a ella desde tierra fime a través del Puente de la Libertad, que desemboca en la Piazzale Roma. En el interior de la ciudad no hay vehículos y la ciudad se estructura a partir de callejuelas y sobre todo de más de 150 canales desarrollados a modo de calles, con un trazado sinuoso que hace difícil la orientación del visitante y que nos recuerda un laberinto. Los canales se ven atravesados por más de 400 puentes. El conjunto se estructura entorno al Gran Canal, que a modo de gran avenida serpenteante surca la ciudad. En ellos circulan embarcaciones colectivas que trasladan a los viandantes, son los vaporettos, y todo tipo de embarcaciones, entre las que destacan las tradicionales góndolas, usadas por los turistas. Hoy la Venecia histórica está amordazada por una grave amenaza, las inundaciones que provoca la marea alta durante la primavera y el otoño, y que el gobierno italiano quiere frenar con una proyecto de diques que cerrarían la laguna.

La inconfundible forma de pez de la isla de Venecia.
Venecia es una laberinto de canales organizado a partir del Gran Canal.
El Gran canal, surcado por todo tipo de embarcaciones, es la arteria
 principal de Venecia.

Fez es la tercera ciudad de Marruecos, con una población en torno a los dos millones de habitantes. Su importancia espiritual es enorme, al ser considerada la capital del islam marroquí y el principal centro religioso y cultural del país. Situada en la colinas del Atlas y a orillas del río Uadi, Fez fue históricamente un importante centro religioso y comercial, por el que pasaban las principales rutas comerciales que unían el Mediterráneo con el Áfricasubsahariana. La ciudad fue fundada por IdrisII en el siglo IX d.c., construyendo la mezquita de MulaiIdris, lugar sagrado del Islam. La ciudad posee también la gran mezquita Qarawiyin, la mayor de África después de la de Casablanca.
La urbe se divide en tres zonas, la Ville Nouvelle o Villa Nueva, construida por los franceses y que es la parte más moderna, Fés el-Jdid, zona nueva, donde se hallaba el Mellah o barrio judío, y la zona antigua o medina, dentro de las murallas, Fés el-Bali, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981. Esta última es considerada como uno de los mayores emplazamientos medievales que existen actualmente, conservando las murallas y las cuatro puertas de acceso. Está constituida por un laberinto de calles estrechas, en su mayoría cerradas al tráfico en lo que es la mayor zona peatonal del mundo, delimitadas por antiguas viviendas, comercios y talleres, en una ciudad con una fuerte actividad artesanal propia de otros tiempos.

Plano de la medina de Fez
La medina de Fez. En el entramado de callejuelas destacan los minaretes
de las mezquitas, como la de Qarawiyin, una de las mayores de África.
La imagen aérea nos muestra la trama cerrada caracteristica de las
 ciudades árabes, con sus viviendas vueltas hacia el interior.

Argel es una ciudad de más de dos millones de habitantes, capital de Argelia y uno de los mayores puertos del norte de África. Fundada sobre las ruinas del viejo puerto romano de Icosium, la vieja Argel fue erigida por los bereberes durante la Edad Media, desarrollándose desde el mar hasta escalar una cercana colina empinada y alcanzando un gran desarrollo urbano durante el siglo XVI y XVII, bajo la influencia turca. En el siglo XIX los franceses la transformaron en una urbe moderna repleta de edificios coloniales y grandes avenidas. Diseñaron un monumental frente marítimo que aisló para siempre la ciudad vieja o casbah quedando  olvidada y aislada por el nuevo Argel, elevada sobre una colina, convertida en un gran islote superpoblado, con una altísima densidad de población. La casbah pervive todavia hoy con sus callejuelas empinadas y estrechas, sus escalinatas y cuestas, sus edificios antiguos y deteriorados en muchos casos, la profusión de antiguas mezquitas y palacios otomanos, todo lo cuál le permitió ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1992.

El plano de la casbah nos muestra una ciudad árabe típica, irregular y
 caótica, repleta de callejones sin salida.
La casbah quedó encerrada y aislada del mar por el nuevo Argel,
 moderno y repleto de nuevas y grandes avenidas.
La casbah se alza sobre una colina cercana al mar Mediterráneo.
La casbah de Argel está sembrada de rincones mágicos, repleta
 de callejones, escalinatas y cuestas.

Jerusalén (al-Quds en árabe) es una ciudad de más de 800.000 habitantes, ocupada hoy ilegalmente por el estado de Israel desde la guerra de 1967, que la ha convertido en su capital. Centro de las disputas históricas entre distintos pueblos y religiones, hoy es un estandarte de la expansión israelí sobre los territorios palestinos. La presión sobre los árabes está conduciendo a una reducción paulatina de la población árabe, asentada en el Jerusalén este, y a un crecimiento intenso de los habitantes judíos. Y es en el corazón del Jerusalén este donde se haya la llamada Ciudad Vieja. Esta es una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo y también una de las más importantes a nivel cultural y religioso, al ser considerada sagrada por las tres mayores religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam. En un área de apenas un kilómetro cuadrado se hallan lugares sagrados para los tres cultos, el Santo Sepulcro de la religión cristiana en el corazón del barrio cristiano y en la llamada Explanada de las Mezquitas, el Monte del Templo y el Muro de las Lamentaciones, sagrados para la religión judía, y la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa, sacras para la religión musulmana.
El aspecto de la Ciudad Vieja es la de una típico ciudad del Oriente Medio, con sus calles y callejones intrincados y estrechos, abarrotados de gente y bazares. La arquitectura de piedra predominante muestra además una simbiosis de elementos cristianos, musulmanes y judíos, rodeado el conjunto de macizas murallas que se construyeron en 1537, bajo el dominio del sultán turco Suleiman el Magnífico. Con 7 puertas y 34 torres, la Ciudad Vieja se ha dividido tradicionalmente en cuatro barrios, el cristiano en el noroeste, el armenio en el suroeste, el musulmán en el centro y noreste y el judío al sureste.

La ciudad vieja de Jerusalén con sus cuatro barrios.
 Al este se sitúa la Explanada de las Mezquitas.

El laberinto cerrado de la ciudad vieja de Jerusalén contrasta con la
 inmensidad de la Explanada de las Mezquitas.
Callejón típico de la ciudad vieja de Jerusalén.

Saná es hoy la capital del Yemen unificado y cuenta con una población de 2 millones de personas. La Ciudad Vieja de Saná es uno de los centros históricos mejor conservados del mundo musulmán y ha sido declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Situada en una meseta a más de dos mil metros de altura, posee una de las mejores murallas del mundo árabe y conserva todavía la ciudadela al sudeste de la muralla, en una elevación. Mantiene una arquitectura marcada por las típicas viviendas árabes, casas con ventanas pequeñas que buscan intimidad y protegen del clima, algunas con una antigüedad de 400 años. Son características la decoración de las ventanas y los frisos de las paredes, así como la disposición en altura con edificios de 4 o 5 pisos. Todo ello dispuesto en un mar de callejuelas intrincadas que convierten la ciudad en un laberinto, sin un orden concreto, con un plano irregular estructurado en torno a las decenas de mezquitas, cuyas torres dominan la ciudad, y entre las que destaca la Gran Mezquita "Al-jami al Kabir".

Plano de Saná de 1946. Es perceptible el recinto amurallado que
 rodea el laberinto de la ciudad vieja.
Inconfundible la fisonomía urbana de Saná, con sus elevados edificios
 decorados y los minaretes de las omnipresentes mezquitas.
La puerta principal que da acceso a la Ciudad Vieja de Saná.

Lahore es la capital del Punjab pakistaní y cuenta con una población de más de siete millones de personas, lo que la convierte en la segunda ciudad de Pakistán. Es la típica ciudad superpoblada  y caótica del subcontinente indio. Conserva todavía, lejos de la ciudad moderna y colonial la llamada Ciudad Vieja, convertida en un laberínto de callejuelas y calles retorcidas, muchas de las cuales nos llevan lejos de las muchedumbres y el tráfico. Perviven casas de más de doscientos años y en uno de sus extremos está el fuerte de Lahore, construido hace 500 años, y la mezquita de Badshasi, considerada entre las mayores del Islam y la segunda de Pakistán. Construida en 1674 es capaz de albergar 100.000 personas durante el rezo en su explanada de mármol rojo. Durante el imperio mogol la ciudad se hallaba rodeada por una imponente muralla, de la que solo quedan algunas de las puertas de acceso.

Plano de la Ciudad Vieja de Lahore. En el extremo noroeste se halla
 el fuerte y la mezquita de Badshasi.
La trama densa y laberíntica marca el plano de la Ciudad Vieja de Lahore.
Junto al fuerte de Lahore y en un extremo de la Ciudad Vieja, se halla
 la mezquita de Badshasi, una de las más grandes y bellas del mundo.

Planos de ciudades. Epílogo. Tipología de planos urbanos V

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El casco medieval de la ciudad suiza de Berna en un enclave privilegiado desde el punto de vista defensivo. Una colina elevada rodeada por un meandro del río Aar.







 Diversos planos, múltiples causas  

Las ciudades tienen múltiples formas y contienen los más diversos tipos de planos, cada uno de ellos determinado por múltiples circunstancias y situaciones:
- En algunos casos el tipo de plano se ve determinado por el medio físico en que se sitúa a ciudad. Así ocurre con las ciudades medievales europeas, generalmente estructuradas a partir de un plano irregular por su adaptación a la topografía adversa en que se solían localizar, en enclaves con grandes posibilidades defensivas. 
- En otros casos, resultan decisivas las decisiones políticas o administrativas de las instituciones o estados, como ocurre con las ciudades de nueva creación del siglo XX y XXI, tendentes a planos mucho más organizados y regulares, ortogonales o radiocéntricos. Es el caso de las nuevas capitales de países como Australia -Camberra- y Pakistán -Islamabad-, o las ciudades creadas en la Union Soviética desde el triunfo de la revolución bolchevique. A este grupo pertenecerían también las urbes fundadas por el Imperio Romano y que resultaban el principal eje de su expansión, o las ciudades que los españoles fundaron, también según criterios geométricos, en la América hispana durante la época moderna, entre los siglos XV y XVIII.
- En el tipo de plano influyen igualmente las caracteristicas culturales y religiosas de la población que las habita, en función de las cuales construirán conscientemente un tipo u otro de ciudad. Es así que la ciudad musulmana tradicional, con su trazado denso e irregular, responde a unas formas de vida y unos conceptos culturales y religiosos derivados de la implantación del Islam.
- En ocasiones, determinadas circunstancias históricas explicarían la existencia de un tipo u otro de plano. Así, el plano lineal se desarrolló con frecuencia en ciudades de nueva creación que surgían en torno a vías de comunicación que habían alcanzado gran notoriedad en una época concreta, es el caso de las ciudades españolas que jalonaban el Camino de Santiago durante la Edad Media, o aquellas ciudades surgidas en torno al ferrocarril en el siglo XIX y principios del siglo XX, durante la expansión del hombre blanco por la América anglosajona o Argentina.

Una ciudad, varios planos

En todo caso, las ciudades son realidades vivas y dinámicas que con el tiempo pueden sufrir una modificación en su realidad socioeconómica, cultural, política o incluso geográfica. Cambian así las situaciones e influencias, lo que conlleva cambios importantes en su proceso de expansión. Así, lo más probable es que con el transcurrir del tiempo, en la mayoría de las ciudades convivan diversos tipos de planos. De esta forma, la ciudad puede tener un plano irregular en su casco viejo y desarrollar un plano ortogonal en su parte moderna, mientras algunos de sus barrios se estructuran de forma radiocéntrica. Igualmente una ciudad puede tener un inicial plano lineal, que después puede disiparse en un entramado irregular u ortogonal con los años y con el crecimiento de la ciudad.

En Madrid (España) podemos distinguir diversos tipos de planos.
La imagen satélite nos permite ver la evidente diferencia entre la Valencia (España) más antigua, con su plano irregular, y el ensanche que le rodea con un claro plano ortogonal.
Plano de Marraquech (Marruecos). Resulta evidente el contraste entre la ciudad vieja, con su plano irregular y su denso entramado de calles estrechas y callejones sin salida, y la ciudad moderna, con un plano ortogonal y radiocéntrico, mucho más regularizado y despejado, con sus calles anchas y espacios abiertos.








No hay un plano para cada época

Al contrario de lo que con frecuencia se suele pensar, no hay un tipo de plano más propio de determinadas épocas.  Es verdad que las actuales necesidades de transporte y el desarrollo del tráfico, así como la mayor planificación de los espacios urbanos que de ello se deriva, conlleva la presencia sistemática en las ciudades modernas de un tipo de plano mucho más regularizado, generalmente con una estructura ortogonal o radiocéntrica, con grandes espacios abiertos y amplias avenidas. Sin embargo, eso no significa que los cascos viejos tengan que tener por fuerza un plano mucho más irregular. Esto sería aplicable a las ciudades viejas de origen medieval de Europa o el Islam - y ni siquiera, porque como hemos visto algunas de ellas tienen un plano regular-, pero en ningún caso a las de otras culturas y sociedades. Asi, las ciudades del Imperio Romano eran el resultado de una concienzuda planificación, regularizadas y ortogonales, como también era el caso de la tradicional ciudad china de las dinastías Ming o Qing. Un plano ordenado y ortogonal era también el que se aplicó en la América hispana a la hora de colonizar el continente. Esto permite, para sorpresa de muchos, encontrar imágenes como la inferior: como en otras muchas ciudades latinoamericanas, en la ciudad boliviana de Sucre resulta inconfundible su casco viejo, no por su trazado denso e irregular, sino por su plano en cuadrícula, especialmente ordenado, que contrasta con la parte moderna de la ciudad. 

Esta imagen de Sucre (Bolivia) nos permite distinguir el casco viejo, la ciudad colonial fundada por los españoles en 1538. Las manzanas identicas y cuadradas de la parte inferior resultan inconfundibles y contrastan con la menor regularidad de la ciudad moderna.


En las anteriores entradas de este blog,todas dedicadas al urbanismo, hemos analizado los distintos tipos de planos urbanos existentes, visualizándolos a través de distintos ejemplos, ciudades de todos los continentes que nos permitían su conocimiento. Estas entradas aparecen con la etiqueta "Geografía física. Urbanismo" en la sección de "Temas". Todas ellas las exponemos a continuación con su respectivo enlace para que la consulta, si procede, sea más rápida:

El plano lineal. Tipología de planos urbanos I
El plano radiocéntrico. Tipología de planos urbanos II
El plano ortogonal o en cuadrícula. Tipología de planos urbanos III
El plano irregular. Tipología de planos urbanos IV

Para una posible profundización en los distintos aspectos de la ciudad y sus planos se pueden consultar estas presentaciones:

                             
                                                          Geografía Urbana from Ana Rey

                             
                                       Comentario del Plano Urbano from Isaac Buzo
                              
                                                   Morfologia urbana from copybird
                         
                                            Comentario de planos de ciudades españolas from mmhr

A la hora de comprobar los conocimientos adquiridos, Isaac Buzo nos ofrece una animación que nos conduce por el globo terráqueo parando en determinadas ciudades, cuyos planos nos presenta para que señalemos a qué tipo pertenecen. Cualquiera que haya podido analizar las entradas sobre urbanismo de este blog, antes señaladas, no tendrá ningún problema para resolver positivamente dicho ejercicio:

                    


La Tierra y el Universo.

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El conocimiento del universo es algo de lo más sugerente. Su enorme tamaño, su proceso de constante expansión, su génesis a partir del Big-Bang... Para la mayoría de nosotros, al margen de los científicos que se dedican a su estudio, casi todo son incógnitas. Cuando explico algunos detalles a los alumnos, estos suelen mostrarse en ocasiones incrédulos. La presentación y la animación que adjuntamos en esta entrada, les ayudará a conocer mejor algunos de sus secretos. 

Esta PRESENTACIÓN nos muestra de forma sencilla los planetas que forman el sistema solar, entre los que se halla la Tierra:


                          
                                      El sistema solar from josuegutierrez1bac10


Recomiendo a todo el mundo esta increíble ANIMACIÓN sobre la inmensidad del universo realizada por el Museo Américano de Historia Natural. Partiendo de la Tierra, concretamente de la meseta del Tibet, se va alejando lentamente hasta los últimos confines del universo conocido:


                               




La tumba de Tutankhamon. La maldición del faraón.

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Máscara funeraria de Tutankhamon. Realizada
 en oro macizo, cubría el rostro del faraón.

Quizás el mayor símbolo de la civilización del Antiguo Egipto sean sus tumbas. La obsesión por la muerte y la vida eterna llevó a los egipcios a construir magníficas sepulturas, dedicadas a reyes e insignes hombres, entre las que destacan las grandes pirámides, algunas especialmente monumentales, como las de Gizah, Sáqqarah o Dahshur. Sin embargo, este tipo de enterramiento no es el único. Las pirámides se construyeron sobre todo entre el año 2.650 a.c. y el 1750 a.c., período que termina con la XIII dinastía. Ya en la dinastía XVIII (entre el año 1550 a.c. y el 1295 a.c.) los faraones y nobles se solían enterrar en grandes tumbas excavadas en la roca, generalmente en zonas de relieve escarpado. Ese era el caso de los enterramientos del Valle de los Reyes, una enorme necrópoli próxima al río Nilo, en las cercanías de la actual Luxor. Las tumbas contaban con varias salas, generalmente decoradas, donde se despositaba el sarcófago y el ajuar, con las pertenencias y tesoros del faraón.

Pirámides de Gizah.
Uno de los últimos faraones de la dinastía XVIII, que dio lugar al Imperio Nuevo, fue Tutankhamon. Subió al trono a la edad temprana de nueve años y Gobernó entre 1321 y 1311 a.c., un corto período de menos de 10 años, pues murió a edad temprana, con 19 años. Su reinado fue corto y de escasa relevancia en comparación con otros faraones de la dinastía, ello posibilitó que su tumba fuera relativamente pequeña, lo que evitó su descubrimiento y saqueo posterior.
Así pues, la de Tutankhamon no era la mayor de las tumbas, tampoco la que más tesoros albergaba, no era la más llamativa y magnificiente, en ella yacía un faraón de segundo orden que murió joven y gobernó poco tiempo, por lo que no pudo ser relevante en la historia del Antiguo Egipto. Pero su supultura ha resultado ser la más mediática, conocida y venerada por el gran público, visitada durante décadas por masivas oleadas de turistas hasta convertirse, junto a las grandes pirámides de Gizah, en el gran icono de la egiptología y de la arqueología en general. ¿Qué es lo que de especial tenía esta tumba? Fue la única sepultura real que había permanecido casi intacta hasta la actualidad y aunque había sido pronto profanada, la mayoría de sus tesoros quedaron indemnes y jamás nadie accedió al sarcófago del faraón, permaneciendo olvidada durante más de tres mil años al abrigo de ladrones y arquéologos. Por otro lado, su hallazgo sorprendió al mundo y se vio además envuelto, desde un principio, en un halo de misterio que contribuyó a aumentar su popularidad: asociada a la tumba surgió una maldición que se vio pronto alimentada por una serie de trágicas coincidencias, sobredimensionadas por los medios de comunicación más sensacionalistas.



LA TUMBA DE TUTANKHAMON

En 1906 se conocían los dos grandes protagonistas de esta historia. Por un lado un dibujante y arqueólogo inglés, Howard Carter, que ya llevaba varios años trabajando en Egipto, donde fue inspector en jefe del Servicio de Antigüedades, por otro un adinerado aristócrata, Lord Carnarvon, que había llegado al país del Nilo buscando un lugar cálido por motivos de salud y se habia visto seducido por el mundo de las excavaciones y la egiptología. En los años siguientes ambos formaron una pareja muy fructífera, varias expediciones sufragadas por Carnarvon y dirigidas por Carter se sucederían en el sur de Egipto con importantes hallazgos. Pero entonces recibieron la concesión que tanto ansiaban: la que les permitiría excavar en el llamado Valle de los Reyes. Por aquellos tiempos, ya se habían encontrado buena parte de las tumbas de la zona, y el valle era toda una joya arqueológica, sin embargo, el arqueólogo Theodor Davies, que había detentado la concesión hasta entonces, creía agotadas las posibilidades del área y la abandonó.

Howard Carter
Lord Carnarvon
Carter inició entonces las excavaciones, que se prolongaron durante mucho tiempo sin producir grandes resultados. Se buscaba alguna nueva sepultura que pudiera haber permanecido intacta. Cuando ya se estaba perdiendo toda esperanza, en 1922, Carter encontró una tumba muy cercana a la de Ramsés IV -ya descubierta hacia mucho tiempo y en la que había trabajado él mismo un par de años antes-. En noviembre, un Carter emocionado le enviaba un mensaje a Lord Carnarvon, que se encontraba en Inglaterra, para que volviera con prontitud, señalando el descubrimiento de una tumba con sellos intactos. Se trataba de la tumba de un faraón de la XVIII dinastía, concretamente la de Tutankhamón. Los enterramientos de los reyes de esta dinastía eran los más antiguos del Valle de los Reyes, pero también habían sido los últimos en ser descubiertos, porque estaban más disimulados y sus accesos eran más difíciles de encontrar, cubiertos a veces por derrumbres posteriores. Ese era el caso de la tumba de Tutankhamón, cuya entrada estuvo mucho tiempo oculta por las viviendas de los obreros que trabajaron casi doscientos años después en la sepultura de Ramsés IV, así como por los derrumbes provocados por dichos trabajos. Estas circunstancias favorecieron su olvido, ayudando a su preservación.

(1) Anexo  (2) Antecámara  (3) Corredor de entrada 
 (4) Cámara funeraria  (5) Cámara del Tesoro
Carter había descubierto el acceso a la tumba a través de unos 16 escalones que conducían a un pasillo descendente que terminaba en una puerta sellada. Esperó unas semanas hasta la llegada de Lord Carnarvon y su hija y entonces abrieron un agujero en dicho puerta para ver lo que había al otro lado. En ese momento, se produjo el célebre y breve diálogo entre Lord Carnarvon y Howard Carter: el primero preguntó ¿Ve usted algo?, a lo que Carter respondió "Sí, cosas maravillosas". En efecto, se veían decenas de objetos, todos revueltos y amontonados sin orden alguno: carros desmontados, estatuas, joyeros, recipientes, sillas, lechos, un trono de oro, comida, etc. Se trataba de una antecámara llena de piezas de enorme valor para el estudio de la historia de Egipto, por lo que se paralizó la excavación con el objeto de su catalogación exhaustiva por parte de Carter y su ayudante Arthur Mace. Fueron clasificados, dibujados y fotografiados concienzudamente para después poderlos transportar al laboratorio. Pero en aquella sala no había rastro alguno del sarcófago, lo que ponía en cuestión que se tratase de una verdadera tumba. En esta antecámara, descubrieron otra puerta que daba a una cámara lateral, que Carter denominó Anexo, situada a un nivel más bajo y abarrotada también de todo tipo de objetos, que igualmente habían sido revueltos.
Terminado el trabajo de clasificación y transporte de todo el material encontrado, se prosiguió con la búsqueda del sarcófago. En febrero de 1923, los miembros de la expedición se centraron en una nueva puerta sellada y flanqueada por dos estatuas de guardianes. Abierta la puerta, accedieron a una segunda cámara situada a un metro de desnivel respecto a la antecámara inicial, y en la que se encontraron las paredes pintadas, algo habitual en las tumbas de los faraones. Lo extraño es que las anteriores estancias de la tumba mostraban sus muros sin decorar, lo que hizo pensar a los investigadores que la tumba inicialmente no estaba preparada para un rey sin para un noble y que apresuradamente fue adaptada tras la temprana muerte de Tutankhamon. Había grandes esperanzas de encontrar allí el cuerpo del faraón, sin embargo, tal proceso sería más lento de lo que cabía esperar. Al introducir la lámpara, una vez retiradas las piedras superiores, el equipo de arqueólogos observó una pared dorada que resultó ser el costado de una capilla o sala mortuoria de enormes dimensiones (5,20 por 3,35 por 2,75 metros), que ocupaba casi por entero la estancia. La capilla era de madera recubierta de oro y en los lados tenía adornos azules de cerámica con signos mágicos para la protección del muerto. Las puertas de la capilla se encontraban sin sellar y cuando Carter las abrió tampoco encontró al faraón, sino una segunda capilla que estaba cerrada y con el sello intacto. Eso demostraba que ningún saqueador de tumbas había profanado la sepultura real, Carter se emocionó al comprobar que allí no habían llegado los ladrones. Tan solo otra tumba del valle de los reyes había permanecido hasta entonces con su ajuar más o menos intacto y sin la profanación de los sarcófagos, y no era de reyes, sino de nobles.
Sin embargo, aunque el sarcófago estaba intacto, la tumba no. Al contrario de lo que generalmente se afirma, había sido parcialmente saqueada y después había sido cerrada apresuradamente. Esto explicaría el caos y desorden interior. Es posible que fuera violada al menos en dos ocasiones, posiblemente en fechas tempranas, poco después del entierro, y de hecho en las puertas selladas son visibles algunas aberturas en las esquinas superiores o inferiores, que después fueron cerradas. Algunos tesoros fueron robados, especialmente aquellos más fácilmente transportables, es el caso de las joyas. De forma precipitada los vigilantes reorganizaron la tumba y dejaron las puertas exteriores de la capilla mortuoria sin sellar. Habían cerrado las aberturas realizadas por los ladrones en las puertas de las cámaras y habían vuelto a sellar la puerta de entrada a la tumba. Howard Carter sostuvo que los ladrones fueron cogidos infraganti intentando una precipitada huida.

Aberturas realizadas por los ladrones en la tumba de Tutankhamon.

Tras la segunda capilla encontraron una tercera y después una cuarta que al ser abierta mostró un impresionante sarcófago amarillo tallado en un enorme bloque de cuarzo y cubierto de una pesada losa de granito. Sin embargo, su apertura se pospuso, pues se tardaron casi tres meses en desmontar las capillas, compuestas por ochenta partes cada una, pesadas y frágiles. Para entonces ya había muerto Lord Carnarvon, que nunca llegó a ver la momia del faraón. Falleció en abril por una infección causada por la picadura de un mosquito y complicada después por una pulmonía que dañó severamente su delicada salud, tenía 57 años de edad. Hasta febrero de 1924 no se abrió el sarcófago. En su interior se encontraron tres ataúdes con forma antropomorfa con la imagen del faraón, cada uno dentro del otro como si se trataran de muñecas matrioskas rusas. Los primeros eran de madera chapada en oro y el tercero de oro macizo. Dentro de este último se hallaba la momia del joven faraón. Por cuestiones burocráticas los ataúdes no fueron abiertos hasta octubre de 1925. En su interior se hallaba el cuerpo momificado del faraón, con la cabeza y los hombros cubiertos por la impresionante y popular máscara de oro. El estado de conservación de la momia en general no era muy bueno y estaba endurecida y ennegrecida, aunque la cara protegida por la máscara se encontraba en mejor estado. Esto permitió reconocer mejor el rostro delicado y de bellos rasgos, propio de un adolescente, que tenía el faraón.
Junto a la sala funeraria se hallaba una cuarta sala, que recibió el nombre de Cámara del Tesoro, en ella se encontraban objetos empleados en el rito funerario como los once remos para la "barca solar", así como una lujosa arca con forma de templo, el Templete canópico de Tutankhamon, que contenía las vísceras momificadas del rey.

Los grandes protagonistas del descubrimiento en las proximidades de la
 tumba. Desde la izquierda, el primero Lord Carnarvon, el tercero Howard
 Carter, entre ambos Arthur Mace.

Carnarvon y Carter (ambos en el centro) ante la entrada de la tumba.

Howard Carter  abre un boquete en la entrada de la tumba que le
 permite ver el interior de la antecámara.
Vista de los tesoros encontrados en la antecámara del sepulcro.
Carter y Carnarvon derriban el muro de la cámara funeraria.
En un extremo de la antecámara, flanqueada por dos estatuas de
 guardianes, se descubrió el acceso a la cámara funeraria. Tirada la
 pared resultó visible un lateral de la capilla funeraria.
Carter con un ayudante saca algunos objetos de la tumba.
Carter prepara para su traslado una de las estatuas que flanqueaban
 el acceso a la cámara funeraria.
Tras su clasificación los objetos de la tumba fueron empaquetados
 para su traslado.
Traslado de los tesoros de la tumba.
En el interior de la cámara sepulcral se hallaba una capilla
 de madera dorada que incluía otras cuatro en su interior.
Apertura de la capilla funeraria.
Sello intacto de la puerta de la segunda capilla.
En el interior de las capillas se hallaba el sarcófago con un ataud que
 incluia otros dos dentro. Carter limpiando el segundo ataud
Carter y un colaborador ante el tercer ataud, de oro macizo.
 Dentro se hallaba la momia del faraón.

Máscara de oro que cubría la cabeza de la momia
Forma antropomarfa del tercer ataud.




Trabajos de traslado de los ataúdes del faraón.
Cámara del Tesoro. A la izquierda  el templete de los
 vasos canopos que guardaban las vísceras del faraón.

El DOCUMENTAL de DISCOVERY CHANNEL "TUTANKHAMON, EL JOVEN FARAÓN" nos permite aproximarnos al descubrimiento de la tumba de Tutankhamon. Lo mostramos fragmentado en seis partes. Las dos primeras nos muestran todo lo ocurrido hasta el descubrimiento de la tumba. La tercera comienza con Carter abriendo un hueco en la pared de la tumba y en este fragmento y los siguientes se nos muestra como se exploró la tumba y se llegó hasta el ataud y la momia del faraón.

                                k

                                                         Tutankhamon, el joven faraón 02/06
                                                         Tutankhamon, el joven faraón 03/06
                                                         Tutankhamon, el joven faraón 04/06
                                                         Tutankhamon, el joven faraón 05/06
                                                         Tutankhamon, el joven faraón 06/06


LA MALDICIÓN DE TUTANKHAMON

La maldición del faraón Tutankhamon hace referencia a la supuesta existencia de una potente magia egipcia, convertida en este caso en un elemento de protección del descanso eterno del rey enterrado, según la cual aquél que profane la tumba de un faraón del Antiguo Egipto lo pagará con la muerte. Como buena maldición, la leyenda de Tutankhamon poseía todos los ingredientes clásicos del "género" perfectamente combinados: por un lado, una serie de acontecimientos trágicos, muertes terribles y aparentemente incomprensibles, por otro lado, un afán por lo supersticioso y la atracción por lo sobrenatural que suele recubrir a los nuevos descubrimientos, especulaciones continuas en las que han intervenido importantes novelistas y periodistas, atraidos por lo mágico de la egiptología y que permitieron su difusión entre las masas. Iba además acompañada de avisos terribles: durante mucho tiempo se habló de la existencia en muchas tumbas egipcias de advertencias para los ladrones que osaran profanarlas, este era el caso de la de Tutankhamon, en la que según la leyenda -no tanto la realidad- se había encontrado una tablilla o fragmento de arcilla con una inscripción que sentenciaba algo traducible como "la muerte golpeará con su bieldo -o sus alas- a aquel que perturbe el descanso eterno del faraón". En ocasiones, se ha hecho alusión a la existencia de otra amenaza en el collar de oro hallado en el cuello de Tutankhamon, en realidad solo era un escarabajo de resina negra con la inscripción de una expresión ritual típica de este tipo de enterramientos. Por si esto fuera poco, una nueva advertencia de otro tipo desafíó la expedición: poco antes de entrar en la tumba, el canario de Howard Carter, que le acompañaba en la expedición, fue atacado por una cobra, que es por cierto, la serpiente de los faraones. Todo ello provocó la inquietud entre los obreros egipcios que concebían aquello como un mal presagio. Como vemos, ingredientes excelentes para una apasionante película de aventuras.
Después vinieron los acontecimientos trágicos que alimentarían sin cesar la leyenda, y que se sucedieron a partir de la apertura de la tumba. El primero y más llamativo fue la muerte de Lord Carnarvon justo un mes después. A partir de ahí, y alimentado por las siguientes muertes, se desencadenaría el otro elemento motor de la maldición, los medios de comunicación y la literatura se convirtieron en voceros de la leyenda y alimentaron sin cesar las especulaciones. Célebres novelistas como Arthur Conan Doyle se ponían a la cabeza y aceptaban la existencia de la maldición. Doyle fue defensor, más tarde, de una de las teorías explicatorias, la del "hongo mortal", según él, puesto en las tumbas para castigar a los supuestos ladrones. Quizás sería Marie Corelli, conocida autora de la época y una de las primeras autoras de best sellers, quien más contribuyó a divulgar la existencia de una maldición, especialmente porque decía tener una prueba escrita de ella, al poseer un antiguo texto árabe que mencionaba las maldiciones de las tumbas faraónicas. Un texto que nunca salió a la luz, por cierto. Cuando el egiptólogo Arthur Wiegall publicó "Tutankhamon y otros ensayos", que refrendaba la existencia de una maldición, para muchos ésta ya era una realidad intangible. La prensa sensacionalista hizo el resto, al explotar el suculento filón con una multitud de artículos. Unos y otros, hablaban de la existencia de advertencias mortales en la entrada de la tumba, algo que los escépticos siempre han negado y que Carter rechazó desde un principio.

Arthur Conan Doyle
Marie Corelli


















.
Una publicación de la época especula sobre la muerte de
 Lord Carnarvon y la maldición de Tutankhamon.
Según se sucedían las muertes, los defensores de la maldición crecían. Poco después del fallecimiento de Carnarvon, los profesores Breasted y La Fleur y el millonario estadounidense George Jay Could morían al poco tiempo de visitar la tumba. Arthur Mace y Richard Bethell, colaboradores de Howard Carter, también perecieron, aunque el primero ya estaba enfermo y esto le había obligado a dejar el trabajo antes de su muerte. El fallecimiento de la enfermera de Carnarvon también se uniría a esta lista.
Se sucedieron después más muertes, ligadas en los titulares de los periódicos más sensacionalistas a la supuesta maldición. Es el caso de algunos hombres de ciencia, como Archibald Douglas Reid, radiólogo encargado de examinar y radiografiar la momia, o el egiptólogo Arthur Weigall. A ello se añadirían el hermanastro de Lord Carnarvon o Lady Elizabeth Carnarvon, por la picadura de un insecto, lo que se terminó relacionando con la maldición. Hubo más muertes de personas más o menos vinculadas a la tumba, pero no todos los individuos que estuvieron en contacto con la momia o entraron en la sepultura murieron, y entre ellas estaba el médico que le había hecho la autopsia, que vivió hasta los 75 años o el mismísimo Howard Carter que falleció diecisiete años después del descubrimiento, con 64 años, en 1939. Walter Hauser, el arquitecto estadounidense que dibujó los planos de la tumba, es una de las evidencias más fuertes contra la maldición, murió 37 años después de la apertura del sepulcro, su socio falleció incluso más tarde, en 1969.
Carter siempre despreció la maldición como "historias ridículas" y en sus exhaustivas anotaciones no se hacía referencia alguna a la existencia en pared alguna o tablilla de ninguna advertencia. Como bien señaló el propio Carter, los antiguos egipcios no estaban especialmente preocupados en maldecir a los posibles enemigos, ladrones o profanadores de tumbas, sino que centraban su atención en el bienestar del faraón muerto, al que dedicaban deseos y bendiciones para su mejor vida eterna, así como expresiones de bienvenida de los dioses.

Para justificar las muertes, algunos científicos recurrieron a la teoría del "aire malo", bacterias milenarias y hongos de la tumba que pudieron infectar a los profanadores. Sin embargo, han sido muchas las voces que han descalificado esta opción, el propio director de antigúedades egipcio en los años 70, Gamal Eldin Mehrez, declaraba en 1972 que él era la mejor prueba de que las muertes no eran más que una coincidencia: "He pasado mi vida entera rodeado de ataudes y momias y aquí sigo". Un mes después, mientras los tesoros de Tutankhamon se dirigían a Inglaterra para conmemorar el medio siglo del hallazgo, Mehrez fallecía después de un infarto. Es precisamente en esa época cuando la maldición encontró un nuevo resurgir. En los años 60 y 70 los tesoros de Tutankhamon del Museo Egipcio de El Cairo estuvieron en varias exposiciones en museos europeos y algunos de los encargados y directores de dichas instituciones murieron poco después, lo que permitió avivar la leyenda. En 1973 el escritor alemán Philipp Vandenberg publicaba "La maldición de los faraones", que se convirtió en un enorme éxito de ventas y que contribuyó además a fortalecer la leyenda, obstinado en ligar las muertes entre sí y a la supuesta maldición. En 1973 la escritora de novela gótica y romántica Victoria Holt escribía "La maldición de los faraones". Desde entonces hasta hoy la leyenda ha producido una rica literatura que ha encontrado el eco en decenas de libros publicados, algunos fantasiosos y sensacionalistas o en la línea de las "ciencias oscuras", otros firmados por reputados egiptólogos que desmontaban la mitología y nos aproximan a la verdadera realidad de la tumba.
El cine también se unió a este frenesí, recuperando el mundo mágico del Antiguo Egipto, con su universo de momias, maldiciones y espíritus malignos. Siete años después de estrenar "La sombra del faraón", el director Russell Mulcahy dirigía en el 2006 la película "La maldición de la tumba de Tutankhamon". Ese mismo año se estrenaba con gran éxito la pelicula "La momia", dirigida por Stephens Sommers que recreaba la resurrección de una momia egipcia en un entorno mágico.

En el 2006 Robert Mulcahy dirigía "La
 maldición de la tumba de Tutankhamon".
"La momia" con su éxito, recuperó para el gran
 público el Egipto de maldiciones y magia. 



















En la actualidad conocemos que existen bacterias y hongos en las tumbas, pero también tenemos la certeza de que solo pueden ser peligrosos para personas con una manifiesta debilidad de su sistema inmunológico y que no forman parte de ningun maldición. Hoy sabemos también que muchas de las muertes no estaban ligadas entre sí, que algunos de los muertos no estuvieron en la tumba, y muchos de los que estuvieron en la tumba no murieron o lo hicieron mucho después de lo que la leyenda dice. Hubo escritores y periodistas interesados en retorcer la realidad para adaptarla a sus intereses, haciendo referencia a escritos o pruebas que nunca aparecieron y a supuestas advertencias escritas que nunca fueron corroboradas; el gusto y el interés del gran público por lo mágico hizo lo demás. Es indudable que se sucedieron algunas muertes, que en todo caso fueron fruto del azar y que no tuvieron conexión entre sí.
Para una aproximación inicial al tema de la maldición de tutankhamon podemos consultar en la red el blog Tejiendo el mundo. Si queremos una profundización más grande en la cuestión os recomiendo el libro "La maldición de Tutankhamon", de Joyce Tyldesley (Ariel, 2012). La arqueóloga y profesora de la Universidad de Manchester realiza una obra científica y a la vez amena que desentraña todos los secretos sobre la tumba y su descubrimiento, poniendo en evidencia las contradicciones de los defensores de la maldición.



PRESENTE Y FUTURO DE LA TUMBA DE TUTANKHAMON

Desde principios del 2011, con el desarrollo de la revolución egipcia y la caída del dictador Mubarak, Egipto vive sumido en una profunda crisis del turismo, fuente principal de ingresos, que ha hundido la economía del país. En otro tiempo no muy lejano, Luxor, sus templos y necrópolis, eran uno de los motores económicos del país del Nilo por su capacidad de atracción turística. Y una de los grandes protagonistas era el sepulcro de Tutankhamon. La tumba se había convertido desde su descubrimiento en una de las mayores atracciones turísticas de Egipto, un reclamo para millones de personas y un foco inacabable de curiosidad para el gran público. En el pasado reciente, más de mil personas diarias solían bajar las escaleras de la tumba durante los días de mayor concurrencia.
La decisión tomada en el año 2007 de exhibir la momia del rey en la propia tumba -en una urna de cristal climatizada-, incrementó el interés y el morbo del público por visitar la sepultura real y aumentó también la presión sobre el recinto, agravando los problemas existentes de conservación. Se trata además de una tumba especialmente pequeña en comparación con otras -ya sabemos que no fue diseñada inicialmente para albergar al faraón-, que además ha sido con mucho la más visitada. Los muros y sus pinturas han sufrido en los últimos años un rápido deterioro, especialmente por los cambios de temperatura y humedad producidos por la entrada masiva de turistas. El sudor y el aliento de éstos, en medio de temperaturas exteriores muy altas y dentro de un espacio limitado, provocaron incluso la aparición de hongos en las paredes. No olvidemos que las tumbas faraónicas no fueron diseñadas para recibir visitantes y no disponen de los sistemas de ventilación adecuados.

Tumba de Tutankamon,  En la urna climatizada se encuentra el ataúd
con el cuerpo del faraón. Las paredes de la sala funeraria estaban pintadas.
Hawas supervisa el traslado de la momia de Tutankhamon. Junio del 2007.
Los expertos toman muestras de ADN a la momia de Tutankhamon. Estas
 investigaciones han permitido conocer la causa de su muerte: la malaria.
La momia de Tutankhamon se hallaba en mal estado cuando fue
 descubierta. Su posterior manipulación por Carter aumentó su deterioro.
El delicado rostro del joven faraón.
Rostro de la momia de Tutankhamon.


















En un intento de solucionar el problema, el todopoderoso Zahi Hawass, entonces secretario del Consejo Supremo de Antigüedades y hombre clave durante muchos años en la conservación del patrimonio arqueólogico egipcio, tomó la decisión de cerrar la tumba al público a principios del año 2007, para evitar su irreversible pérdida: "la protección de la historia es más importante que el turismo", afirmaba. La de Tutankhamon se unía así a otras dos tumbas que ya habían sido cerradas poco antes: la de Seti I, la más monumental del Valle de los Reyes, y la de la reina Nefertari, esposa de Ramsés II, en el vecino Valle de las Reinas.
Este cierre formaba parte de un proyecto personal de Hawass que incluía la creación de réplicas que pudieran ser visitadas por los turistas, permaneciendo salvaguardadas las tumbas originales. Se pretendía así crear junto a Luxor y el Valle de los Reyes una especie de "Valle de las Réplicas". Para Hawas el modelo a seguir eran las neocuevas de Altamira o Lascaux, joyas del arte rupestre paleolítico europeo, puestas en marcha décadas antes y que reproducían fielmente las pinturas y las paredes de las cuevas originales. Su éxito había sido rotundo y de hecho, la cueva de Altamira pasó de 200.000 visitantes al año, cuando cerraron en 1979 la original, a los casi 600.000 actuales recibidos por la réplica. La idea de las autoridades egipcias es que cuando se hayan terminado y puesto en funcionamiento las réplicas, solo los especialistas recibirán autorización para entrar en las tumbas originales después de pagar entradas muy caras.
El proyecto de reproducir las tumbas no resulta descabellado, pues de hecho, el universo de la egiptología actual no ha permanecido al margen de las réplicas, usadas sistemáticamente para extender el conocimiento del mundo egipcio. En los últimos años, colecciones de réplicas exactas recorren el mundo en exposiciones itinerantes que dan a conocer el legado del Egipto Antiguo. También aquí la tumba de Tutankhamon se lleva la palma. Una exposición que reproducía el ajuar y sarcófagos de la tumba ha recorrido Europa en los últimos años. En el 2009 estuvo en el Museo Marítimo de Barcelona y en el 2010 y hasta enero del 2011 en la Casa de Campo de Madrid.

Réplica de la antecámara de la Tumba de Tutankhamón en la Exposción
 celebrada en Madrid entre mayo del 2010 y enero de 2011.
Réplicas de los sarcófagos de Tutankhamón.

Réplica del trono de oro de Tutankhamon.

Este VIDEO nos muestra el proceso de elaboración de las réplicas que nutren las exposiciones que sobre Tutankhamon recorren Europa en los últimos años:

                                


A principios del 2011 se terminó la primera de las réplicas previstas, la de la tumba de Tutankhamon. Había sido realizada en Madrid por le empresa Factum Arte y financiada por una organización suiza, la Sociedad de Amigos de las Tumbas Reales de Egipto, la Universidad de Basilea y una fundación creada por la propia empresa constructora. El resultado resultó excepcional, y como en el caso de la neocueva de Altamira, reproducía casi a la perfección el original: había sido realizada con las mismas marcas, grietas y desperfectos, así como las secuelas de las restauraciones realizadas a lo largo del tiempo. Se necesitaron tres años de exhaustivo trabajo y se utilizaron tres sistemas distintos de registro de datos: un escáner láser, que captaba imágenes en 3D; un escáner de luz blanca, que mezclaba tecnología óptica, topometría en tres dimensiones e imágenes digitales; y una cámara fotográfica, que tomó cerca de 16.000 imágenes de alta resolución.
Los acontecimientos de la revolución egipcia paralizaron durante 2011 y 2012 el viaje de la réplica a Egipto y hasta noviembre del 2012 no se presentó la "neotumba" en un lujoso hotel de El Cairo. Ese mismo mes, el 23 de noviembre, y con el objeto de celebrar el noventa aniversario de su apertura, se volvió a abrir el sepulcro en un solemne acto que incluía la presencia de todo tipo de personalidades y embajadores. Era un intento desesperado de atraer de nuevo a los turistas, trasmitiendo una imagen de normalidad.

Réplica de la tumba de Tutankhamon.

Empleados de la empresa Factum Arte durante los trabajos de
 construcción en Madrid de la réplica de la tumba de Tutankhamon.

                                   
Sin embargo, según se ha ido complicando la revolución egipcia, con la llegada al poder de los Hermanos Musulmanes y el definitivo golpe de estado en 2013, el turismo no solo no se ha recuperado sino que aún ha caído más en picado. En El Cairo escasean los visitantes y muy pocos entran en el Museo Egipcio -donde se encuentra desde 1922 la mayoría del tesoro de Tutankhamon-, aunque solo hace unos años se acercaban a sus vitrinas cerca de 200.000 visitantes al año. Aunque la zona de Luxor, donde se halla la tumba, es muy tranquila y está ajena a muchos de los conflictos vividos en otras zonas del país, hoy en día el turismo no supera el 15% del que llegaba hace unos años. Los templos de una y otra orilla, los museos y las necrópolis, están casi desiertos. Pocos extranjeros visitan el Valle de los Reyes, pero menos aún se acercan a los lugares menos conocidos: la antigua casa de Carter en Elwat el-Diban, el que fue su verdadero hogar, hoy es un museo solitario. Los grandes barcos que surcan el Nilo, antes llenos de turistas, van ahora casi vacíos. El proyecto de situar la réplica en la zona sigue paralizado y hoy la tumba de Tutankhamon permanece abierta, aunque con acceso limitado, como último recursos de atracción para los turistas.

Entrada actual a la tumba de Tutankhamon.
Casa museo de H. Carter en Elwat el-Diban. El guía ante su despacho.
Museo Egipcio de El Cairo bajo la vigilancia de unidades militares tras
 sufrir en 2011 algunos ataques.
Sarcófago de oro de Tutankhamon. Museo Egipcio de El Cairo.

Sarcófagos de Tutankhamon expuestos en el Museo Egipcio de El Cairo.

Templete de los vasos canopos de Tutankhamon.
Museo Egipcio de El Cairo.
El patrimonio egipcio y la tumba de Tutankhamon, han llegado a estar en el pasado más cercano en serio peligro por la excesiva presión turística, pero quizás sean más importantes las amenazas actuales. Sin los recursos del turismo, Egipto pierde su capacidad de mantener y proteger su increible herencia arqueológica. Vacía de turistas, las condiciones de conservación del sepulcro han mejorado y su deterioro a corto plazo se ha frenado, pero su futuro es ahora más incierto que nunca.
Este pasa por la normalización del país y la vuelta de la estabilidad política, y con ella del turismo, y también por la puesta en marcha real de réplicas, que como ya se ha demostrado en otros casos permite conjugar el respeto a la historia con la necesidad de su divulgación entre las masas. Los turistas es seguro que entraran en las réplicas, pero para que eso ocurra antes tienen que regresar...


RECURSOS DIDÁCTICOS SOBRE EL TEMA

A un nivel más divulgativo, especialmente sugerentes para mis alumnos de 1º de ESO, encontramos algunos RECURSOS sobre el mundo de las tumbas egipcias. Aunque están en inglés, pueden ser usados sin problemas con los mínimos conocimientos del idioma:

- En la animación "King Tut´s Virtual Tomb" el alumno se puede poner en la piel de Howard Carter e ir explorando las distintas salas del sepulcro de Tutankhamon.

PULSAR AQUÍ
- El juego online "Tomb of the Unknown Mummy" nos permite ejercer de arqueólogo y entrar en las distintas salas de una tumba egipcia para recopilar todo tipo de objetos con ayuda de pequeñas lámparas que nos iluminan.
PULSAR AQUÍ
- "Egyptian tomb adventure" es un juego online creado por el Museo Nacional de Escocia, que pone al alumno en la piel de una joven arqueóloga que viaja desde Escocia hasta Egipto para descubrir una tumba del Egipto Antiguo.
PULSA AQUÍ
- "Unravelling The Mysteries of King Tutankhamun" es un recurso interactivo que nos permite conocer la tumba de tutankhamon realizando una visita virtual al sepulcro.
PULSAR AQUÍ

Para profundizar en EL CONOCIMIENTO GENERAL DEL EGIPTO ANTIGUO -arquitectura, cultura, sociedad, política, religión, etc- de una forma didáctica y entretenida recomendamos dos WEBS en castellano muy interesantes y entretenidas:

                                                                "Egipto al descubierto"

                                                       "Egipto. Tierra de faraones"

La Primera Guerra Carlista (1833-39)

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Carga de la caballería carlista. Obra de Ferrer- Dalmau.

Con la muerte de Fernando VII fallecía el último monarca absoluto español y se iniciaba un proceso que culminaría con la implantación definitiva del sistema liberal y el fin del Antiguo Régimen. Esto solo fue posible porque por vez primera la monarquía (la regente María Cristina y su hija Isabel II) y la alta nobleza asumirán los principios del liberalismo moderado, incorporándose como valedores al nuevo sistema. Mientras, las fuerzas del absolutismo, agrupadas en torno a Carlos María Isidoro, hermano del Rey, se opondrán a tal situación, entrando España en guerra civil. La presión del carlismo y de la guerra obligó a la regente a buscar más apoyos sociales, abriéndose cada vez más a los liberales. Este proceso desembocó en la creación de una monarquía constitucional y liberal.

EL CARLISMO

El carlismo es un movimiento complejo en el que podemos distinguir una doble vertiente: una dinástica y otra política-ideológica.
Problema dinástico: en 1830, Fernando VII tiene una hija, Isabel, nacida de su cuarta esposa, Maria Cristina. Hasta ese momento había regido en España la Ley Sálica que impedía el acceso al trono de las mujeres, pero entonces el rey promulgó la Pragmática Sanción que anulaba la Ley Sálica y abría el camino al trono de su hija Isabel II. El posible sucesor hasta entonces, el hermano del rey, Carlos María Isidoro, se opuso frontalmente.

Carlos Maria Isidoro. Retrato de V. López Portaña.
Isabel II niña. Retrato de V. López Portaña.
























Problema político-ideológico: en torno a Carlos se habían agrupado los sectores absolutistas más radicales, reaccionarios y tradicionalistas, preocupados por el giro de moderación que Fernando VII había dado en los últimos años de su reinado y que la regente María Cristina había continuado. Bajo el lema de "Dios, Patria, Rey y Fueros" defendían:
- La monarquía absoluta de oriegen divino.
- Posiciones ultracatólicas: defensa de la preeminencia de la Iglesia católica, la vuelta de la Inquisición y rechazo de las desamortizaciones eclesiásticas.
- Defensa de la foralidad: los fueros eran leyes propias y diferentes que todavía poseían algunos territorios (Navarra, Vizcaya, Álava y Guipuzkua) y que el afán uniformizador de los liberales ponía en peligro. La población de los territorios forales se veía beneficiada por tener su propio gobierno, jueces, su propio sistema fiscal con menos impuestos y por no estar sometidos a quintas.
- Rechazo frontal del liberalismo económico: rechazo de la libertad de comercio e industria y de la propiedad privada libre y moderna.

El carlismo encontró apoyo social en las regiones del norte de España (País Vasco, Navarra y parte de Aragón, Cataluña y Valencia) y especialmente en las áreas rurales. En sus filas se encontraba parte de la nobleza rural, importantes sectores del clero bajo y medio y una masa popular compuesta por artesanos arruinados, pequeños campesinos propietarios y arrendatarios enfitéuticos que se vieron negativamente afectados por las reformas liberales (abolición de los gremios, arrendamientos de particular a particular a corto plazo y móviles, con pagos monetarios y facilidad para la expulsión de las tierras).








LA PRIMERA GUERRA CARLISTA (1833-1839)

La sublevación carlista tuvo dos focos: la zona vasco-navarra y del Pirineo, bajo el control del general Zumalacárregui y tras su muerte y a partir de 1838 del general Rafael Maroto; y la zona del Maestrazgo, controlada por el general Cabrera. El grueso del ejército carlista estaba en la zona vasco-navarra, donde residía el aspirante Don Carlos y donde se produjeron las principales batallas y cercos. Para un análisis de estas operaciones militares, los personajes más importantes, y los cuerpos y unidades militares más destacadas consultar la página del museo Zumalacárregui en su apartado "Historia militar del siglo XIX en el País Vasco": rhttp://www.zumalakarregimuseoa.net/actividades/investigacion-y-documentacion/historia-del-siglo-xix-en-el-pais-vasco

Tomás de Zumalacárregui
Ramón Cabrera

La guerra tuvo muy pronto repercusión internacional y mientras las potencias absolutistas (Austria, Prusia, Rusia) apoyaron la causa de Don Carlos, los isabelinos tuvieron el apoyo decidido de los países liberales: Portugal, Gran Bretaña y Francia. Estos últimos países ayudaron con tropas, especialmente significativas en el caso francés que envió la Legión Extranjera y sobre todo de los británicos, que mandaron la Legión Auxiliar Británica o "Legión Evans", 10.000 voluntarios bajo el mando del teniente coronel George de Lacy Evans, cuya actuación fue relevante en el Pais Vasco, en Guipuzkua y Álava.

En marzo de 1837 los carlistas derrotaban a la Legión
 Británica en la batalla de Oriamendi, cerca de San sebastián.

El carlismo a lo largo de la guerra se mantuvo como un movimiento esencialmente rural y nunca consiguió controlar una ciudad importante. Sin embargo, la búsqueda de reconocimiento internacional y la necesidad de afianzarse en el territorio, les llevó a obcecarse en la conquista de San Sebastián (sitio de San Sebastián a finales de 1835 y principios de 1836) y sobre todo de Bilbao (sitios de Bilbao en 1835 y 1836).



FASES DE LA  PRIMERA GUERRA CARLISTA

1ª etapa: Entre 1833-35, son años de expansión e iniciativa carlista. Inicialmente los carlistas se agrupaban en partidas que aunque muy móviles carecían de la suficiente organización y no formaban un ejército regular. Con el tiempo, el general Zumalacárregui consiguió conformar un auténtico ejército gracias a su labor de organización y su capacidad de liderazgo, consiguiendo reunir un ejército de 35.000 hombres y dominando casi por completo los espacios rurales de la zona vasco-navarra, donde la causa carlista contaba con grandes apoyos. Sin embargo, nunca consiguieron conquistar las ciudades. En este sentido la obsesión del mando carlista fue la ocupación de Bilbao, en cuyo primer sitio, en 1935, moría Zumalacárregui: el carlismo perdía a su militar más soberbio y carismático.

Carga de lanceros de Navarra en la batalla de Viana (1834).
Bautismo de fuego del ejército carlista. Obra de Ferrer-Dalmau.
El general Zumalacárregui es trasladado tras caer herido
 durante el sitio de Bilbao en 1835.

2º etapa: Entre 1835-37 se produce una reacción liberal y se alcanza un equilibrio de fuerzas. A la vez, la guerra sale del ámbito regional y se extiende por el territorio nacional. El carlismo trató de romper su confinamiento y ligar los distintos focos de insurrección (zona vasco-navarra, Pirineo catalán y Maestrazgo), intentando crear otros nuevos. El núcleo carlista en el Maestrazgo se consolida con el crecimiento de las guerrillas del general Cabrera y se suceden expediciones militares carlistas de gran calado que transitan por la península tratando de extender la guerra al centro y el sur del país. El general Gómez recorre durante meses buena parte de España, desde Galicia a Andalucía y Extremadura, tratando de buscar nuevos apoyos, y se produce la incursión del pretendiente Don Carlos hasta las puertas de Madrid, que fracasa y termina con su vuelta a sus reductos del norte peninsular. Este periodo finaliza con el fracaso de un nuevo asedio carlista de Bilbao a finales del 1936: en la batalla de Luchana, los liberales dirigidos por Espartero rompen el cerco de la ciudad, marcando un definitivo cambio de tendencia en la guerra. La victoria de Espartero en dicha batalla lo terminará aupando al mando del ejército liberal.

General carlista Miguel Gómez
El ejército de Espartero derrota a los carlistas en la batalla de Luchana.
Entrada del general  Espartero en Bilbao.

3ª Etapa: A partir de 1938, a la vez que aumenta la presión de los liberales, crece la división entre los propios carlistas: por un lado los transaccionistas o partidarios de un acuerdo que acabase con la guerra y los intransigentes o apostólicos que creian en la continuidad del conflicto. En agosto de 1839 se firma el Convenio de Vergara entre Espartero, al mando de las tropas isabelinas, y Maroto,  al frente entonces de las tropas carlistas. El estado se comprometía a admitir a los militares carlistas en el ejército manteniendo sus grados y a estudiar el mantenimiento de los fueros vascos.

El llamado "Abrazo de Vergara" entre Espartero y Maroto pone fin
 a la I Guerra Carlista  con la firma del Convenio que sellaba la paz.
Rafael Maroto
Baldomero Espartero


















4ª Etapa: Carlos no aceptó la rendición y el acuerdo de paz, prolongándose el conflicto armado un año más en el norte de Cataluña y especialmente en el Maestrazgo, donde el general Cabrera, desde su plaza fuerte de Morella, conquistada a principios de 1938, dirigió una guerra cruel, combatiendo con increíble dureza, lo que incluia el maltrato sistemático a los prisioneros, las ejecuciones sumarias y la violencia contra los civiles.
La derrota de los carlistas supuso la implantación definitiva del sistema liberal en España y el fin del Antiguo Régimen. Todavía, aunque mermados, los fueros vasconavarros pervivieron en el tiempo, hasta su definitiva anulación en 1876.

En enero de 1938 los carlistas ocupan Morella. El general Cabrera
 frente a sus tropas, al fondo el castillo y la muralla de la ciudad.
Estatua del general Cabrera junto a las murallas del castillo de Morella.
Tras la batalla de Villar de los Navarros, unos mil prisioneros
 liberales fueron trasladados a Cantavieja y después a Beceite.
 Muchos murieron maltratados. Grabado de Miranda (1845).
El fusilamiento de la madre del general Cabrera por tropas
 liberales explica en parte la violencia ejercida por los carlistas
 bajo su mando sobre prisioneros y civiles liberales.

Estos dos VÍDEOS nos muestran de forma sintética y didáctica el surgimiento del fenómeno carlista, así como el desarrollo y evolución de la Primera Guerra Carlista. 

                              

             


Esta PRESENTACIÓN es un buen recurso si además del carlismo y la Primera Guerra Carlista, queremos profundizar en la cuestión foral y la Segunda y Tercera Guerra Carlista.

                            
                               La oposición al sistema liberal: el carlismo from artesonado

Augusto Ferrer-Dalmau es uno de los pintores realistas de guerra más importantes. Un pintor de batallas en el siglo XXI que como es previsible destila patriotismo en su exaltación de las grandezas de los ejércitos y de los hombres de armas de España. Un pintor que busca con la estética de la guerra, la exaltación del orgullo patrio cimentado en un obsceno nacionalismo. Una versión pintada del patriotismo orgulloso de su amigo Pérez Reverte, cuyos libros también he leído. Nada que ver con el autor de este blog y su visión de la guerra. Aún así, no puedo negar el talento de Ferrer-Dalmau, así como las posibilidades que su pintura ofrece a mis alumnos a la hora de conocer el conflicto carlista. Debido al extraordinario realismo de sus pinturas se pueden hacer una idea de la época, los ambientes y situaciones, los uniformes, armas y tácticas. Por razones que resultan obvias, al autor le atrae el carlismo y su estética y son muchas sus obras sobre el tema, el romanticismo de los derrotados es siempre sugerente, a no ser que hablemos de los perdedores de la otra gran guerra civil española, la del siglo XX, pues el ejército republicano no resulta atractivo para un autor que literalmente lo obvia en sus lienzos. 

Carga de la caballería carlista navarra.

Batalla de Oriamendi. Los carlistas vascos derrotan a los británicos.

Batalla de Viana. Carga de la caballería carlista dirigida por Zumalacárregui,

Lanceros del ejército de Cabrera a la carga en Castellón.

Carga de lanceros de Navarra.
Soldados carlistas del ejército de Cataluña en Besalú.

Artilleria carlista.

El general Cabrera ante sus tropas frente a las murallas y castillo de Morella.

Campamento del ejército carlista del general Cabrera.

Carga del general Cabrera para romper el cerco de la ciudad de Morella.

General Zumalacárregui.
General Ramón Cabrera.
Tropas carlistas en Tortosa.



Un soldado carlista se despide de su familia.

Lancero carlista del Maestrazgo. Al fondo la ciudad de Morella.

Carga de Lanceros de Navarra. Ejército carlista.
Lancero del Primer Regimiento de Valencia del ejército carlista.

Los gobiernos de Jose María Aznar: el Partido Popular en el poder (1996-2004).

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Cartel del PP en las elecciones de 1996. En la foto, el
 candidato del partido, José María Aznar.

En las elecciones generales de 1996 el Partido Popular, liderado por José María Aznar, obtenía 156 escaños. Aunque se trataba de una mayoría simple, el hecho histórico residía en que por primera vez el Partido Popular ganaba las elecciones y se iniciaba así la alternancia bipartidista que ha determinado la vida política española desde entonces. Las posteriores elecciones autónomicas y municipales rubricaron la victoria del PP en buena parte de las comunidades autónomas y en muchos de los principales ayuntamientos. El dominio socialista, que se había prolongado durante las cuatro legislaturas anteriores, bajo el liderazgo incontestable de Felipe González, tocaba ahora a su fin, el PSOE caía derrotado lastrado por la crisis económica y el crecimiento del desempleo (superior al 20% a mediados de los años 90) y los sucesivos casos de corrupción y escándalos que tiñeron los últimos años de su gobierno (caso Roldán, caso Guerra, caso Filesa o el terrorismo de estado de los GAL).

Felipe González y Jose María Aznar en el palacio de la Moncloa (1996).
Sin embargo, la falta de mayoría absoluta obligó al nuevo gobierno conservador a contar con los nacionalistas de PNV, CIU y Coalición Canaria para gobernar. Contando con dichos apoyos Aznar desarrolló una política basada en la liberalización de la economía y la reducción del déficit público, buscando a la vez el cumplimiento de las condiciones establecidas en el Tratado de Maastricht para poder adoptar el Euro como nueva moneda única, nos referimos a los llamados criterios de convergencia (déficit, deuda, inflación, tipo de interés), que se cumplieron finalmente.
Basándose en tales objetivos, se redujo el gasto público y se introdujeron medidas liberalizadoras en los precios o el mercado de telecomunicaciones (televisión por cable o telefonía móvil). Se iniciaron medidas de liberalización del suelo, que sentaron los cimientos del boom inmobiliario que sería la base del nuevo crecimiento económico en la década siguiente. Se privatizaron muchas empresas públicas, deficitarias o no, como Argentaria, Repsol, Endesa, Telefónica o Iberia.
La economía se recuperó y creció con fuerza durante estos años (por encima del 4%) y el desempleo se redujo con rapidez. Se iniciaba un modelo económico basado en los crédios bancarios fáciles, el excesivo crecimiento del sector de la construcción, convertido en verdadero motor del crecimiento, y el desarrollo de la demanda interna y el mercado nacional. Se descuidaba, sin embargo, la competitividad y el sector de las exportaciones. La consecuencia inmediata de este desarrollo económico fue la reducción rápida del paro y el aumento del nivel de vida. Esto trajo consigo una gran demanda de mano de obra poco cualificada, especialmente en sectores como la construcción, la agricultura o la hostelería (peones, jornaleros o camareros) que permitió la llegada masiva de inmigrantes, sin los cuales el crecimiento de dichos sectores hubiera sido imposible.
Esta legislatura viene marcada igualmente por un hito histórico, con la eliminación del servicio militar obligatorio, la popular "mili", generalizada para todos los españoles desde principios del siglo XIX, y que era sustituida por un ejército profesional. Suponía, por un lado, una reducción de sus efectivos y a la vez un esfuerzo de modernización y operatividad. Por otro lado, se respondía a una generalizada demanda social entre los más jóvenes, cada vez más reacios a su participación en el ejército, algo evidente en los últimos años con el crecimiento de los objetores de conciencia y los insumisos.
En estos años, el terrorismo de ETA alcanzó su punto de mayor crueldad: en verano de 1997 era asesinado Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en el ayuntamiento vizcaíno de Ermua. La reacción popular llevó a una fuerte movilización en toda España y también en Euskadi., surgiendo entonces lo se dio en llamar "Espíritu de Ermua". Se endurece entonces la política antiterrorista. La reacción del mundo abertzale no se hizo esperar y en 1998 ETA declaraba una tregua. Fue entonces cuando los partidos nacionalistas vascos, PNV, Batasuna, Eusko Alkartasuna  y otros partidos minoritarios y sindicatos nacionalistas firman el Pacto de Lizarra/Estella en defensa de la autodeterminación Las negociaciones de ETA con el gobierno fracasan y un año después, en 1999, ETA vuelve a las armas: se disuelve entonces el Pacto de Lizarra y ETA desencadena una cruenta ofensiva armada.

Miguel Ángel Blanco
Manifestaciones de protesta por el secuestro y
asesinato de Miguel Ángel Blanco.

En las elecciones generales de 2000 el Partido Popular ampliaba su respaldo electoral y conseguía mayoría absoluta con 183 escaños, el 44,5% de los votos. El PSOE obtenía un resultado desastroso, con tan solo 125 escaños, el peor resultado desde las primeras elecciones de la transición durante los años 70. El partido sufría una enorme crisis de liderazgo con un candidato, Joaquín Almunia, que había perdido las elecciones primarias con su oponente, Josep Borrell. La estrepitosa derrota ahondó en la crisis del partido y en julio del año 2000, un joven diputado socialista leonés sorprenderá al pais al convertirse en nuevo secretario general del PSOE, unificando al partido después de años de luchas internas y suponiendo un claro relevo generacional.

Joaquín Almunia
Josep Borrell



















La mayoría absoluta permitió al Partido Popular poner en marcha todo su programa sin restricciones, prescindiendo del apoyo de los nacionalistas de CIU y PNV. Surgieron así nuevas leyes y propuestas que generaron una fuerte controversia y la oposición de los grupos de izquierda. Por un lado, el plan hidrológico nacional que implicaba el trasvase de agua desde el Ebro y el Tajo hacia los ríos de la cuenca mediterránea de Valencia o Murcia; por otro, la Ley de Extranjería que recortaba los derechos de los inmigrantes sin papeles y trataba de regular la creciente inmigración irregular, fomentando los acuerdos de repatriación. España se estaba convirtiendo en uno de los países con más inmigrantes de toda Europa, atraídos por el crecimiento de una economía que demandaba gran cantidad de mano de obra poco cualificada en los servicios, la agricultura o la construcción. La población de España, estancada hasta hacía poco, crecía con mucha fuerza y el número de inmigrantes empadronados pasó de 542.314 en 1996 a 3.034.000 en 2004. El incremento de la inmigración supuso el aumento del racismo, desarrollándose crecientes problemas de convivencia y apareciendo brotes de xenofobia en algunas de las zonas con mayor presencia de población extranjera.

Una embarcación llena de inmigrantes subsaharianos llega a las
 costas de La Gomera (Canarias).
Durante estos años, la política antiterrorista se desarrolló también en una nueva dimensión con la ilegalización de todo el entramado de organizaciones políticas ligadas a ETA. Organizaciones como Batasuna, Segi o Jarrai se convirtieron en ilegales. Este hecho y la presión policial cada vez mayor, unida a la creciente colaboración con Francia, redujo la capacidad operativa de ETA, reduciéndose progresivamente el número de asesinatos hasta no producirse ningún muerto por terrorismo desde junio de 2003 hasta más allá del final de la legislatura.

Hoy en la cárcel, Arnaldo Otegui se convirtió a finales de la década
 de 1990 y principios del 2000 en cabeza visible de Batasuna.
El 1 de enero del 2002 se puso en circulación la nueva moneda común a casi todos los países comunitarios: el euro. Pero las decisiones más controvertidas llegaron en la segunda mitad de la segunda legislatura, en la que el gobierno sufrió una fuerte erosión: la reforma laboral le costó una huelga general y el hundimiento del petrolero Prestige en las costas gallegas, con la consiguiente marea negra, generó un movimiento de protesta hasta entonces desconocido en Galicia y que fue liderado por la plataforma Nunca Máis. Sin embargo, el mayor desgaste lo produjo la participación española en la guerra de Irak, fruto de la cooperación entrecha entre José María Aznar y el presidente estadounidense, George Bush. Se producía así un giro en la tradicional politica exterior española, realizado en contra de la voluntad mayoritaria del pueblo español, que se movilizó masivamente en la calle a través de multitudinarias manifestaciones bajo el lema "No a la guerra".

Hundimiento del Prestige en alta mar, a la altura de las costas gallegas.
Una oleada de solidaridad recorrió España tras el naufragio del
 Prestige.  Miles de voluntarios llegaron a las costas gallegas
 para limpiar los restos de la marea negra.
Las manifestaciones contra la guerra de Irak inundaron España
 durante 2003 y principios de 2004.
Cartel contra la guerra de Irak.
Cartel contra la guerra de Irak.


El corrosivo humor gráfico de El Roto criticó con dureza la postura de
 Jose María Aznar frente a la guerra de Irak.
En medio de un fuerte desgaste, José María Aznar designa sucesor a Mariano Rajoy, su vicepresidente, un político con experiencia pero con poco carisma, que pierde las elecciones generales del 14 de marzo de 2004 en medio de una situación de enorme tensión política y social. Unos días antes, el día 11, al-Qaeda atenta en Madrid contra algunos trenes de cercanía y hay casi doscientos muertos. El ministro del interior, Angel Acebes, se apresura y acusa a ETA, aunque todo parecia indicar que detrás estaba el terrorismo islamista, como poco después se demostró. Semejante mentira dañó seriamente la credibilidad de un gobierno muy desprestigiado ya por su participación en la guerra de Irak, y unos días después se produce la victoria de Jose Luis Rodriguez Zapatero en la elecciones generales, donde el PSOE obtiene 164 diputados frente a los 148 del PP.

El 11 de marzo de 2004 al-Qaeda atentaba contra algunos trenes de
 cercanías en Madrid, provocando cerca de 200 muertos.
Portada de periódico El País el día después de las elecciones generales del 2004.

Los gobiernos de José Luis Zapatero: el PSOE en el poder (2004-2011)

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J. L. Rodríguez Zapatero fue secretario general del PSOE
(2000 - 2011) y Presidente del gobierno (2004 - 2011).

El 11 de marzo del 2004 España vivía uno de los momentos más negros de su historia. Unas bombas destruían varios trenes de cercanías en Madrid y provocaban casi doscientos muertos. La organización integrista Al-Qaeda se vengaba así de la participación española en la guerra de Irak junto a los Estados Unidos. En medio de la confusión y la conmoción general, el gobierno de Jose María Aznar se precipitaba y señalaba a ETA como máximo responsable del atentado. La tensión social aumentó cuando empezaron a aparecer, en las horas y días siguientes, las primeras pruebas que apuntaban a la autoría del terrorismo islámico, lo que condujo a una fuerte movilización social, en medio de las denuncias de la oposición, que criticó abiertamente la manipulación del gobierno. En semejante contexto de crispación, un joven Jose Luis Rodríguez Zapatero, desde el año 2000 secretario general y candidato electoral del PSOE, vencía en las elecciones generales del 14 de marzo del 2004, derrotando al candidato del PP, Mariano Rajoy. El PSOE obtuvo 164 diputados frente a los 146 diputados del PP, lo que suponía una mayoría relativa que le obligó a buscar apoyos y acuerdos durante toda la legislatura. Cuatro años después revalidaría su victoria en las elecciones del 2008, en las que bajo la sombra de una crisis que todavía no resultaba evidente, el PSOE consiguió mantener su fuerza electoral e incrementar incluso el número de diputados hasta los 169. El PP, sin embargo, crecía y reducía su diferencia, alcanzando los 154 diputados. Estos últimos comicios profundizaban así en el bipartidismo y los partidos pequeños reducían drásticamente su representación (Izquierda Unida se quedaba con tan solo dos diputados y perdía el grupo parlamentario propio, mientras los nacionalistas retrocedían).







El periodo de gobierno de J. L. Rodríguez Zapatero estuvo marcado por dos etapas, coincidentes en lo esencial con cada una de sus dos legislaturas: la primera legislatura se desarrolla entre 2004 y 2008, la segunda legislatura se extiende entre 2008 y 2011 y termina antes de tiempo, porque el gobierno se ve obligado a anticipar las elecciones en medio de una crisis económica, social y política muy aguda.


La primera legislatura de Jose Luis Zapatero (2004-2008)

Su primera legislatura, entre 2004 y 2008, la octava de la democracia española, estuvo marcada por medidas de gran efecto en política exterior que supusieron un cambio de rumbo respecto al gobierno anterior del PP. En cumplimiento de las promesas electorales, Rodríguez Zapatero retiró el ejército español de Irak e inició el desarrollo del proyecto Alianza de Civilizaciones, junto al presidente turco Erdogan, que pretendía crear lazos entre distintas culturas y religiones y cerrar las heridas que la guerra de Irak había abierto entre Occidente y el Islam. Tal postura resultó, sin embargo, compatible con la participación de las tropas españolas en la invasión de Afganistán, esta vez sí, bajo mandato de la ONU.

Carmen Chacón, ministra de defensa socialista, visita la base
 española de Herat,  en Afganistán (2008).

En lo que respecta al ámbito de la política interior, España vivió durante estos años una gran expansión económica y un enorme crecimiento del PIB, la renta per cápita de los españoles y su capacidad de consumo se multiplicó y el paro alcanzó mínimos históricos, rondando en el mejor momento el 8%. La llegada masiva de inmigrantes siguió siendo la tónica dominante, mientras la población crecía con fuerza con índices superiores al 1,7%. Esto permitió el desarrollo del programa progresista del gobierno, marcado por una importante profundización en los derechos individuales y colectivos de los ciudadanos y en el estado de bienestar. Hablamos de medidas especialmente llamativas, como la legalización del matrimonio homosexual, que puso a España en la vanguardia en lo que a la tolerancia sexual se refiere -fue el tercer país en legalizarlo tras Bélgica y Holanda- o la Ley para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, que buscó desarrollar y potenciar la igualdad entre hombres y mujeres en ámbitos como el laboral o el político, fomentando la paridad en puestos de dirección en la empresas, la administración o en las listas electorales. Se realizó también un especial esfuerzo de concienciación social respecto a la violencia machista, creándose los Juzgados de Violencia de Género, todo esto en el marco de un nuevo ministerio, el de Igualdad, que sin embargo, fue duramente criticado por innecesario por la oposición. Se afianza el estado de bienestar con leyes como la llamada Ley de la Dependencia, que pretendía financiar los servicios que necesitaban aquellas personas que por su enfermedad, accidente o vejez eran definidas como personas dependientes.

Julio de 2005. La marcha del orgullo gay de Madrid adquiría un valor
especial: días antes se legalizaba el matrimonio homosexual en España.

La polémica llegó con iniciativas que movilizaron a la oposición y a los sectores más conservadores del país. En el 2006 se aprobaba el nuevo Estatuto de Autonomía Catalán en el parlamento con el apoyo expreso de Zapatero. En él se definía Cataluña como una nación y se profundizaba en su autogobierno. Desde el PP, que colaboró en la reforma de otros estatutos como el valenciano o el andaluz, el rechazo fue rotundo, interponiendo un recurso de inconstitucionalidad ante el tribunal constitucional. Finalmente, en el 2010, dicho tribunal dictó un fallo declarando legal buena parte del texto, pero rechazando algunos artículos, en total 14. Antes incluso que a Cataluña, la controversia había alcanzado también al País Vasco, donde en el 2004 los partidos nacionalistas proponían un nuevo estatuto politico para Euskadi, vulgarmente conocido como Plan Ibarretxe, por el nombre del lehendakari nacionalista que lo proponía, Juan José Ibarretxe. Reconocía la nacionalidad vasca y el derecho a la autodeterminación. Aprobado en diciembre por el parlamento vasco fue rechazado por el parlamento nacional, con el voto negativo y en bloque de los dos grandes partidos. Sin embargo, el enfrentamiento entre el PP y el PSOE llegó más tarde, con el inicio de un proceso de negociación con ETA por el que apostó Zapatero con valentía, pero que le costó un fuerte desgaste político y el ataque furibundo de los sectores más derechistas del país. El PP y algunas asociaciones de víctimas del terrorismo como la AVT desarrollaron una activa movilización contra toda negociación. En el 2004 una ETA muy debilitada, pero todavía con capacidad de atentar, declaraba una tregua. Se iniciaba entonces, un proceso de paz que culminó en el 2006 con unas negociaciones directas entre el gobierno y ETA, en las que Zapatero siempre negó cualquier concesión política. El 30 de diciembre del 2006 todo el proceso de paz se rompía cuando la organización terrorista realizaba un atentado en la T4 del aeropuerto de Barajas y asesinaba a dos ciudadanos ecuatorianos. Desde ese momento, el gobierno se lanzó a una lucha antiterrorista sin cuartel que desgastó fuertemente a ETA, perseguida cada vez más por la policía también en Francia.

Febrero del 2006. Una manifestación recorre Barcelona defendiendo
 el nuevo Estatut, el lema: "Som una nació i tenim el dret de decidir".
El atentado en la T4 de Barajas (diciembre del 2006), supuso el fin
 del proceso de negociación del gobierno de Zapatero con ETA. 
Juan José Ibarretxe, del PNV, fue lehendakari vasco entre enero
 de 1999 y mayo de 2009.
La controversia rodeó también otras iniciativas que suscitaron la reacción de los sectores más conservadores. Por un lado, el desarrollo en el 2005 de un proceso de regularización de inmigrantes, que pretendia solucionar el problema grave de la existencia de un millón de extranjeros sin papeles en todo el país. La regularización exigía el contar con un contrato de trabajo y la situación de cientos de miles de inmigrantes fue legalizada. El PP rechazó todo el proceso, entendiendo que iba a provocar lo que se dio en llamar un "efecto llamada". Por otro lado, el gobierno fue acusado de remover los odios del pasado al poner en marcha la Ley de la Memoria Histórica que establecia la ilegitimidad de los tribunales durante la guerra civil y el Franquismo, el reconocimiento de todas las víctimas de la guerra y la dictadura, así como la retirada de los símbolos franquistas de los espacios públicos. La ley tuvo el rechazo del PP, pero también de las asociaciones para la recuperación de la memoria histórica, porque dejaba de lado la exhumación de los cádaveres y la apertura de las fosas comunes.

El humor de El Roto criticaba con dureza la oposición de los sectores
 más conservadores del país a la recuperación de la memoria histórica.


     La segunda legislatura de Jose Luis Zapatero (2008-2011)

Su segundo mandato estuvo determinado por el impacto de una fortísima crisis económica, mucho más grave de lo inicialmente previsto por su gobierno y por la mayoría de los organismos internacionales. Sin embargo, el PSOE ganó las elecciones de 2008 negando la existencia de tal crisis, considerada en ese momento una simple desaceleración. Pronto, tal apreciación se reveló errónea y costó al presidente Zapatero parte de su credibilidad politica, siendo criticado siempre por su tardanza en reaccionar, al no haber tomado las medidas necesarias con la prontitud requerida. El colapso del sector financiero y el estallido de la burbuja inmobiliaria se vio acompañado por el hundimiento del consumo interno, todo lo cual produjo el crecimiento desenfrenado del desempleo, que alcanzó la barrera psicológica del 25% por ciento en 2012 y superó el 26% al año siguiente. La construcción había sido el motor económico y laboral del país en los quince años anteriores. En un principio el gobierno de Rodríguez Zapatero optó por políticas de gasto público para estimular la economía, ese es el caso del llamado Plan E, Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo, que pretendía inyectar grandes cantidades de dinero en la economía para dinamizarla y reducir así el desempleo. Aunque el plan ayudó a contener el paro, recibió muchas críticas porque muchas de las inversiones y proyectos, gestionados en su mayoría por los ayuntamientos, resultaron improductivos, provocando además un rápido crecimiento de la deuda del Estado.

Las oficinas de empleo con sus enormes colas muestran la cara
 más amarga de la crisis que ha azotado España. 
El Plan E fue duramente criticado por la dudosa productividad y
 utilidad de muchas de las inversiones realizadas.
A mediados del 2010 la situación sufría un dramático vuelco: estallaba una fuerte crisis en Grecia que condujo al país heleno al borde de la quiebra, con el consiguiente peligro de contagio a otras naciones como España. Se aprueba entonces por la Unión Europea la creación de un fondo de rescate para los países con dificultades, a cambio éstos a su vez debían realizar un esfuerzo brutal y comprometerse a recortar drásticamente su déficit públicos. Tras la crisis griega, la creciente desconfianza de los mercados y el exceso de endeudamiento, así como el hundimiento de los ingresos fiscales, condujo a España hacia un precipicio. La presión internacional y el riesgo creciente de ser intervenidos, obligó al gobierno de Zapatero a cambiar radicalmente su política económica, tomando duras medidas para el control del déficit. Se iniciaron entonces fuertes recortes y ajustes en los gastos del Estado, los mayores de la democracia hasta entonces: se reducía el salario de los funcionarios en un 5% y se congelaba en 2011, se reformaban las pensiones, congeladas también en el 2011, a la vez que se subía la edad de jubilación hasta los 67 años. Igualmente el Estado recortó un total de 6000 millones de euros en inversiones, suprimió el llamado "cheque bebé" y redujo la ayuda al desarrollo en 600 millones. Se puso en marcha una reforma laboral en junio del 2010 que buscaba flexibilizar el mercado de trabajo y abaratar el despido, lo que le costaría a Zapatero su primera huelga general el 29 de septiembre.
Cartel propagandístico de la CNT llamando a la
 huelga general en septiembre del 2010. 

Este brusco giro en su política económica y los ajustes realizados, desgastaron enormemente al gobierno de Rodríguez Zapatero, restándole credibilidad ante su electorado más de izquierdas. En ese contexto, y según aumentaba el desempleo, bajaban los salarios y se reducía el gasto público y la protección social, crecía la conflictividad social y se multiplicaban las huelgas. Es el momento en el que surgió el Movimiento 15 M, también llamado "de los indignados", un movimiento ciudadano al margen de toda vinculación política y que había surgido de forma espontánea a raíz de la manifestación del 15 de mayo de 2011 de la Puerta del Sol madrileña, donde se iniciaba una histórica acampada que durará meses. Extendido con rapidez por toda España, cuestionaba el modelo económico capitalista y el sistema financiero existente, a los que atribuían el origen de la crisis, así como la corrupción y déficit democrático del sistema de partidos: se rechazaba la ley electoral y el bipartidismo dominante, se cuestionaba la representatividad de los partidos clásicos, exigiendo "una democracia real". En los primeros meses, el movimiento mostró una gran capacidad de movilización, aunque con el tiempo fue perdiendo fuerza.

Acampada y manifestación del movimiento 15M en Madrid en 2011.
Este video nos resume en imágenes los momentos del nacimiento del Movimiento 15M y su desarrollo inicial a partir de las concentraciones y acampadas en la Puerta del Sol de Madrid.
    
              

En medio de una fuerte conflictividad, la controversia rodeó también la puesta en marcha de la nueva ley antitabaco, que entró en vigor en enero de 2011 y que modificaba la anterior ley antitabaco de 2006. Se extendía la prohibición de fumar a todos los espacios de uso colectivo y locales abiertos al público que no estuvieran al aire libre, limitándose incluso en lugares abiertos. El mundo de la restauración, ya muy afectado por la crisis, se opuso abiertamente, aunque para sorpresa de muchos la ley caló pronto entre la ciudadanía y su cumplimiento se desarrolló con normalidad.
Ante la presión creciente de los mercados, con una prima de riesgo desarbolada, y el enorme riesgo de que el país fuera intervenido, siendo objeto de un rescate internacional, Zapatero decidió adelantar las elecciones a noviembre del 2011, renunciando además a ser candidato. Sería Alfredo Pérez Rubalcaba el nuevo candidato socialista en unas elecciones a las que el PSOE llegaba muy desgastado por los duros años de crisis y los ajustes realizados. Sin embargo, pocos días antes de celebrarse las elecciones, en octubre del 2011, una ETA profundamente debilitada declaraba el cese definitivo de la actividad armada y llamaba al gobierno a la negociación política. Resultaba un hecho histórico, por primera vez desde su nacimiento, ETA militar tomaba una decisión de semejante calado. A pesar de todo, en dicho comunicado, la organización no hacía referencia alguna a su disolución ni a la entrega de las armas.
Aunque el PSOE pudo apuntarse como un tanto el fin de la violencia etarra, en las elecciones la crisis le pasó factura con dureza, cosechando el peor resultado electoral desde la transición democrática y obteniendo tan solo 110 diputados. Mientras el PP, liderado por Mariano Rajoy, alcanzaba la mayoría absoluta con 186 diputados. El bipartidismo se veía muy debilitado por la izquierda, aumentando la fragmentación política en el parlamento. Así lo pone en evidencia el apreciable crecimiento de IU, que alcanzaba los 11 diputados, o de UPyD que conseguía 5 escaños, además del aumento en votos de los grupos nacionalistas, entre los que habría que destacar la entrada con 7 diputados de Amaiur, la coalición que englobaba a la izquierda abertzale.

Sede del PP en la calle Génova de Madrid. Celebración tras la victoria
 de los populares en las elecciones del 20 de noviembre del 2011.




La reforma agraria liberal en la España del siglo XIX

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"La siega: la recolección", obra realizada en 1895 de Gonzalo de Bilbao, pintor impresionista sevillano.

LA AGRICULTURA DEL SIGLO XVIII

La agricultura es durante todo el siglo XVIII la principal fuente de riqueza de España, un país eminentemente rural cuya economía giraba entorno a la tierra, de la que vivía más del 85% de la población. El pais permanecía totalmente ajeno al incipiente desarrollo urbano e industrial que se iniciaba en otros los lugares como Inglaterra.
Sin embargo, la agricultura española era pobre, marcada por unos bajos rendimientos y una reducida productividad, a lo que habría que añadir la escasez de buenas tierras y suelos fértiles y una climatología nada alagüeña. Esto lastraba el desarrollo económico y también el crecimiento de la población, marcada por la escasez de alimentos. La estructura de la propiedad tampoco favorecía el desarrollo agrícola, determinada por la dicotomía latifundio-minifundio, los primeros dominantes en el sur -Andalucía, Extremadura y La Mancha-, los segundos en la Cornisa Cantábrica, especialmente en Galicia, aunque había zonas como la Meseta Norte donde abundaban los medianos campesinos.

"La siega", obra realizada por Francisco de Goya en 1786.

La tierra se encontraba desigualmente repartida, en su mayoría en manos de los estamentos privilegiados, que encontraban en sus propiedades agrarias la base de su riqueza y poder. Con el objetivo de que los grupos privilegiados no perdieran el control de la propiedad, en el Antiguo Régimen ésta estaba amortizada, es decir no se podía comprar, vender o cercar. El señor era propietario de la tierra pero no podía disponer de ella a su antojo. A estas tierras se las llamaba de "manos muertas", e incluía las propiedades de la Iglesia, la nobleza y los ayuntamientos -tierras comunales y de propio-.  En este sentido habría que señalar la pervivencia de la institución del Mayorazgo, por la que el conjunto de las propiedades y bienes se vinculaban al titulo nobiliario, de tal forma que no se podían dividir, pasando a manos del heredero primogénito.
Debido a esta situación, buena parte de la tierra estaba fuera del mercado y la mayoría de la población, aunque pudiera, no podía acceder a la propiedad. Todo ello impedía la movilidad económica, pues la principal fuente de riqueza estaba inmovilizada en manos de los grupos privilegiados. La incipiente burguesía o el abundante campesinado con hambre de tierra quedaba, pues, al margen.
Por otra parte, las tierras de la nobleza y clero se estructuraban como señoríos. En ellas, los señores, a parte de cobrar las rentas de la tierra al campesinado -una parte de la cosecha como pago por el arrendamiento y cultivo de la tierra del señor-, podían ejercer jurisdicción y hacer justicia -señoríos jurisdiccionales-, y cobraban otras rentas como monopolios -por el uso del molino, horno, etc.- o derechos de paso y aduanas -por atravesar un puente o por entrada y salida de productos comerciales-.
En el campo español, a parte de los grandes señores propietarios existían tres tipos de campesinos:
- El pequeño agricultor, propietario de sus tierras, abundante en el norte de España y que no estaba sometido al régimen señorial.
- El arrendatario, que trabajaba en las tierras del señor y que tenía que pagar unas rentas. Su situación variaba, mientras en el norte de España, especialmente en zonas como Cataluña, los contratos eran fijos o enfitéuticos, lo que favorecía al campesino, en el sur los arriendos son a corto plazo y móviles, con lo que los señores podían subir las rentas a su voluntad, poniendo al campesino al límite de la supervivencia.
- El jornalero trabajaba para señores y propietarios como simple trabajador asalariado a cambio de sueldos miserables, estando sometido a una fuerte estacionalidad -trabajan solo en las temporadas de recolección y siembra-. Abundaban en los latifundios del sur de España -Extremadura, Andalucía y la Mancha-.
Según lo dicho las condiciones de vida y trabajo del campesinado del sur de España eran especialmente duras, con arrendamientos a corto plazo y masas de jornaleros sin acceso a las tierra. Además, en estas regiones la competencia de la ganadería ovina extensiva era muy fuerte, los grandes propietarios organizados desde la época medieval en la poderosa organizacion del Honrado Concejo de la Mesta, poseían enormes rebaños que les proporcionaban grandes beneficios y en muchos casos primaban la tierra para pastoreo,frente a su uso para el cultivo.

Las grandes propiedades del suroeste español fueron siempre el gran
 reducto histórico del latifundismo. En la foto, una dehesa extremeña.

EL REFORMISMO ILUSTRADO DEL SIGLO XVIII

Carlos III, el déspota ilustrado español.
En 1759 accedía al trono carlos III, que asumirá la necesidad de reformar el país según las nuevas ideas ilustradas que se expandían por la Europa de entonces. El absolutismo reformista del nuevo rey seguía los principios de lo que se dio en llamar Despotismo Ilustrado, que pretendía alcanzar el progreso y la modernización del país mediante reformas prudentes, fortaleciendo el estado borbónico pero sin cuestionar la monarquía absoluta. Su reformas alcanzaron los más diversos ámbitos, la hacienda, la cultura y educación, la Iglesia, el comercio y, por supuesto, la agricultura.
A lo largo de la segunda mitad del siglo XVIII los ilustrados plantearon los principales problemas agrarios en varios informes, cuyo material fue recogido por el Consejo de Castilla en su "Expediente General". Floridablanca incidirá en la necesidad de explotar numerosas tierras incultas, Campomanes se preocupó por la desigual distribución de la propiedad agraria y el gran número de campesinos sin tierra, Jovellanos se centró en la existencia de grandes extensiones de tierra no vendibles (mayorazgos y manos muertas) y reflexionó sobre los males de la agricultura española en su "Informe sobre la Ley Agraria". En su análisis los ilustrados estuvieron influidos por las ideas del francés Quesnay, que había desarrollado la teoría económica de la Fisiocracia, en la que planteaba la importancia de la agricultura en el desarrollo de la economía nacional, para Quesnay sin su desarrollo los otros sectores económicos no despegarían.

Jovellanos, el gran ilustrado español, mostró siempre una enorme
 preocupación por los problemas de la agricultura.

Este afán por cambiar las cosas se plasmó en una serie de medidas concretas claramente insuficientes, medidas que por su carácter limitado contrastaban con los graves problemas de la agricultura española, dejando en evidencia la necesidad de cambios mucho más profundos. Se puso en marcha una política de repoblación con la instalación de colonos en zonas alejadas y poco explotadas como Sierra Morena, destacando el proyecto del Intendente Pablo de Olavide en Córdoba y Jaén. Se suprimieron algunos privilegios de la Mesta y se autorizó el cercamiento de fincas rústicas, se favoreció el arrendamiento de las tierras de propio de los ayuntamientos a los vecinos más pobres del municipio -yunteros y jornaleros- y se desarrolló una política de arrendamientos agrarios que pretendió prohibir su aumento, así como la expulsión de los arrendatarios de las tierras que trabajaban.

Nuevas Poblaciones fundadas en Andalucía en el siglo XVIII (Atlas de la Historia del Territorio de Andalucía)


 Aldeahermosa (municipio de Montizon , Jaén). Un ejemplo de las
 Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, fundadas por Carlos III
 y su intendente Pablo de Olavide. Obsérvese su plano ortogonal.

Tras su ascenso al trono, Carlos IV mantuvo inicialmente la política reformista e ilustrada de su antecesor, intentando limitar los mayorazgos y las manos muertas. Sin embargo, el triunfo de la revolución en Francia, especialmente tras su radicalización con el asesinato del rey, condujo a un giro brusco conservador, abandonándose la política de reformas. A pesar de todo, la mentalidad reformista del valido real, Manuel de Godoy, se proyectó en medidas como la protección de las Sociedades Económícas de Amigos del País y sobre todo la puesta en marcha de la llamada "Desamortización de Godoy", que afectó a una sexta parte de los bienes de la Iglesia, aquellos pertenecientes a hospitales, casas de misericordia y hospicios regentados por comunidades religiosas. Se trataba de los primeros intentos desamortizadores de las tierras del clero, ligados desde un principio a la pretensión de salvar las dificultades de la Hacienda.


LA REFORMA AGRARIA LIBERAL

La revolución agraria liberal fue el proceso por el cual los gobiernos liberales del siglo XIX modificaron el sistema de propiedad y explotación de la tierra. Estas transformaciones, que no supusieron la redistribución de la propiedad y se prolongaron entre 1836 y 1867, enlazaban directamente con el programa de reforma agraria pensado ya por los ilustrados españoles del siglo XVIII y que apenas fue aplicado.
OBJETIVOS

El objetivo principal de la reforma agraria liberal era poner las tierras en manos de propietarios únicos e individuales, redefiniendo el derecho a la propiedad al convertir en propiedad moderna y privada la "propiedad imperfecta" (mayorazgos, manos muertas, tierras de propios y comunales). Esto implicaba la plena libertad  por parte del propietario para poder disponer de su tierra: comprar, vender, arrendar, cercar y explotar. La intención final es poner en el mercado grandes cantidades de tierra antes amortizada y favorecer así una explotación mucho más racional de ésta, lo que permitiría cultivar de forma más moderna, mejorando los cultivos y técnicas y logrando mayor productividad. Esto supondría el aumento de la riqueza de la nación y la acumulación de capitales, aumentaría la producción de alimentos para una población en crecimiento y crearía un excedente de mano de obra que podría trabajar en la industria. En casi toda Europa, el desarrollo urbano e industrial solo habia sido posible sobre la base de los previos cambios en la agricultura.

"Estudio para la siega" de Gonzalo de Bilbao, pintor impresionista del siglo XIX y XX.


¿CUÁNDO SE DESARROLLAN LAS REFORMAS?

Las primeras leyes reformistas surgen con las Cortes de Cádiz, que recogen el afán reformista de los ilustrados españoles del siglo XVIII, plasmado en las reformas puestas en marcha por carlos III y Godoy. Después sufrieron los vaivenes de la construcción del estado liberal -eliminación con el regreso de Fernando VII, reimplantación durante el corto periodo del Trienio LIberal y eliminación posterior con la Década Ominosa-, hasta que quedaron definitivamente establecidas a partir de 1836, durante el gobierno de Mendizábal -Regencia de María Cristina-. El proceso culminaría durante el Bienio Progresista (1854-56) con la desamortización de las ultimas tierras amortizadas.

 ASPECTOS EN LOS QUE SE CONCRETÓ LA LEGISLACIÓN LIBERAL

Libertad de explotación
En 1836 se confirman las leyes de las Cortes de Cádiz que consagran el pleno derecho del propietario sobre sus tierras: libertad de cercamiento, explotación, arrendamiento y comercialización.
Desvinculación de los mayorazgos
Proceso iniciado también por las Cortes de Cádiz, se desarrolló finalmente en 1837, durante la Regencia de Maria Cristina, cuando se suprimen las antiguas limitaciones jurídicas que las familias de la nobleza tenían sobre sus "tierras vinculadas", de las que eran propietarios y de las que cobraban rentas agrarias, pero de las que no podían disponer libremente, no podían venderlas ni fragmentarlas entre sus herederos -la tierra estaba vinculada al titulo y era el primogénito el que las heredaba-. Se desvinculan en dos fases, en una primera el dueño dispondría libremente de la mitad de la tierra, en una segunda su sucesor dispondría del resto.
Disolución del régimen señorial 
La ley de agosto de 1837 tomó como referencia los esfuerzos legislativos realizados en 1812 y 1823. Los señoríos cuestionaban en un doble sentido los principios liberales: por un lado el ejercicio por parte del señor de la justicia en sus tierras suponía una negación del principio de soberanía nacional, por otro lado, la existencia de unos monopolios y derechos de paso (pagos de los campesinos por el uso de puentes, molinos, etc.) suponian la negación de la libertad económica, de comercio e industria.
Las medidas que se tomaron son las siguientes: por un lado, la supresión de los señoríos jurisdiccionales, que pasaron a la Nación, a la vez que se eliminaban los monopolios, por otro lado, la conversión de los señoríos territoriales en simple propiedad privada individual, permaneciendo en manos de los antiguos señores.
Como consecuencia de la abolición de los señoríos los grandes nobles mantendrán sus propiedades, siendo además indemnizados por la pérdida de las rentas señoriales y jurisdiccionales.
Desamortización eclesiástica y civil
Ya iniciada en el siglo XVIII, en el reinado de Carlos IV, los liberales la pusieron en marcha durante el periodo de las Cortes de Cádiz primero, y en el Trienio Liberal después, aunque apenas tuvieron tiempo de desarrollar la legislación desamortizadora. La desamortización se hacía siempre según el sistema de venta en subasta y pretendía resolver los problemas financieros del Estado y hacer frente a la deuda pública. Podemos destacar dos grandes proceso desamortizadores:
La Desamortización de Mendizábal (1936-37) supuso la desamortización de los bienes del clero con el objetivo de reducir la deuda y hacer frente a los gastos de Primera Guerra Carlista, buscando además el aumento del apoyo social a la causa liberal frente al carlismo. Se suprimian las órdenes religiosas -clero regular- y se vendían sus bienes. La ley de desamortización posterior de Espartero (1841) trató a la vez de poner a la venta los bienes del clero secular, que sin embargo, continuaba a cargo de las parroquias.

Juan Álvarez Mendizábal. Ministro de Hacienda
entre 1835 y 1836.

La Desamortización de Madoz (1855) afectó aún a más tierras que la de Mendizábal. Con la Ley General de Desamortización de 1855 el gobierno del Bienio Progresista pretendió líquidar los últimos bienes del clero secular, de cofradías y órdenes militares, así como poner a la venta los bienes comunales y de propio de los municipios. Los bienes de propios eran fincas, prados, dehesas y montes arrendados por los ayuntamientos, de los que obtenían rentas e ingresos económicos, mientras que las tierras comunales no se arrendaban y eran aprovechadas directamente por los vecinos del municipio. También en este caso, un objetivo era obtener recursos para la hacienda, además de desarrollar la economía a través de las obras públicas y la construcción del ferrocarril, a cuyo fin se destinaron parte de los ingresos obtenidos. Sin embargo, el efecto social fue brutal, sobre todo en el sur de España, ya que las tierras comunales de los municipios podían ser utilizadas por todos los vecinos, lo que daba un medio de vida a los campesinos sin tierras suficientes. Este "colchón" resultaba aún más importante al haber sido expulsados muchos campesinos de las tierras de la Iglesia, una vez desamortizadas por Mendizábal.

Pascual Madoz, ministro de Hacienda en 1855, durante
 el Bienio Progresista, puso en marcha la desamortización. 

En estos videos se nos narra de forma amena y concisa el doble proceso de desamortización. En el primero se hace referencia a la desamortización de Mendizábal, en el segundo se analiza también la desamortización de Madoz:


                                           


CONSECUENCIAS DE LA REFORMA AGRARIA LIBERAL

Gracias al proceso de desamortización y la venta masiva de tierras, el Estado obtuvo enormes ingresos con los que pudo afrontar su enorme deuda y la recaudación fiscal insuficiente, a la vez que se enfrentaba a necesidades importantes a nivel económico como las suscitadas por la Primera Guerra Carlista o la construcción del ferrocarril.
La principal consecuencia, sin embargo, fue la consolidación total de la propiedad privada y la transformación de la tierra en un bien que podía ser vendido y comprado  libremente. En este sentido fue un éxito, el problema es que salvo excepciones, compraron tierras quienes ya las tenían y aquellos con recursos suficientes para adquirirlas, que en muchas zonas y en general, no fueron los cultivadores directos. De esta forma, se creó una nueva clase dirigente muy fortalecida, que fundía a la antigua nobleza y a la alta burguesía: los primeros no perdieron sus tierras, fueron indemnizados por la pérdida de parte de sus rentas y pudieron incrementar su patrimonio gracias a la desamortización. Los segundos invirtieron sistemáticamente en la compra de tierras desamortizadas, convirtiéndose también en grandes terratenientes.
Por el contrario, la gran perjudicada por el proceso fue la Iglesia, que perdió gran parte de su riqueza, al ser puesta a la venta una parte importante de sus propiedades. A partir de entonces nos encontraríamos una Iglesia más debil pero también menos autónoma y más controlada, ya que dependía de las subvenciones del Estado-(Concordato de 1851-.
Los pequeños campesinos no obtuvieron apenas ningún beneficio de las reformas, no pudiendo acceder en la mayoría de los casos a la tierra subastada en las desamortizaciones por falta de recursos. Esto explica su escasa adhesión a los postulados liberales. Peor aún les fue a los sectores sociales más empobrecidos, sobre todo a los campesinos no propietarios, especialmente abundantes en la mitad sur del país, que vieron empeorar drásticamente su situación: por un lado, los arrendatarios vieron como sus contratos de arriendo eran rescindidos -se les expulsaba de las tierra, que a partir de entonces serían trabajadas con jornaleros- o reformados -se hacían contratos a corto plazo y se pagaban en moneda-, por otro lado, la desamortización de las tierras de los ayuntamientos, con frecuencia explotadas por jornaleros y yunteros, supuso un empeoramiento grave de las condiciones de vida de éstos.

Jornaleros durante la siega. Los sectores más pobres del campo
 se vieron negativamente afectados por la reforma agraria liberal.
Es evidente que se perdió una oportunidad para cambiar la estructura de la propiedad vigente, lo que habría permitido la redistribución más justa de la tierra, aumentando la equidad y justicia en el campo, lo que seguro hubiera fomentado la expansión de la producción agraria. Por el contrario, la estructura de la propiedad no solo no se vio modificada, sino que se afianzó, especialmente en el sur latifundista, y la pretendida modernización de la agricultura no llegó.
A pesar de todo, no fue un fracaso absoluto: además de paliar los problemas de la Hacienda Pública, puso una considerable cantidad de tierra en manos de gente con mayor interés en obtener beneficios y en la permanencia del régimen liberal. Se estimuló aunque moderadamente la producción y la venta en el mercado, aunque la expansión de la producción se consiguió principalmente sin alterar las técnicas utilizadas.
A nivel general, hasta fines del siglo XIX aumentó la superficie agraria cultivada, la producción y las exportaciones, pero la agricultura continuó siendo extensiva, atrasada y poco productiva, mientras una estructura de la propiedad viciada, marcada por el minifundismo en el norte y el latifundismo en el sur, seguía lastrando el despegue del sector agrícola.

Estructura de la propiedad en la España del siglo XIX.


plagas australianas, especies invasoras en australia

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Australia es un continente marcado por el aislamiento, lo que permitió la pervivencia de gran cantidad de endemismos.


¿Qué es una especie invasora?

Es frecuente en la naturaleza la extensión de determinadas especies animales y vegetales por lugares y zonas que no eran las originarias y en las que no estaban presentes de forma natural hasta entonces, a esas especies se las llama invasoras. Algunas de ellas proliferan tan agresivamente en lugares ajenos que dañan irreversiblemente los nuevos ecosistemas, destruyendo los hábitat y provocando la desaparición o reducción de las especies originarias, todo lo cual conlleva una violenta pérdida de la biodiversidad.
Esto ocurre porque, en ocasiones, una especie que se desarrolla con normalidad en su ecosistema, puede convertirse en el nuevo hábitat colonizado en una plaga, bien por la existencia de mejores condiciones climáticas o edafológicas, bien por la ausencia de depredadores. Este es el caso de muchas de las especies introducidas por el hombre blanco en el continentes australiano en los últimos tres siglos. 
A lo largo de la historia, el número de especies exóticas introducidas por el hombre ha sido enorme, a veces de forma premeditada, otras de forma accidental. Sin embargo, en los últimos siglos este proceso se ha acentuado con el crecimiento de la población humana y con el proceso de globalización emprendido, ligado al desarrollo tecnológico y de los transportes, que ha permitido al hombre blanco descubrir y colonizar hasta el rincón más aislado del planeta. Y con el trasiego de personas a lo largo de los mares y continentes, el tránsito de todo tipo de especies animales y vegetales. Hoy las principales vías de penetración de las especies invasoras son el lastre de los barcos, los materiales de embalaje de las mercancías, el comercio de plantas de horticultura o la venta de especies exóticas como mascotas.
Esas nuevas especies, al impactar sobre determinadas zonas, pueden no solo desplazar a las especies autóctonas, sino que con frecuencia, repercuten directamente sobre la propia realidad humana, influyendo tanto en la salud de los hombres como en su economía. A nivel económico su impacto es enorme: afecta al normal desarrollo de la agricultura, la ganadería, el sector pesquero y el forestal, así como a las infraestructuras hidráulicas, además de los enormes gastos que implican los procesos que se ponen en marcha para su erradicación. De todo ello encontramos ejemplos en la propia España: el caracol manzana en los últimos años está devastando los arrozales del delta del Ebro, al nutrirse de los brotes iniciales de la planta, el mosquito tigre está provocando también en Cataluña graves problemas de salud desde el 2004, el cangrejo americano ha desplazado al autóctono en muchos ríos españoles, mientras el mejillón cebra prolifera dañando las instalaciones hidráulicas, como ya ha hecho en otras partes de Europa y Estados Unidos.

El cangrejo rojo americano, oriundo de Estados Unidos, se introdujo en
 España en los años 70, desplazando al cangrejo de río autóctono.

La fauna y flora australiana y la aparición del ser humano

La flora y  fauna australiana es muy diversa, pues aunque la mayoría del territorio es árido o semiárido, incluye también áreas de clima templado, zonas de alta montaña, bosques tropicales lluviosos y extensas sabanas. A su enorme diversidad hay que añadir también su especificidad, al estar compuesta de una gran variedad de especies endémicas, no existentes en otras latitudes y continentes. Ese es el caso de una parte importante de las especies vegetales -entre las que destacan las múltiples variedades de eucaliptos o acacias, muchas solo existentes en Australia- y también de buena parte de los animales: el 80% de los mamíferos y reptiles y más del 90% de los peces, anfibios e insectos son específicos del continente. A ello ha contribuido su enorme aislamiento geográfico, que la mantuvo al margen de la colonización humana hasta hace más de 40.000 años, en que llegaron los actuales aborígenes australianos desde Indonesia y Nueva Guinea. El rasgo más significativo de la flora es la adaptación a un medio físico por lo general bastante seco, marcado por la escasez de agua y los recurrentes incendios. La fauna viene determinada por la escasez de mamíferos placentados y el predominio de marsupiales -algunos convertidos en auténticos símbolos del país como el koala, el wombat, el canguro o el demonio de Tasmania- así como la pervivencia de especies de monotremas, como el ornitorrinco o el equidna,  mamíferos muy raros con rasgos de reptiles -son oviparos y mantienen cloaca-. Otro de los aspectos más característicos de la fauna australiana es la existencia de gran cantidad de especies venenosas, desde arañas y serpientes hasta escorpiones o medusas.


Equidna
Canguro
Koala




Wombat
La irrupción del hombre en el continente australiano tuvo enormes repercusiones sobre la fauna y flora australiana. La colonización de Australia por los llamados aborígenes, sus primeros pobladores humanos, se remonta a hace más de 40.000 años e influyó en la desaparición de muchas especies de grandes herbívoros así como de especies como el león marsupial, animales todos ellos afectados por el cambio climático y una desertización a la que también colaboró el aborígen. Un ejemplo más temprano de extinción fue el de otro de los grandes símbolos de la fauna australiana, el llamado lobo marsupial o tigre de Tasmania, que desapareció del continente hace dos mil años, posiblemente por la presión de los cazadores aborígenes y la competencia del dingo, introducido desde Asia hace 4.000 años.

Aborigen australiano.
El lobo marsupial o tilacino, también llamado tigre de Tasmania.
Sin embargo, el tigre de Tasmania resistiría hasta 1930 en la isla de Tasmania, cuando un nuevo invasor humano, el hombre blanco europeo acabó con él: los granjeros le achacaban ataques al ganado y fue cazado hasta su extinción total. La irrupción del hombre blanco a partir de 1788, con su enorme capacidad tecnológica y su mayor población, fue mucho más determinante que la de los aborígenes para los ecosistemas australianos. Se produjeron gran número de extinciones, provocadas por la caza, la introducción de especies alóctonas, la modificación de los usos del suelo y la consiguiente destrucción de hábitats. Este proceso sigue en la actualidad, amenazando la supervivencia de muchas especies, hoy en peligro o en claro retroceso. El gobierno australiano ha respondido con la creación de una amplia red de áreas protegidas y parques nacionales, que a pesar de todo no está siendo suficiente para frenar la amenaza. De hecho, ya se han extinguido 17 especies de marsupiales y otras 29 están en peligro.
Hasta la llegada del europeo, los suelos de Australia no había sido arados, ni las pezuñas del ganado había aplastado la tierra. Marcada por un aislamiento casi total, no había ganado ni existían cultivos, tampoco existían muchos de los insectos que atacaban las cosechas de los campesinos de otros continentes. Pero los nuevos colonos, cuyo número crecía sin cesar, generaron grandes necesidades de alimentos y vestido, y la metrópoli también requería materias primas en este sentido, por ello transformaron grandes territorios naturales en agrícolas y extensas zonas del sur y suroeste del país se convirtieron en enormes trigales, mientras en el noreste subtropical (Queensland) surgían enormes plantaciones de caza de azúcar. A la vez, millones de cabezas de ganado empezaron a pastar en sus enormes ranchos, especialmente ovejas merinas traídas de España, cuyo número ha crecido hasta alcanzar más de 100 millones de cabezas, cinco veces el de habitantes hoy en día y que la convierten en la mayor cabaña ovina del mundo .

Inmensos trigales ocupan el oeste y sur del continente australiano.
Australia tiene la mayor cabaña ovina del mundo. En sus ranchos pastan
  más de 100 millones de ovejas, en su mayoría merinas de origen español.
El estado nororiental de Queensland, con un clima subtropical, posee
 enormes plantaciones de caña de azúcar.

Los desiertos del interior del continente, marcados por la aridez y las grandes distancias, exigían animales de carga y transporte adaptados, por lo que se introdujeron dromedarios de la India. Además de los cultivos se llevaron especies ornamentales y otras como las chumberas, que se adaptaron bien al clima semiárido de muchas de sus zonas. Se introdujeron también animales para la caza, ciervos, zorros y conejos, muchos de los cuales encontraron buenas condiciones para su desarrollo, libres del acoso de depredadores. Se multiplicaron también las ratas y ratones que viajaban en las bodegas de los barcos. La presión sobre la cubierta vegetal fue excesiva, la erosión aumentó y con ello la desertización. Las especies autóctonas se vieron asediadas, los granjeros utilizaron sus armas de fuego y sus trampas y las expulsaron de las nuevas tierras agrícolas y ganaderas, viéndose además expuestas a predadores hasta entonces desconocidos como las ratas, gatos o zorros. Criadas en la soledad, no acostumbradas a competir por el espacio, muchas se recluyeron en lugares remotos.
Sin embargo, y aunque menos conocido, el flujo de especies también se ha producido en sentido inverso y algunos animales y plantas han cruzado las aguas para llegar desde Australia a otros continentes, donde en algún caso se han extendido en forma de plaga. Es el caso de una colonia de walabíes convertida en Hawai en un auténtico azote o de especies vegetales como la acacia mimosa o dealbata, muy valorada por su valor ornamental y la belleza y cantidad de sus flores, que en las últimas décadas ha sido plantada masivamente en jardínes y parques de todo el mundo. Esta especie se ha extendido también en zonas naturales gracias a su resistencia al fuego, lo que la favorece frente a otras especies autóctonas, a las que puede llegar a desplazar. Sin embargo, el gran invasor australiano ha sido y es el eucalipto. De las casi 700 variedades existentes en el mundo, la mayoría son propias de Australia, aunque también se extiende por algunas islas cercanas de Indonesia y Nueva Guinea. Se trata de un árbol muy demandado por la industria papelera, maderera y química, debido a su rápido crecimiento. Es muy habitual en zonas altas de América del Sur y África y también en zonas de Europa, especialmente en España, donde ha sido plantado masivamente en la costa cantábrica y la provincia de Huelva. Su aparición daña los ecosistemas gravemente, pues consume mucha agua y por tanto rivaliza con otras plantas herbáceas o de sotobosque, desplazando a las especies autóctonas vegetales, pero también a las animales, que encuentran poca agua y alimento en sus bosques. Los riachuelos y lagunas se secan y el suelo sufre además un acentuado proceso de acidificación que los deteriora. Hay que añadir la alta combustibilidad de su madera que arde con fácilidad y rapidez, por lo que favorece el desarrollo de los incendios forestales.
Para ver las repercusiones que sobre los ecosistemas españoles tienen las plantaciones de eucaliptos podemos consultar esta página: http://bosquihermanos.blogspot.com.es/2008/04/daos-del-eucalipto.html


Las principales especies invasoras en Australia



Búfalo de agua (Bubalus bubalis)

El búfalo de agua es una especie oriunda de Asia, allí vive más del 90% de la población total, superior a 140 millones de ejemplares. Se extiende también por América del sur y Egipto, y en Europa  lo encontramos en Bulgaria e Italia, donde fue introducido hace siglos. Su llegada a Australia se produjo en el siglo XIX, adaptándose con facilidad a las regiones tropicales del norte, donde ha proliferado, especialmente en las zonas húmedas. Es una especie de bóvido de gran tamaño, con 1,8 metros de altura a la cruz, superando en el caso de los machos los 1.000 kg de peso. La mayoría están domesticados, siendo utilizados como productores de leche y animales de tiro para labores agrícolas en los arrozales y tierras de regadío, desde Pakistán hasta Indonesia. Mientras en el sureste asiático su población en libertad se reduce día a día, afectada por la reducción de los bosques y zonas húmedas salvajes, en Australia se ha asilvestrado y ha desarrollado algunas diferencias físicas, creciendo enormemente su número favorecido por la escasa presencia humana y los enormes despoblados del norte australiano.
Su expansión ha afectado a las orillas de las zonas húmedas y lacustres, convirtiéndolas en lodo y destrozando la exuberante vegetación. Su presencia excesiva altera el equilibrio de la ecología forestal, aniquilando árboles y erosionando el suelo. Bebe demasiada agua, lo que pone en peligro la supervivencia de otras especies, y además es un caldo de cultivo de la tuberculosis bovina, pudiendo afectar a los ranchos ganaderos cercanos a las zonas naturales.
La contrapartida la encontramos en la caza del búfalo, que se ha convertido en Australia en una fuente importante de ingresos, ligado al desarrollo de un potente turismo cinegético. Pero en este caso la actividad está ligada también al control de poblaciones. Se ha convertido, además de una actividad deportiva, en una necesidad ecológica, al evitar la proliferación excesiva de la especie.

El búfalo de agua se ha adaptado al clima tropical del norte australiano.
Un creciente turismo cinegético ha crecido en torno al búfalo australiano.

Mimosa pigra

La Mimosa pigra es un arbusto espinoso tropical procedente de América Central, que se ha extendido por otros continentes y que está incluida en la lista de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La encontramos en el sureste asiático y en muchos puntos del África subsahariana, desde el Golfo de Guinea hasta Sudáfrica. En Australia se ha extendido por el norte tropical, en el Territorio del Norte, donde ocupa ya una superficie cercana a las 100.000 hectáreas. Fue introducida en el Jardín Botánico de Darwin a finales del siglo XIX y después se extendió por los cauces de los ríos cercanos como el Adelaida. En la segunda mitad del siglo XX había colonizado varios ríos y áreas costeras en las proximidades de la ciudad de Darwin. Crece con profusión en lugares abiertos y húmedos, como planicies costeras, llanuras aluviales o márgenes de los ríos, allí llega a formar densos matorrales, a veces realmente impenetrables, que se convierten en auténticas barreras naturales, que con sus espinas limitan los desplazamientos y el acceso de muchos animales a las fuentes de agua. Aunque permite que algunas especies en peligro encuentren refugio en su frondosidad, en general resulta negativa para la fauna australiana, pues la dieta de ésta sigue basándose en plantas autóctonas, que se ven desplazadas.

La Mimosa pigra se extiende creando auténticas barreras naturales.
Vainas características de la Mimosa pigra, planta leguminosa arbustiva.

Sapo de caña (Rhinella marina)

En Australia había ranas pero no sapos, hasta que en 1935 se introdujeron deliberadamente en el país 102 sapos de caña. Los escarabajos estaban haciendo estragos en las prósperas plantaciones de caña de azúcar del estado de Queensland, así que se pensó en un depredador como el sapo de caña para acabar con la plaga. Se trajeron de las islas Hawai, donde se habian introducido con el mismo objetivo desde su lugar de origen, América Central y del Sur. Lanzados a los campos agrícolas, pronto se comprobó su incapacidad para controlar la plaga del escarabajo -ironías de la vida, en 1945 se descubrió un pesticida que acababa con la larva del escarabajo-, pero se convirtió en una plaga mucho peor aún. Su gran adaptabilidad y su capacidad de reproducción -pone entre 8000 y 25000 huevos dos veces al año- permitió su proliferación, hasta llegar en la actualidad a los 200 millones de ejemplares. Se trata de un sapo corpulento y de gran tamaño, con una piel seca y verrugosa, un animal muy voraz que tras su introducción empezó a devorar todo lo que hallaba a su paso, pájaros, reptiles, anfibios y mamíferos de pequeño tamaño, contribuyendo más que ningún otro invasor a alterar el ecosistema del noreste australiano y los proceso normales de selección natural. Su carácter venenoso puede afectar a sus posibles depredadores, resultando también un serio competidor para animales y aves insectívoros, pues reduce su disponibilidad de alimentos.

La voracidad y capacidad reproductiva del sapo de caña lo convierten
 en una especie invasora muy peligrosa.
En el estado de Queensland se han encontrado
 ejemplares de sapo de más de 20 cm y 1 kg de peso. 
Conejo (Oryctolagus caniculus)

Quizás el más terrible de los invasores que ha asolado Australia en los últimos siglos haya sido el conejo común o europeo, no solo por su proliferación sino también por sus efectos devastadores. Un propietario de Nueva Gales del Sur lo introdujo en sus tierras en 1859 como pieza de caza. Pero el conejo se adaptó muy bien a las condiciones climáticas y naturales de muchas zonas de Australia, donde no había además depredadores naturales. Las condiciones para su proliferación eran las idóneas: abundaban los pastos y los suelos arenosos para sus madrigueras. Su enorme capacidad reproductiva hizo el resto, ya que las conejas podían traer al mundo hasta 25 a 40 retoños al año. Las inmensas praderas australianas se vieron inundadas. La vegetación pronto se vio esquilmada, acelerando el proceso de erosión y desertización de un continente ya de por sí bastante árido. La falta de alimentos golpeó con dureza a los animales autóctonos y también a las enormes ganaderías que se alimentaban en los mermados pastos. 
Para mediados del siglo XX la plaga estaba fuera de control. Habían colonizado dos tercios del territorio, quedando al margen el norte tropical, y alcanzando los 600 millones de ejemplares. Fueron insuficientes todo tipo de medidas desesperadas, trampas, venenos, caza incentivada, se construyeron enormes cercas, miles de kilómetros de alambradas para aislarlos de cultivos y pastos. La introducción de un depredador natural como el zorro rojo resultó un desastre, pues prefirió devorar a aves y marsupiales, más lentos y fáciles.
Solo la introducción del virus de la mixomatosis redujo drásticamente las poblaciones, en un 99 por ciento, aunque pronto los supervivientes se hicieron resistentes al virus y con el tiempo permitieron la recuperación parcial de la población, que a finales del siglo volvía a superar los 300 millones. Posteriormente, a principios del siglo XX la enfermedad hemorrágica del conejo diezmó de nuevo las poblaciones, que hoy se encuentran estabilizadas.

El conejo europeo se ha adaptado muy bien al territorio australiano.
A principios de siglo el conejo se había convertido en una terrible
 plaga en muchas regiones del sur y el centro australiano.
Se construyeron tres barreras de alambradas en el oeste australiano
 para aislar a los conejos de las zonas cultivadas. De nada han servido
 frente a ellos, pero si se han mostrado eficaces ante otros animales.
Chumbera (Opuntia)

Perteneciente al género de las Opuntia, la chumbera es un cactus con forma de matorral, cuyas dimensiones varían entre uno y cuatro metros, con ramas carnosas elípticas denominadas palas, marcadas por espinas. Produce unos frutos exquisitos llamados tunos o higos chumbos, que tradicionalmente han formado parte de la dieta de los habitantes del sur de España. Su origen está en el México tropical y seco, pero se ha extendido desde Estados Unidos hasta Argentina. En el siglo XVI llegó a Europa traída por los españoles, que valoraban mucho el colorante intenso rojo que se extraía de un parásito de la planta, la cochinilla, y se extendió pronto por las riberas mediterráneas de Europa y el Magreb. Desde Estados Unidos Llegó a Australia para ser utilizada como seto natural y se naturalizó y extendió con profusión, adaptándose bien al clima de algunas zonas, hacia 1920 ya cubría más de veinte millones de hectáreas y generaba muros naturales espinosos e inpenetrables. Si las condiciones son las adecuadas se extiende con facilidad, porque tiene como particularidad que cualquier trocito de planta que cae al suelo desarrolla raíces y crece con enorme rapidez, por lo que en es fácil que se convierta en una plaga. Para acabar con la plaga se utilizaron productos químicos e insectos como la cochinilla algodonosa, o la introducción deliberada de una mariposa cuya oruga devora con fruición los higos chumbos y que ha reducido su número.

Las chumberas han proliferado por buena parte del territorio australiano.
Hasta la introducción de algunos insectos que la diezmaron, la chumbera
 se extendió con fuerza por muchas regiones, especialmente en el sureste.
 En la foto, una zona infestada a principios de siglo XX.

Dromedario (Camelus dromedarius)

El dromedario o camello árábigo se diferencia del camello bactriano porque tiene una y no dos jorobas, siendo su pelaje más corto y su cuerpo más esbelto y menos robusto. Mientras el camello bactriano se asienta en los desiertos continentales de Asia central, el dromedario es propio de latitudes inferiores y zonas áridas más calidas. El dromedario es oriundo de la Península Arábiga pero se extendió ya en época romana por el norte de África -hoy lo encontramos desde el Sáhara hasta Somalia- y por el sur de Asia hasta la India. Es un animal adaptado al desierto, así lo muestran sus pestañas largas y finas que lo protegen de la arena, la joroba o depósito de grasa del que poder nutrirse y su resistencia a la deshidratación, pudiendo recorrer largas distancias y permanecer mucho tiempo sin beber, siendo capaces cuando las condiciones lo posibilitan de beber gran cantidad de agua, decenas de litros en pocos minutos.
Los camellos fueron introducidos en Australia en el siglo XIX como animales de carga por su habilidad para sobrevivir en el desierto, pero fueron sustituidos por el automóvil y el camión a partir de 1920, resultando entonces prescindibles. Fueron entonces liberados y ahora viven en libertad en el árido interior del continente completamente naturalizados. La menor aridez de los desiertos australianos, con más vegetación, los grandes despoblados y la no existencia de depredadores naturales, ha favorecido la proliferación de unos animales que han demostrado una gran capacidad de adaptación. Hoy Australia es el país con más dromedarios del mundo, unos 1,2 millones de ejemplares. Las cacerías selectivas no han conseguido reducir una población en continua expansión. 
Su excesivo número aumenta la presión sobre la escasa vegetación, daña los cultivos y las granjas, destruyendo cercados, depósitos de agua y otras infraestructuras. Compite con el ganado por el alimento y el agua y puede ensuciar manatiales usados por los propios aborígenes.


El dromedario fue introducidos desde la India a principios del siglo XIX.
Más de un millón de dromedarios pastan en los desiertos y
 estepas australianos, a veces, en grandes manadas.
Hasta principios del siglo XX el dromedario fue utilizado como animal
 de carga y tiro en el desierto australiano.

Dingo (Canis lupus dingo)

El Dingo es un perro salvaje de tono ocre o arena y pelaje blanco en el pecho, que fue introducido en Australia desde el continente asiático hace más de 4.000 años y que, como hemos comentado anteriormente, influyó probablemente en la extinción de su marsupial equivalente, el lobo australiano o tigre de Tasmania. Se adaptó bien a zonas del norte y centro del país y proliferó en los últimos siglos, gracias al aumento del alimento que supuso la introducción en el continente de conejos y ovejas. Aunque con frecuencia es algo desconocido por el gran público, el dingo salvaje pervive también en los bosques del sudeste asiático. Se alimenta de todo tipos de animales ya que puede cazar en manada o solo, sus presas van desde canguros y walabíes hasta wombats, ratones o conejos. En este sentido la proliferación del dingo aumenta la presión sobre determinadas especies, lo que puede ser negativo para animales autóctonos en peligro, aunque en otros casos puede ayudar a controlar algunas plagas como la del conejo, del que es depredador. También afecta negativamente a la actividad económica del hombre, al incluir el ganado ovino entre sus presas. Hoy la raza pura de dingos está en claro retroceso debido al cruce con perros europeos introducidos por los colonizadores blanco, en la actualidad más de una tercera parte de los ejemplares existentes son cruce. Considerado parte de la fauna australiana, el dingo puro recibe protección en determinadas zonas naturales protegidas, sin embargo, en otras áreas, sobre todo próximas a las regiones pobladas y las haciendas ganaderas, es considerado una plaga. Hace décadas que se intenta controlar su población con los más variados procedimientos: matándolos a tiros, poniéndoles trampas, lanzando cebos envenenados desde el aire y alzando vallas a prueba de dingos de cientos de kilómetros de longitud.


El dingo fue introducido desde Asia en Australia hace 4.000 años.
A principios del siglo XX, dos aborígenes australianos con un dingo. En
 algunos casos fue semidomesticado, utilizado en expediciones de caza.
Las ancestrales pinturas de los aborígenes en las rocas muestran los
 viejos vinculos entre el dingo y los primeros habitantes de Australia.
Zonas de implantación de las especies invasoras en Australia








El pólder: la lucha de los Países Bajos frente al mar.

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Los molinos de kinderdijk son Patrimonio de la Humanidad.

"Dios creo el mundo, pero fueron los holandeses los que crearon Holanda" 
Proverbio holandés.
"Cuando sopla el viento unos corren a esconderse y otros se ponen a construir molinos". 
Proverbio chino.

Los Países Bajos frente al mar

Conocido en todo el mundo como Holanda, que en realidad solo es una región, el nombre oficial del país es el de Países Bajos. Como su propio nombre indica estamos ante un país llano y muy uniforme en el que no existen montañas y en el que las elevaciones no pasan de ser pequeñas colinas o dunas costeras que históricamente han servido como protectores naturales frente al mar embravecido. Y es que el litoral holandés coincide en buena parte con la desembocadura de tres de los grandes ríos centroeuropeos, el Rhin, el Mosa y el Escalda, y tan solo en el sureste, en la confluencia con Bélgica y Alemania, encontramos terrenos situados a 200 o incluso 300 metros de altura sobre el nivel del mar, nos referimos a la provincia de Limburgo, en la que se sitúa la célebre ciudad de Maastricht, conocida por el tratado homónimo.
Se trata de un país pequeño, con una extensión similar a la de Extremadura y un total de 41.526 km cuadrados de superficie. Sin embargo, nos encontramos ante uno de los paises más poblados del mundo, que soporta una densidad de población de 404 hab/km2 y cuenta con casi 17 millones de personas. A pesar de su tamaño, es también una enorme potencia agrícola que se ha convertido en el tercer exportador agrícola del mundo, después de Francia y Estados Unidos -exporta el 75 % de su producción-. Su agricultura, tecnificada e intensiva, es un sector clave en su economía, estando basada en la producción hortofrutícola, de flores, árboles, champiñones, fruta y verdura, y una impresinante ganadería bovina lechera.

Agricultura intensiva en los pólderes de Flevoland.
La propia existencia de Holanda, así como su imponente desarrollo agrícola, no se entienden sin la denodada lucha de los holandeses frente al mar y sus enormes esfuerzos por arrebatarle a éste cada palmo de terreno. Tierras a las que llaman pólderes y que se hallan situadas a nivel del mar o por debajo de éste, sometidas al embite de las olas y las mareas. En la actualidad, los pólderes suponen más de una cuarta parte del territorio holandés, e incluyen muchas de las tierras más ricas y productivas del pais. Pero además, los diques y obras de ingeniería desarrolladas junto a los pólderes han permitdo domesticar un mar que históricamente ha sometido a los Países Bajos a continuas y recurrentes inundaciones. Unas catástrofes que han sido especialmente letales por la alta densidad de población del país. Precisamente, el hecho de que los Países Bajos hayan sido, y aún sean, una de las zonas más densamente habitadas de Europa y del mundo, acrecentó históricamente el problema de la falta de tierra, generando una necesidad crónica de espacio y terrenos agrícolas. 

Pólder de Wieringermeer. El dique separa las tierras cultivadas,
 por debajo del nivel del mar, de las aguas del lago Ijsselmer.

Se han construido pólderes en muchos lugares de Europa, como el norte de Francia, Alemania o Inglaterra, e incluso en Lituania, Polonia o Italia y países de otros continentes como Canadá, India, Corea del Sur y Japón. Sin embargo, es en Flandes -Bélgica- y sobre todo en los Países Bajos, donde se hallan la mayoría. Holanda cuenta con la mitad de la extensión europea de pólderes, unos tres mil en total, que representan el 27 por ciento de la superficie del país, de hecho, la propia ciudad de Amsterdam está construida en su mayoría sobre un viejo pólder. En la actualidad los Países Bajos han arrebatado al mar un total de 7.200 km cuadrados, todos ellos territorios situados al nivel del mar o por debajo de éste.
La batalla de los holandeses frente al mar viene de lejos. Ya en época del Imperio Romano se habían construido muros de contención y barreras frente a las mareas. Por entonces, los frisios asentaban sus poblaciones sobre montículos artificiales de más de 10 metros de altura denominados "terpen", lo que ponía a sus habitantes al abrigo de las crecidas del nivel del mar.

Dos vistas del Terpen de Hoogebeintum en Friesland (Países Bajos).
Los primeros intentos de drenar suelos inundados y crear pólderes se desarrollan a partir del siglo XII -durante la Edad Media- en la región de Flandes, aunque pronto los holandeses demostraron ser los auténticos maestros al respecto. Se construían diques de tierra para mantener el mar a raya y se erigían molinos de viento para bombear el agua y drenar lagos poco profundos, pantanos y riberas de ríos. Esos molinos, auténticas maravillas de la tecnología hidráulica, habían sido traídos por los cruzados de Asia y los holandeses los construyeron en gran número.
El uso sistemático de molinos para transformar espacios lacustres en pólderes alcanza su pleno desarrollo en el siglo XVII, a partir de la obra de ingenieros hidráulicos como Jan Adriaensz Leeghwater, que aplica sus ideas en el drenaje del lago Beemster, situado al norte de Amsterdam. Utilizando 42 molinos, entre 1607 y 1612, consiguió desecar un lago que estaba a 3,5 metros por debajo del nivel del mar. Se creó un espacio agrícola organizado sobre una división y parcelación del terreno muy regularizada, respondiendo en el diseño y trazado del paisaje a los ideales de la Antigüedad y el Renacimiento. Hoy el pólder de Beemster ostenta el titulo de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, gracias a que su estructura original ha permanecido intacta.
A partir de 1800, con el desarrollo de la Primera revolución industrial, los molinos de viento son desplazados por las estaciones de bombeo a vapor. Y en el siglo XX éstas serían sustituidas por motores diesel y estaciones de bombeo eléctricas.

Molinos y canales en el pólder de Beemster, declarado
 Patrimonio de la Humanidad. por la UNESCO.
La ingente labor desarrollada durante tantos siglos no pudo evitar que Holanda se viera periódicamente afectada por terribles temporales, como los acontecidos en 1421 en el suroeste del país, que provocaban inundaciones enormes al coincidir con los periodos de mareas más altas. Esta situaciones eran especialmente frecuentes en el Mar del sur o Zuiderzee, una entrada del Mar del Norte de 50 km ancho y más de 100 km de largo que se internaba tierra adentro en el corazón del país. Su profundidad no superaba los 5 metros y cubría una superficie de 5000 km cuadrados. Tras las terribles inundaciones de 1916, que afectaron sobre todo a la provincia de Noord-Holland, el parlamento holandés dio vía libre al proyecto que el ingeniero y ministro Cornelius Lely había ideado para domar el Zuiderzee.
De esta forma, en 1927 se iniciaba la construcción del más ambicioso plan para frenar las inundaciones en la zona, a la vez que se ganaban inmensos territorios al mar. Se trataba de construir una enorme dique, el Afsluitdijk o dique cerrador, de 30 km de largo y 90 m de ancho, que dividiría el peligroso Mar del Sur o Zuiderzee en dos partes, un mar abierto y de agua salada que pasaba a forma parte del Waddenzee o Mar de Frisia, y otro, un lago inmenso o Ijsselmeer, de agua dulce. El dique estaba terminado en 1932, tras cinco años de trabajo, y en 1933 se inauguraba la carretera que discurre sobre él. El nuevo lago se convertía en la base de los pólderes más grandes del mundo, que ocupaban un total de 1.500 km cuadrados de superficie: el Noordoostpolder(1942), el Oostelijk Flevoland (1957) y el Zuidelijk Flevoland (1968). A ellos habría que añadir el pólder Wieringermeer, que quedaría en los márgenes del lago, pero que había sido construido antes del gran dique cerrador.

Autovía sobre el Afsluitdijk, el gran dique que cierra el Ijsselmer.

El Afsluitdijk separa el Waddenzee del Ijsselmeer. En el entorno de este lago, los grandes pólderes visibles en la
 imagen satélite por los tonos rosados (Noordoostpolder, Oostelijk Flevoland, Zuidelijk Flevoland y Wieringermeer).
Vista satélite de los pólderes de Flevoland, en el Ijsselmeer.
El proyecto del Zuiderzee se convirtió en el simbolo de la capacidad de los holandeses para modelar el paisaje y dominar las fuerzas de la naturaleza. Sin embargo, y a pesar de todo, la naturaleza volvió a golpear con dureza a los Países Bajos en 1953, esta vez en las tierras bajas del suroeste del país, en la región de Zelanda: las inundaciones costaron la vida a casi dos mil personas y dejaron sin hogar a medio millón, destruyendo cientos de granjas. Un desastre que demostró la vulnerabilidad del país, pero que lejos de hundir a los holandeses, les permitió levantarse y mejorar las infraestructuras para minimizar los efectos de las tormentas devastadoras. Ese mismo año se emprendió la puesta en marcha del llamado Plan Delta, un proyecto que pretendía controlar los efectos del aumento del nivel del mar provocado por las grandes tempestades y evitar nuevas inundaciones. Se articulaba sobre la construcción de un sistema de grandes diques, entre los que destacaban dos obras maestras de la ingeniería: el Oosterscheldeking y el Maeslantkering. El Oosterscheldekering es la mayor barrera construida por el hombre, con 3 km, y  cuenta con 65 grandes pilares de hormigón, entre los que hay 62 compuertas de acero, abiertas para el paso del agua, pero que se cierran en una hora frente a los temporales. Más al norte, el Maeslantkering es la única barrera marina con piezas móviles, se trata de un dique móvil con dos grandes puertas que miden 240 metros y se abren al paso de los grandes barcos. Está construida en el canal de acceso al puerto de Rotterdam, el mayor de Europa, y lo protege de inundaciones y crecidas. Dos inmensos alardes técnicos que hablan por sí solos de la capacidad técnica y mental de los holandeses.
Este no será tampoco el final, porque hoy Holanda tiene proyectos de completar el país ganando los territorios bajo el Waddenzee, las islas frisias occidentales se unirían entonces para formar una barrera continua (Ver vista satélites anteriores).

Diques construidos en la región de Zelanda y el área de Rotterdam
 como parte del Plan Delta para evitar las inundaciones en la zona.
La región de Zelanda desde satélite. Son visibles los diques construidos.
El Oosterscheldekering es la mayor barrera jamás construida (3 km.).
Tiene 65 pilares de hormigón unidos por compuertas de acero.
El Maeslantkering es el único dique móvil existente. Al abrirse
 permite el paso de los buques hacia el puerto de Rotterdam.

¿Cómo se construye un polder?

Polder de kamerik, cerca de Utrecht (Paises Bajos).

La construcción de un polder exige la elección de una zona apropiada. Hablamos de un área deprimida, hundida y cubierta por las aguas del mar -siempre con poca profundidad- ya sea de forma permanente o temporalmente, cuando la marea es alta. En ocasiones los pólderes se desarrollan también en zonas inundables de los márgenes de los ríos o lagos y en las ciénagas, cuya superficie debe ser desecada. Hay que construir un dique que aisle el área. Este suele estar construido con los materiales disponibles en la zona, tierra y arena, aunque en la actualidad pueden estar cubiertos o creados por entero de cemento. El agua de la zona se bombea entonces hasta el mar, algo que históricamente se hizo con molinos de viento y que en el presente hacen las bombas hidráulicas. El agua bombeada es conducida por una red de canales que sirven para drenar las aguas de lluvias y evitar el encenagamiento de los suelos. La necesidad de un drenaje se acrecienta con el tiempo, porque la tierra desecada mengua y el nivel del suelo baja respecto al mar. 
Se plantan después plantas tolerantes a la sal como el carrizo (Ammophila arenaria) que ayudan a absorber la sal del suelo. En cinco años el suelo del pólder está preparado, estonces se aplana y se nivela, pudiéndose usar, debido a su elevada fertilidad, en usos agricolas y ganaderos. Se suele olvidar, sin embargo, que una parte de su superficie se destina también a usos urbanos e infraestructuras de comunicación.

Imagen 1
Imagen 2.





Imagen 1 y 2.
Del primer al tercer año. Construcción del dique alrededor del área elegida, aislándola del mar. Se instalan bombas hidraúlicas -en la antigüedad molinos- que a partir de un sistema de canales drenan el área del polder, bombeando el agua hacia el exterior. El nivel del agua va bajando y aparece el lodo. El suelo resulta demasiado salobre para la mayoría de las plantas pero la lluvia va lavando poco a poco las sales. Algunas plantas especialmente adaptadas a dicho medio empiezan a colonizar el lodo de forma natural


Imagen 3.


Imagen 3.
Del cuarto al sexto año. Se plantan semillas de juncos perennes desde un avión. Las plantas ayudan a fijar el suelo y generan una densa cubierta vegetal que extrae gran cantidad de agua a través de sus raíces, contribuyendo a desecar el polder.




Imagen 5.

Imagen 4 y 5.
Séptimo año. Se quema el lecho de juncos. El suelo ya es suficientemente firme y el lodo ha desaparecido. Se labra la tierra con maquinaria agrícola y la acción de los arados arranca las raíces de los juncos y la mezcla con las cenizas, fertilizando aún más una tierra ya de por sí rica y densa. El sistema de canales y bombas seguirá drenando el suelo, evitando así su encharcamiento por filtraciones subterráneas o por agua de lluvia.
Imagen 5.
El polder está listo para ser cultivado. El primer cultivo suele ser de semillas de colza. Más tarde se planta trigo, tubérculos o vegetales y se ponen a pastar vacas lecheras. En 15 años una tierra que estuvo a varios metros bajo el nivel del mar, parece haber sido cultivada desde hace siglos.








Un pólder en el corazón de Holanda.
 El Noordoostpolder

El enorme potencial agrícola de los países Bajos, basado en una agricultura intensiva y moderna, encuentra su máximo exponente en los pólderes. Y el paradigma de éstos es el Noordoostpolder (Polder del Noreste), que se halla en la provincia de Flevoland. En primer lugar, habría que destacar su gran tamaño: situado a 3 metros por debajo del nivel del mar, cuenta con una superficie de 460 km cuadrados (casi 48.000 hectáreas).
En segundo lugar, hay que destacar que el Noordoostpolder es el resultado del mayor proyecto desarrollado por Holanda en su intento por domar las fuerzas del mar y extraer tierras de su litoral. Nos referimos al proyecto desarrollado en el Zuiderzee, Mar del Sur, una ensenada poco profunda del Mar del Norte, al que ya hemos hecho referencia: la construcción del gran dique de Afsluitdijk permitió dividir dicho mar en dos zonas, por un lado el Mar de Frisia o Waddenzee al norte de la presa y el nuevo lago cerrado de agua dulce, el Ijsselmeer. Cerrado el dique en 1933 se inició el drenaje y construcción de varios pólderes, el primero de los cuáles fue el Noordoostpolder, que fue terminado en 1942.


Por otro lado, el Noordoostpolder es todo un ejemplo en el desarrollo agrícola de los Países Bajos. La inmensa mayoría de su territorio está dedicado a una agricultura moderna e intensiva que explota con éxito el cultivo del gran símbolo de los Países Bajos, el tulipán. En Holanda se concentra buena parte de la producción mundial de esta flor, a cuyo cultivo se dedican más de 10.000 hectáreas, la mayoría en el Noordoostpolder. El tulipán es una especie que se ha adaptado muy bien al clima de Holanda, son plantas que requieren un bajo nivel de iluminación, resisten bien las bajas temperaturas y son sensibles al calor. Requieren suelos con mucha humedad pero a la vez bien drenados, dos condiciones que encontramos en las tierras de los pólderes.
Su origen se localiza en el área mediterranea y el nordeste asiático, aunque la mayoría de las variedades culivadas proceden de las montañas del norte de Turquía, Cáucaso, Persia y Turdestán. De hecho, el término "tulipán" deriva de la palabra turca "dulban" o turbante, haciendo referencia a la similitud entre la forma de la flor y el turbante. Fue introducido desde Asia Menor en Holanda por el botánico flamenco del siglo XVI, Carolus Clusius, padre de la horticultura y fundador en Leiden de uno de los primeros jardines botánicos del mundo. Precisamente en las cercanías de Leiden se halla el mayor parque de flores del mundo, el de Keukenhof, en el que el tulipán es el auténtico rey.
Hoy los campos de tulipanes del Noordoostpolder se han covertido en un encanto para la vista y las cámaras fotográficas de cientos de miles de turistas que visitan la zona al inicio de la primavera, entre marzo y mayo, momento en que florecen los tulipanes.

Molinos y tulipanes en el Noordoostpolder, el estereotipo de Holanda.
El Noordoostpolder concentra buena parte de la producción
 nacional de tulipanes.
En primavera, con el florecer de los tulipanes, las tierras del Noor-
doostpolder 
estallan en una increíble explosión de tonos y colores.
Desde el aire, la belleza de los campos de tulipanes florecidos se
 percibe en todo su explendor.

Como en el caso de otros pólderes, el Noordoostpolder es fruto de una rigurosa planificación, que dedica la mayoría del suelo a usos agrícolas, pero que utiliza parte de éste para usos urbanos e infraestructuras, especialmente carreteras y canales de drenaje de todos los tamaños que inundan el paísaje y ayudan a darle un marcado tinte regular y geométrico. Se trata de un espacio altamente planificado y humanizado, cuyo simbolo de antaño fueron los viejos molinos de viento y hoy son los nuevos aerogeneradores eólicos, que dan al paisaje un mayor grado de humanización. Al margen de los campos agrícolas, en el pólder existen núcleos urbanos en los que viven más de 46.000 personas (datos de 2014).  En el puro centro geográfico se haya la principal localidad, Emmerlord, fundada en 1943, concebida como centro administrativo y de servicios, allí convergen los tres grandes canales que drenan el agua del pólder y la conducen hacia sus limites exteriores. Entre 1949 y 1953 se fundaron las otras diez poblaciones existentes. A ellas habría que añadir la ciudad de Urk, enclavada en un extremo del pólder y que se sitúa en una antigua isla, que ha dejado de serlo con la construcción de éste. Ese fue el caso también de otra isla, la de Schokland, ahora abandonada y convertida en un museo, y cuyo pueblo desierto da nombre a la capital del pólder.

Vista de satélite del Noordoostpolder.
El planeamiento del Noordoostpolder tiende a la geometría, con
 un paisaje articulado sobre un sinfín de canales de drenaje.
La apuesta de Holanda por las energías renovables tiene su
reflejo en el proyecto eólico noordoostpolder.
Granjas agrícolas en el Noordoostpolder.
Vista de Emmerlord, centro administrativo del Noordoostpolder.
La ciudad de Urk era una isla que dejó de serlo con la construcción
 del Noordoostpolder. Su puerto y casco viejo rezuman tradición.

La obra de Adolfo Suárez y la Transición española

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La soledad y el aislamiento marcó la etapa final de Adolfo Suárez
 como Presidente del Gobierno de España.
La Transición española a la democracia tiene su punto de partida en los últimos años del Franquismo, especialmente tras la muerte de Carrero Blanco en 1973, y se desarrolla a partir de 1975, con la muerte del dictador Franco. Es un proceso de transición pacífica, aunque rodeado de enormes tensiones derivadas de los actos de violencia terrorista y la posibilidad de un golpe de estado. Todo esto generaba un enorme temor a un enfrentamiento entre españoles que condujera a una nueva guerra civil. Las bases sobre las que se asentó la Transición serían las siguientes:
-        - El gran desarrollo económico y social vivido por España durante los años 60, que transformó el país en una sociedad industrial y urbana, con una sólida clase media e importantes sectores obreros urbanos, una sociedad más secularizada y moderna. Ante esta realidad, el régimen se mostraba como un marco político cada vez más estrecho y rígido.
-          - El desarrollo económico y los cambios sociales permitieron el desarrollo de las organizaciones obreras y los partidos democráticos. Con ellos se desarrollaba una oposición cada vez más fuerte que cuestionaba el régimen, a cuya cabeza estaba el PSOE de Felipe González y el PCE de Santiago Carrillo, así como grupos nacionalistas (CIU y PNV). Existían también grupos opositores violentos de ultraizquierda (GRAPO, FRAP) o nacionalistas (ETA).
-         -  La división en el propio régimen favoreció su desaparición. Existían sectores inmovilistas y reaccionarios (“El Búnker”), pero crecían los sectores que buscaban la apertura, defendiendo la fórmula de la reforma.Al final, será un hombre del régimen, Adolfo Suárez, el que a través de un nuevo partido, Unión de Centro Democrático, UCD, iniciará la destrucción del Franquismo desde dentro, buscando para ello la fórmula del consenso con la oposición de izquierda, lo que será la clave de la transición.

Ascenso al poder de Adolfo Suárez y primeras transformaciones democráticas.

En 1973 y meses después de su nombramiento como jefe de gobierno, es asesinado en un atentado de ETA el almirante Carrero blanco, hombre de confianza de Franco, lo que dejó al régimen franquista tocado de muerte. Le sucede en 1974 Arias Navarro, un político con poco carisma, que pronto muestra su escaso talante reformista.
Tras lamuerte de Franco en noviembre de 1975,el régimen tiene difícil su continuidad.Ascienden entonces al poder tres figuras claves que abrirán el camino a los cambios políticos desde el propio sistema:
-         -  Tras la muerte del dictador era nombrado Jefe del Estado el rey Juan Carlos I, se trataba de un monarca joven de talante moderado y reformador.
-         -  La llegada de Torcuato Fernández Miranda como presidente de las Cortes franquistas abre también el camino para el cambio. Será el como presidente del consejo del reino y de las Cortes el que le ofrezca una terna al rey para elegir como presidentes, entre ellos sua´rez como el rey quería.

Suárez jura su cargo de presidente ante Torcuato y el rey.
        -  Pero el proceso se desencadena cuando es cesado Arias Navarro y el rey nombra como jefe de gobierno a un hombre del sector aperturista del régimen, Adolfo Suárez, jefe del Movimiento Nacional. Nombrado en julio de 1976, iniciará un proceso de demolición controlada del régimen: reforma el código penal, amnistía política, legalización de partidos y sindicatos, desaparición del represor Tribunal de Orden Público, disolución del Movimiento Nacional, pero sobre todo dos actos claves para el surgimiento de la democracia y el desarrollo de la Transición:
o   Puesta en marcha en septiembre de 1976 de Ley para la Reforma Política, que afirmaba los valores democráticos básicos: sufragio universal, soberanía nacional, poder legislativo en manos de las Cortes. Aprobada en referéndum era necesaria para poder desarrollar las elecciones constituyentes que elaboraran una constitución democrática.
o   Otro elemento clave fue la legalización del Partido Comunista en abril de 1977, lo que le permitiría presentarse a las futuras elecciones. El ejército se oponía abiertamente a ello.


Adolfo Suárez con Santiago Carrillo, líder del Partido Comunista.

Estos momentos estuvieron marcados por una enorme tensión política:
-      - Por un lado el temor al golpe de estado y la hostilidad de una parte importante del ejército al proceso emprendido. En este sentido fue determinante el ascenso al ministerio de Defensa del General Gutiérrez Mellado en 1976, encargado de controlar y reformar las Fuerzas Armadas.
-       - La violencia en la calle elevaba la tensión, por un lado el terrorismo ultraderechista de los Guerrilleros de Cristo Rey, por otro lado los atentados de ETA y los grupos de ultraizquierda (GRAPO, FRAP). A comienzos de 1977 el asesinato por la extrema derecha de unos abogados sindicalistas en la calle Atochade Madrid conmocionó al país.

El teniente general Gutiérrez Mellado junto a Adolfo Suárez.

El asesinato de los abogados laboralista en la calle Atocha de
 Madrid conmocionó al país entero.

Las elecciones de 1977 y los Pactos de la Moncloa.

La culminación de todo este proceso fueron las elecciones a cortes constituyentes en junio de 1977. La victoria es para la UCD (165 escaños) de Suárez, que aglutinaba a sectores moderados del régimen junto a socialdemócratas y democratacristianos, le seguía el PSOE con 118 escaños, el PCE con 20 y Alianza Popular, partido derechista del antiguo ministro de Franco, Manuel Fraga, con 16. Habría que añadir, la presencia de los partidos nacionalistas catalanes (CIU) y vascos (PNV). El voto de los españoles era un espaldarazo a las reformas de Suárez, pero al no tener mayoría absoluta, le obligaba  a buscar el consenso entre todas las fuerzas políticas.

Suárez votando durante las elecciones de 1977.
Otro problema al que tenía que hacer frente el nuevo gobierno era la fuerte crisis económicaque vivía España, con una elevada inflación y una bajada de la competitividad que llevaba a una crisis industrial. El paro subía y superaba el 10%.
Para hacer frente a dicha crisis el gobierno realiza los Pactos de la Moncloa, otro de sus grandes aciertos, donde se aplicará la fórmula del consenso. Los pactos fueron firmados por el gobierno, los empresarios, sindicatos y partidos y pretendía introducir unas reformas que permitieran reducir la inflación y repartir equitativamente la crisis, para así reducir la conflictividad social, se reformó el sistema laboral y se inició una reforma fiscal hacia un sistema más justo que diera más peso a los impuestos directos y que nos acercara a Europa, lo que permitiría desarrollar el estado de bienestar al aumentar los ingresos del Estado.

Los Pactos de la Moncloa se basaron en el consenso entre los
 partidos políticos, los sindicatos y la patronal.

Ante la presión de los sectores nacionalistas vascos y catalanes, y pese a los recelos militares, se crean ahora los gobiernos provisionales autónomos en Cataluña y País Vasco, embrión del posterior estado autonómico.

La Constitución de 1978.

Utilizando de nuevo la fórmula del consenso, una representación de las principales fuerzas políticas (UCD, PSOE, PCE, AP, CIU) elabora un proyecto de constituciónque sería aprobado en referéndum por los españoles el 6 de diciembre de 1977. En ella se definía España como un Estado social y democrático de derecho cuya forma era la monarquía parlamentaria:
-    -  Establecía los principios básicos de un estado liberal y democrático: sufragio universal, división de poderes con supremacía del legislativo, soberanía nacional.
-        -   El predominio del poder legislativo en manos de unas cortes bicamerales (Congreso y Senado).
-         -  Amplia declaración de derechos individuales y eliminación de la pena de muerte.
-          - Reducción de los poderes de la monarquía, que tendría tan solo un papel simbólico.
-       -  Estado aconfesional (separación de Iglesia-Estado), aunque reconocía el papel destacado de la Iglesia católica en la vida del país.
-      - En el aspecto económico se reconoce un modelo mixto, que defiende la propiedad privada y el mercado libre, pero también el bienestar de la población, para lo que justifica la intervención estatal en la vida económica y social (Estado de bienestar).
-    - El problema más espinoso fue la cuestión territorial. Por un lado la Constitución en su titulo VIII promovía un estado descentralizado (reconocía los antiguos fueros vascos-navarros y se ponían las bases para la creación de gobiernos regionales autónomos); pero por otro lado, a la vez que se reconocía la existencia de regiones y nacionalidades históricas, en el artículo 2 se hacía hincapié en la unidad nacional y la indivisibilidad de la soberanía española, lo que supuso el rechazo de los nacionalistas vascos del PNV, que rompieron el consenso constitucional (los sectores vascos más radicales se opusieron frontalmente y ETA continuó su actividad terrorista).

 Consolidación del proceso de transición (1979-1982).

La aprobación de la constitución española de 1978 había supuesto el logro máximo de la política de Suárez, pero también el principio de su declive. Las elecciones generales anticipadas de marzo de 1979 reafirmaron el mismo escenario político con un reparto muy similar de escaños (victoria del UCD sin mayoría absoluta y el PSOE como segunda fuerza). 

En septiembre de 1979 Felipe González se consolida como
 Secretario General del PSOE y el partido renuncia al marxismo.
Suárez logró un enorme éxito cuando consigue un acuerdo con nacionalistas vascos y catalanes para la aprobación de sus respectivos estatutos de autonomía, votados en referéndum en 1979. Pero los problemas no hacían más acumularse: Pervivía una fuerte crisis económica, continuaba el terrorismo de distinto signo, crecía el acoso por parte de la oposición (el PSOE realiza una moción de censura en mayo de 1980). y sobre todo surgían crecientes divergencias internas en el seno de la UCD. Suárez era cada vez más cuestionado en su propia coalición. Esta crisis interna se manifestó en muchos ámbitos, por ejemplo en el desarrollo del proyecto de ley de divorcio, rechazado por el sector más conservador.
El problema autonómico ahondó también la división interna de UCD entre los partidarios de generalizar el proceso autonómico y los que querían limitarlo a las tres regiones históricas. Finalmente se optó por su generalización pero con dos vías, una rápida para vascos, catalanes y gallegos, y otra lenta y con menos competencias iniciales para el resto. El malestar se creó en algunas regiones, especialmente en Andalucía, lo que obligó al gobierno a aceptar para ésta región también la vía rápida.
Todas tensiones van desgastando al gobierno y van dejando cada vez más aislado a un Suárez que se enfrenta a una oposición cada vez más hostil, sin apoyos dentro de su partido, de la Iglesia y del ejército, que además se ve abandonado por el que antes fue su gran valedor, el monarca. A comienzos de 1981 Suárez presentaba su dimisión y el rey la aceptaba.

               



A Adolfo Suárez le sucedería Leopoldo calvo Sotelo, pero justo antes de su confirmación como presidente del gobierno, se produjo el temido golpe de estado de 23 de febrero de 1981. Un destacamento de la Guardia Civil dirigido por el coronel Tejero ocupó el Congreso, mientras los acorazados del general Milans del Boch tomaban las calles de Valencia. La intervención rápida del rey a través de los medios de comunicación permitió el fracaso del levantamiento militar.


El coronel Tejero irrumpe armado en el Congreso de los diputados.
                                       
El Rey Juan Carlos I aparece en TV rechazando el golpe militar
 y defendiendo la democracia.
Febrero de 1981. Suárez aplaude al nuevo presidente del Gobierno,
 Leopoldo Calvo Sotelo. Entre ambos el general Gutiérrez Mellado.
Como consecuencia, la monarquía salió reforzada y legitimada, pero la inestabilidad del país continuaba, así como el desgaste del gobierno y la división interna en su seno. La oposición de izquierda se opuso duramente a la pretensión del gobierno de entrar en la OTAN, mientras  la aprobación definitiva de una ley del aborto bastante progresista ahondaba la crisis de UCD.
Ante esta situación, Calvo Sotelo convocó nuevas elecciones en octubre de 1982. Sus resultados marcarán el inicio de una nueva época marcada por el bipartidismo. La UCD y el PCE se hunden y pierden la mayoría de sus escaños, el PSOE de Felipe González obtiene una amplia mayoría absoluta con 202 diputados, y Alianza Popular, moderada y centrada, se convierte en la segunda fuerza política, formando la Coalición Popular con grupos centristas democristianos y liberales. Se convierte así en la alternativa de centroderecha a los socialistas. Tan solo los nacionalistas vascos (PNV) y catalanes (CIU) resisten el ascenso del bipartidismo centro-izquierda/centro derecha.

El primer gobierno socialista de la democracia, tras la victoria electoral
 de 1982.  En el centro Felipe González y Alfonso Guerra.

Controversia entorno a la Transición española y la figura de Adolfo Suárez.


La muerte de Adolfo Suárez en marzo de 2014 ha vuelto a traer a la palestra el proceso de transición política emprendido en los años 70, mientras su figura era ensalzada hasta los límites de lo normal, convertido de repente en incuestionable símbolo político, en auténtico héroe nacional. El gobierno, los principales partidos, las instituciones, los medios de comunicación, han encontrado en su figura el referente ansiado para un sistema político abiertamente cuestionado, que vive horas bajas y que sufre una profunda crisis de credibilidad, especialmente entre la población más joven, aquella que además no vivió aquellos años. En España la crisis económica iniciada en 2008 ha golpeado con dureza a amplias capas de población, la constatación de altos niveles de corrupción entre la clase política y la incapacidad de los grandes partidos para hacer frente a la crisis sin recurrir a fuertes ajustes sociales, ha derivado en una crisis política, en la que el sistema politico surgido de la Transición, y que después se artículó sobre el bipartidismo, se ha mostrado muy desgastado. Incluso la hasta ahora impoluta familia real se ha visto salpicada por escándalos que han minado su credibilidad y han influido en la abdicación de Juan Carlos I en junio de 2014. Todo ello ha obligado a la búsqueda de referentes, y se han encontrado en un personaje carismático como el de Suárez, sin sombra de corrupción y que a la vez llevaba en la sombra mucho tiempo, por enfermedad. Todo ello le permitió permanecer al margen de la controversia política de los grandes partidos, permaneciendo su imagen congelada en otros tiempos mejores, lo que finalmente ha favorecido su idealización. 
El problema de todo este proceso, lógico por otra parte, es que cuando una persona se encumbra a la condición de simbolo, de icono, es idealizado sin miramientos, lo que supone obviar muchos elementos negativos y reducir la realidad a una visión simplista, depurada de todo lo malo, que los historiadores no podemos aceptar. Los historiadores tendemos a sospechar de la historia que sacraliza y deshumaniza a los personajes. Todos los personajes tienen sus luces y sombras, lo contrario, implica una segura tergiversación de la realidad.
Es posible que en este ensalzamiento haya una parte de verdad, pero en todo caso, solo una parte. Por eso es necesario conocer las distintas perspectivas desde las que es visto el personaje, para así percibir realmente su verdadera dimensión, seguro mucho menos perfecta.
Según la VERSIÓN OFICIAL, hoy tan extendida, estamos ante un hombre de grandes capacidades y enorme carisma, que aprovecha las reducidas posibilidades que le ofrece el régimen franquista para entrar en política, su gran vocación, un hombre que escala en la jerarquía  protegido por el jurista del Opus Dei y gobernador civil de Ávila, Herrero Tejedor: primero procurador de las Cortes franquistas, después Gobernador Civil de Segovia, más tarde Director General de RTVE y Vicesecretario General del Movimiento y tras la muerte de Franco, durante el primer gobierno de Arias Navarro, ministro Secretario General del Movimiento. Estimulado por un afán democrático casi innato, pronto se descubrirán sus verdaderas intenciones, la destrucción del régimen y la construcción de un sistema democrático. Para lograr ascender el peldaño necesario para realizar su proyecto, la presidencia del gobierno, necesitará ser elegido por el otro gran artífice de la Transición, el rey Juan Carlos I, nuevo jefe de estado tras la muerte de Franco. El nuevo rey lo había conocido en su etapa de gobernador de Segovia, donde al parecer descubrió sus tendencias aperturistas. Así se pondría en marcha un proceso, meditado, casi programado previamente, no abierto a la improvisación, aunque adaptado a las circunstancias, ordenado y dirigido por Suárez y el nuevo rey, conducido desde la mayor responsabilidad y patriotismo, con inteligencia y tesón, sorteando las agresiones y amenazas de una y otra parte (terrorismo, golpes de estado). Un proceso basado en el consenso desde su origen, al margen del contexto, cocebido así por principio, que pretendió siempre llegar a acuerdos con los partidos de izquierda y nacionalistas, a la vez que se enfrentaba a los sectores más reaccionarios del régimen y sorteaba la presión de los sectores golpistas del ejército. Solo la creciente hostilidad de la oposición de izquierda y sobre todo la mezquindad de unos compañeros que se disputaban el poder en el seno de UCD, le obligó a dimitir. Aún así, demostró su valor y arrojo, cuando durante el golpe de estado del 23 F, siendo aún presidente, se enfrentó a los guardias civiles golpistas. Abnegado y responsable trató de evitar el derramamiento de sangre hasta el final y conducir al país hacia la democracia de una forma dialogante y negociada.
Esta visión conectaría con una percepción ejemplar de la Transición, un proceso pacífico y consensuado, que pretendió acertadamente reconciliar a las dos españas, sorteando el horror de la guerra y el enfrentamiento entre españoles. Una Transición convertida, además, en modelo para el resto del mundo, desde la Europa del Este a Latinoamérica.

Juan Carlos I y Adolfo Suárez.
Según crece la visión idealizadora de Suárez, ha surgido una POSICIÓN CADA VEZ MÁS CRÍTICA ante el personaje y la Transición, que también encuentra un creciente eco en determinados ámbitos académicos y sociales. Esta postura parte de unas premisas:
- La Transición no fue en modo alguno modélica. En todo caso, fue la única posible, teniendo el régimen franquista el control de la fuerza armada, y siendo obvio que éste nunca aceptaría la rendición que implicaría la ruptura democrática defendida en principio por la oposición. En todo caso, fuera un mal necesario o sencillamente una ruta equivocada, la Transición era profundamente injusta. Y es que la Transición parte de la base de que la España democrática y la dictadura son contendientes con igual legitimidad, ambos otorgando concesiones, siendo la democracia la concesión de una parte y no un derecho inalienable usurpado por una dictadura. Siendo el olvido y el perdón el de la otra. Se alcanza la democracia a cambio de perdonar crímenes, a cambio de olvidar a las víctimas. Un derecho a cambio de una injusticia.
Habría que añadir además, que según esta postura la Transición no fue un proceso pacífico, sino sometido a fuertes tensiones y mucha violencia: la posibilidad de un golpe de estado que finalmente se produjo generó una enorme tensión, así como la violencia de los grupos terroristas de todo signo que produjo cientos de muertos o la víctimas de los cuerpos de seguridad del estado, que también las hubo.
- Adolfo Suárez pertenecía a aquella parte del régimen que optó por iniciar una demolición controlada de éste, ante la evidente incapacidad del sistema para mentenerse. Se evitaba así el enfrentamiento civil, pero también el ajuste de cuentas con la dictadura, el ejercicio de la justicia, que hubiera supuesto la ruptura democrática preconizada por la oposición de izquierda. Permitiendo no solo que se extendiera una tela de olvido, sino que las élites del régimen se perpetuaron en el nuevo sistema, perviviendo en la política, en las fuerzas de orden, en el ejército y en la justicia durante décadas. Solo el paso del tiempo las fue desplazando. En palabras sencillas: no rindieron cuentas y permanecieron en sus puestos. 
- El proceso fue más espontáneo de lo inicialmente previsto y no siempre siguió un guión claro, es muy posible que los artífices como Suárez y el rey no esperaran ir tan lejos y tan rápido -algo evidente en el tema autonómico- y que el proceso se les escapara de las manos más de una vez. La sociedad española jugó en este sentido un papel muy activo. Como prueba de ello es que el pueblo vota mayoritariamente a UCD en 1977 y 1979, pero no le da la mayoría absoluta, lo que obligará a Suárez a consensuar un proceso, que con otro resultado electoral podía haber sido otro. Hablaríamos, pues, de un consenso obligado por las propias circunstancias.
- Por último, y en relación con lo anterior, la visión crítica denuncia el excesivo papel protagonista dado a Suárez y el rey como artífices de la Transición. Frente a tal postura, reivindica el papel activo y determinante de la oposición democrática y del pueblo español en la lucha contra el Franquismo y la Transición. Como ya hemos comentado, el papel del pueblo fue fundamental -la presión en la calle, el voto en las elecciones, etc.. Y también de una oposición, agresiva en muchas ocasiones, pero que es capaz de realizar enormes concesiones frente a aquellos que todavía simbolizaban los restos de la dictadura. Un ejemplo el partido comunista. Fueron muchos, dirigentes y militantes de organizaciones, también gente normal, los que lucharon contra el Franquismo en los más diversos ámbitos, en la calle, en la fábrica, en la política, mientras otros participaban de forma cómoda y plácida en un régimen dictatorial que nunca dejó de matar. Repartir los méritos sería lo mínimo.
Franco con Suárez. Suárez ocupó importantes cargos
 durante el régimen franquista.
La mejor manera de juzgar al personaje de Adolfo Suárez y percibir su verdadera dimensión es acercarse a él desde el conocimiento de ambas perspectivas, alejándonos en la medida de lo posible de visiones simplistas y maniqueas, para comprender la enorme complejidad del proceso de la Transición y de la propia figura de Suárez.
Lejos del ámbito nacional, la televisión pública argentina hacía, tras la muerte de Suárez, un pequeño análisis de su figura y su labor que puede resultar revelador. Veamos el VIDEO:

           

Calderas volcánicas

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La caldera de Cuicocha (Ecuador) se formó tras una violenta erupción hace 3.100 años. En su interior
 encontramos un bello lago de cráter con dos islas.

¿QUÉ ES UNA CALDERA VOLCÁNICA?

Los cráteres son conductos por los que sale el magma en un volcán. Se trata de una depresión interna que no suele sobrepasar en profundidad y diámetro los varios centenares de metros. Por el contrario las calderas son estructuras circulares que delimitan una zona hundida con una extensión muy variable, pero que siempre es mucho mayor que las de los cráteres y que va desde unos pocos kilómetros hasta los 60 km. o incluso más. Las calderas tienen una forma más o menos circular y suelen estar rodeadas de una elevación anular a su alrededor.
Detrás de la formación de las grandes calderas están enormes erupciones volcánicas piroclásticas, las mayores acontecidas en el planeta, en su mayoría hace millones de años. Dichas erupciones producen grandes volúmenes de magma, el volcán no es capaz de drenar tal cantidad de magma y provoca el hundimiento de la parte superior del volcán, que es lo que da lugar a la formación de una caldera. Es frecuente que el cráter sufra rupturas concéntricas en forma de anillo y se produce el hundimiento en bloques del techo de la cámara magmática, parcialmente vaciada. Este hundimiento suele ocurrir en los casos en los que además la cámara magmática no es muy profunda y se haya situada a pocos kilómetros bajo la superficie de la tierra, lo que permite que el apuntalamiento del techo de la cámara se venga abajo. De lo contrario el espesor de la corteza sería suficientemente grande, lo que evitaría el colapso y hundimiento.
El nombre de caldera procede de la caldera de Taburiente, situada en la isla canaria de La Palma. Cuando la caldera todavía contenía la lava más o menos líquida en su interior, la pared del cráter se rompió por un punto, y se vertió la lava del interior a través del que hoy es el Barranco de las Angustias. Por eso sus paredes son verticales y altas, debido al descenso del nivel de la lava rápidamente.

La isla canaria de La Palma.  En su parte norte es visible desde
 satélite la caldera de Taburiente.
En ocasiones se observan conos de lava en el interior de la caldera, producidos por erupciones posteriores a su formación. Cuando la caldera se enfría permitiendo que la lluvia o la nieve se acumule, la base de la caldera se llena de agua y se forma un lago. El cono se convierte entonces en una isla. Un ejemplo de tal situación lo encontramos en la caldera del monte Mazama, inundada por el bellísimo Lago del Cráter, ubicada en la Cordillera de las Cascadas en Oregón, al oeste de Estados Unidos. Se produjo el hundimiento del volcán Mazama hace casi 7.000 años y posteriores erupciones volcánicas menores produjeron una elevación en el interior de la caldera, la actual Wizard Island o Isla del Mago.

La  caldera del Monte Mazama (EE.UU.) está cubierta por el Lago del Cráter, con la isla Wizard en primer término.
El Lago del Cráter es uno de los más profundos del mundo.

En otras ocasiones las calderas experimentan también una elevación de la base de la caldera. Nos referimos a las llamadas calderas renacientes o resurgentes. Tras la erupción, el techo de la cámara magmática se eleva durante milenios y produce a su vez la elevación de la base de la caldera, que se va abovedando. Si existía un lago, surgirá entonces una isla o macizo central. Estas calderas son, con mucho, las más grandes del planeta. Un ejemplo es la caldera de Toba, en la isla indonesia de Sumatra, que alcanza los 100 km. de largo y los 30 km. de ancho y está ocupada por el lago de cráter más grande del mundo. En su interior, existe una enorme isla rodeada de agua. La caldera es producto de una enorme erupción volcánica, la mayor acontecida en la tierra en los últimos 25 millones de años, producida hace más de 70.000 años y que se cree, tuvo enormes consecuencias sobre el clima de la tierra y por tanto sobre la población mundial -algunas teorías hablan de la desaparición de la mayoría de los seres humanos de la época-.

La enorme caldera de Toba es perceptible desde satélite, aparece como
 una marca en el corazón mismo de la isla indonesia de Sumatra.
Imagen satélite de la caldera de Toba en Indonesia. Con el tiempo,
 el fondo se ha levantado, dando lugar a una isla central.

EL PROCESO POR EL QUE SE FORMA UNA TÍPICA CALDERA POR HUNDIMIENTO O SUBSIDENCIA  lo podemos ver a través de la siguiente secuencia de imágenes:

La presión del magma desde una cámara magmática situada a
 escasa profundidad produce una fortísima erupción volcánica.
El vaciado de la cámara magmática tras la erupción favorece que
 se hunda el techo de ésta y surge entonces una caldera.
Erupciones posteriores en el fondo de la caldera pueden crear conos
 de lava y ceniza en su base.
El fondo de la caldera se enfría y se puede cubrir de agua. En el lago surgido puede emerger alguna isla, producto de erupciones posteriores a la formación de la caldera. En el caso de las calderas emergentes, la intrusión de magma en la cámara magmática puede originar posteriormente una elevación de su techo, lo que produce la elevación de la base de caldera. Surge así un macizo central o isla en ella.

No debemos confundir los enormes cráteres que son las calderas, con los denominados ASTROBLEMAS O CRÁTERES DE IMPACTO. Producidos por el impacto de meteoritos de gran tamaño, generan una depresión variable según sea el tamaño del meteorito. Ese cráter inicial sufre después procesos erosivos que lo moldean y suavizan sus formas, lo que en ocasiones impide reconocerlos sino es desde el espacio o el aire. Como ocurre con muchas de las calderas volcánicas, los cráteres de impacto se pueden ver ocupados con posterioridad por las aguas de un lago.

La caída de un meteorito sobre la superficie terrestre crea lo
 que hemos dado en llamar como cráter de impacto.
El lago Pingualuit en Québec (Canadá) ocupa un cráter de impacto.
Los inuit lo llaman "Ojos de cristal" por sus aguas transparentes.
Con 8 km. de diámetro, el lago Bosumtwi es el mayor lago natural de
Ghana, en África, y ocupa el lecho de un cráter de impacto.
Cráter de Wolfe Creek. El impacto de un meteorito hace 300.000 años
abrió un profundo cráter en el desolado noroeste australiano.

ALGUNAS DE LAS CALDERAS VOLCÁNICAS

 MÁS BELLAS DEL PLANETA

Vamos a viajar por el planeta buscando ALGUNAS DE LAS CALDERAS MAS SIGNIFICATIVAS Y DE MAYOR BELLEZA. Las encontramos en todos los continentes y se añadirían a las que ya hemos visto en esta entrada (la caldera de Cuicocha en Ecuador, la caldera de Taburiente en La Palma, la del monte Mazama en EE.UU. o la caldera de Toba en Indonesia).

(1) CALDERA DE SETE CIDADES (Islas Azores, Portugal). (2) CALDERA DEL TEIDE (Islas Canarias, España). (3) CALDERA DE SANTORINI (Islas Cícladas, Grecia). (4) CALDERA DE DERIBA (Sudán). (5) CALDERA DE NGORONGORO (Tanzania). (6) CALDERA DEL MONTE PEKTU (China/Corea del Norte). (7) CALDERA DE MASHU (Isla de Hokkaido, Japón). (8) CALDERA DE AOGASHIMA (Islas de Izu, Japón). (9) CALDERA DEL PINATUBO (Isla de Luzón, Filipinas). (10) CALDERA DEL MONTE RINJANI (Isla de Lombok, Indonesia). (11) CALDERAS DE NIUAFO,OU Y TOFUA (Tonga). (12) CALDERA DE ANIAKCHAK (Alaska, EE.UU.).  (13) CALDERA DE COATEPEQUE (El Salvador). (14) CALDERAS DE LAS ISLAS GALÁPAGOS (Ecuador). (15) CALDERA DE PULULAHUA (Ecuador). 

CALDERA DE SETE CIDADES (Islas Azores, Portugal)

Situada en el archipiélago portugués de las Azores, en la parte occidental de la isla de Sao Miguel, la caldera de Sete Cidades tiene 12 km. de perímetro y 7 km. de diámetro. Está ocupada parcialmente por dos lagos, el Lago Azul y el Lago Verde, separados entre sí por un paso estrecho. Se formó por el colapso de un cráter durante una gran erupción prehistórica, modelada posteriormente por una fortísima erupción en el siglo XV. Hoy el volcán se encuentra inactivo. La caldera tiene unas paredes de hasta 300 metros de altura, cubiertas por una vegetación abundante que hacen del lugar un punto de referencia paisajística y turística.

La caldera de Sete Cidades se ubica en el interior de la isla de
 Sao Miguel, la mayor del archipiélago portugués de las Azores.
La belleza de la caldera de Sete Cidades queda ensalzada por la
 presencia de dos lagos, separados por un estrecho paso.

CALDERA DEL TEIDE (Islas Canarias, España)

Las llamadas Cañadas del Teide forman una enorme caldera con un diámetro de más de 16 kilómetros. Situada por encima de los 2.000 metros de altura, tiene forma elíptica y en el lateral septentrional se erigen los dos picos más altos de las islas Canarias, los volcanes del Teide (3.718 m.) y Pico Viejo (3.135 m.). El conjunto es hoy Patrimonio de la Humanidad y forma parte del Parque Nacional de las Cañadas del Teide. La caldera no surgió, como es habitual, por el hundimiento del volcán tras una erupción previa, sino como respuesta a un deslizamiento geológico producido desde la cara norte de la isla, hace relativamente poco tiempo, unos 180.000 años, lo que produjo un "hueco" que formó la gran depresión de la caldera. Posteriormente se formaron los dos grandes volcanes referidos.

La imagen satélite nos muestra el enorme tamaño de la gran
 caldera del Teide en Tenerife (Islas Canarias).
La caldera del Teide en Tenerife. En el lado norte se erigen los volcanes
 más elevados de las islas Canarias, el Teide y el Pico Viejo.

CALDERA DE SANTORINI (Islas Cícladas, Grecia)

Situada a 120 km. al norte de Creta, se trata de una enorme caldera, en gran parte sumergida, situada al sur del Mar Egeo. La parte superior de la caldera emerge del mar a través del archipiélago de las islas Santorini, cinco en total, la mayor de ellas Thera o Santorini, que forman una especie de anillo circular. La caldera mide unos 12 km. por 7 km. y surgió a partir de una enorme erupción hace 3600 años, la cual probablemente influyó en la destrucción de la civilización minoica de Creta e inspiró la leyenda de la Atlántida. Hoy expone sus enormes paredes, de hasta 300 m. de desnivel, que se muestran a través de los acantilados de la isla de Thera. Precisamente estos acantilados, junto a los pueblecitos de paredes blancas y su clima, la han convertido en un gran centro turístico. Aunque el volcán permanece dormido, no está extinguido y sigue activo, de hecho la última erupción se produjo en 1950.

Santorini durante la erupción de febrero de 1866.
La vista satélite del archipiélago de Santorini nos permite ver
 la forma de la caldera submarina.
Los bellísimos acantilados de la isla de Thera son en realidad las
 paredes de la caldera de Santorini.

CALDERA DE DERIBA (Sudán)

La caldera de Deriba se encuentra en las montañas del Darfur, en el oeste de Sudán, y tiene una anchura de 5 km. de ancho. Se formó por la erupción explosiva del volcán Jebel Marra hace ya más de 3.000 años. Hoy el volcán se encuentra dormido, en estado latente, y perviven aguas termales y fumarolas de vapor. La caldera tiene la clásica forma circular y posee en su interior dos lagos, uno de ellos dentro de un segundo cráter interior, formado posteriormente debido a una erupción más tardía.

Desde el satélite son visibles los dos lagos de aguas verdosas que
 ocupan el interior de la caldera de Deriba.
Dentro de la caldera de Deriba, visible en la foto por su borde exterior
 al fondo, hay un segundo cráter pequeño ocupado por un lago

CALDERA DEL NGORONGORO (Tanzania)

Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979, la caldera del Ngorongoro esta situada en Tanzania y es una de las mayores del mundo, con una profundidad de más de 600 metros y 20 km de diámetro. Se formó hace 3 millones de años tras la explosión de un enorme volcán del tamaño del kilimanjaro. Hoy es considerada el "Edén de África" y en ella se encuentra una representación de la mayoría de la fauna africana, incluida el rarísimo rinoceronte negro. En su interior encontramos los más diversos ecosistemas africanos -lagos como el Magadi, bosques, sabanas, humedales-, lo que la convierte en un gran reclamo turístico.

Vista satélite de la caldera del Ngorongoro.
Las nubes se aferran a los bordes de la caldera del Ngorongoro.
Flamencos en un lago del Ngorongoro. La riqueza faunística
 de la caldera es inmensa.

CALDERA DE COATEPEQUE (El Salvador)

Situada a pocos kilómetros del volcán Santa Ana, en el El salvador, la caldera de Coatepeque se encuentra a 745 m. de altitud. Se formó hace más de 50.000 años, cuando el volcán Coatepeque, hermano mayor del actual volcán Santa Ana inició un periodo de gran actividad que culminó en una fuerte explosión, como resultado surgió una enorme caldera de más de 20 km de radio y unos 2 km de profundidad. Con posterioridad ésta se cubrió de agua gracias a la lluvia y la filtración de las aguas subterráneas, lo que permitió el surgimiento de un bellísimo lago que ocupa hoy en día unos 25 km2 y que por su belleza se ha convertido en un importante reclamo turístico.

El lago de Coatepeque cubre la caldera del mismo nombre.
 En primer término la isla del Cerro.
El lago Coatepeque se extiende sobre buena parte de la caldera del
 mismo nombre. En primer término el volcán de Santa Ana.

CALDERAS DE LAS ISLAS GALÁPAGOS: LA CUMBRE Y DARWIN (Ecuador)

La Galápagos se encuentran en la placa tectónica de Nazca, que se haya en movimiento hacia el este. En el punto caliente de las Galápagos se producen erupciones constantes que han formado la cadena de islas. Todas ellas surgieron a través de la acción volcánica repetida, siendo las más orientales las más antiguas y las más occidentales -Fernandina e Isabela- las más jóvenes, apenas con unos cientos de miles de años de antigüedad, y donde la actividad volcánicas sigue muy activa. Como en el caso de Fernandina, la mayoría de las islas tienen una forma de cono muy llamativa con pendientes muy marcadas, una forma asociada a la acción volcánica de un solo volcán, formadas a través de continuas erupciones, capa sobre capa. Pero Isabela es diferente, pues está compuesta y formada por la acción de seis volcanes que se unieron sobre el nivel del mar. La mayoría de los volcanes de estas dos islas, todavía activos y en algunos casos con erupciones recientes, forman bellísimas calderas entre las que destacan la del volcán La Cumbre -5 por 6,5 km. de diámetro y más de 1.000 metros de profundidad- en Fernandina y los volcanes Wolf -de 5 a 7 km. de diámetro y 600 m. de profundidad-, Darwin -5 km. de diámetro y 200 metros de profundidad- y Alcedo -8 km. de diámetro y 270 m. de profundidad- en Isabela.

La imagen satélite nos muestra la parte superior de la isla Isabela
 (de arriba hacia abajo, el volcán Ecuador, el Wolf, el Darwin y el
 Alcedo) y la isla Fernandina, con el volcán de La Cumbre. 
La enorme caldera del volcán Darwin es, sin embargo, poco profunda.
El volcán La Cumbre, con una altura de 1.476 metros, se sitúa en
 la isla Fernandina. Posee la caldera más profunda de las Galápagos.

CALDERA DE PULULAHUA (Ecuador)

El volcán Pululahua está todavía activo y desde la parte occidental de su caldera todavía emite gases de CO2. Considerado altamente peligroso, se halla a tan solo 17 km. de Quito, capital de Ecuador. La caldera está habitada por 120 habitantes que desafían las fuerzas de la naturaleza y viven en los 19 km2 de su superficie, con forma de herradura. Surgió a partir de una brutal explosión producida hace casi 2.500 años, en torno al año 400 a.c. Aparecieron después domos volcánicos dentro y fuera de la caldera y que sus habitantes denominan comúnmente como cerros.

Imponentes "cerros" envuelven la caldera de Pululahua.
La caldera de Pululahua es uno de las dos calderas de volcanes
 activos habitadas de forma estable por el ser humano.

CALDERA DE ANIAKCHAK (Alaska, EE.UU.)

La caldera de aniakchak se encuentra situada en la Península Aleutina de Alaska, y tiene una antigüedad de 3.700 años de edad, formada a partir de una gran erupción producida en torno al 1.645 a.c. Con unos 10 km. de diámetro y paredes de más de 1.000 metros de altura, es una reserva natural y Monumento Nacional de EEUU. Desde entonces se han producido más de 20 erupciones que han modelado el fondo de la caldera, donde se erigen un lago, el Surprise Lake, algunos conos volcánicos y maares. Aunque aún está activo, su última erupción se produjo en el año 1931.

El rigor extremo del invierno de Alaska cubre de nieve y hielo la
 enorme caldera de Aniakchak.

Cráteres, conos volcánicos y lagos pueblan el interior de la
 caldera de Aniakchak.

CALDERA DEL MONTE RINJANI (Isla Lombok, Indonesia)

El volcán Rinjani forma parte de uno de los más bellos parques nacionales de Indonesia, el de Gunung Rinjani. Situado en la isla de Lombok, al este de la famosa isla de Bali, se trata de un volcán activo, cuya actividad volcánica es continua. Estamos ante el segundo volcán más alto de Indonesia, con sus 3.726 metros, coronado por una impresionante caldera de 6 por 8,5 km. Esta se haya parcialmente cubierta por un lago de cráter, el denominado Segara Anak, de 200 metros de profundidad, situado a 600 metros por debajo del borde de la caldera.

La caldera del Monte Rinjani se haya ocupada por un bellísimo lago de
 cráter. Desde ella se domina la totalidad de la isla indonesia de Lombok.
Las fumarolas son una muestra de la actividad volcánica que todavía
 persiste en el monte Rinjani.

CALERA DEL MONTE PEKTU (China y Corea del Norte)

El monte Pektu o Changbai es un gran volcán que alcanza los 2.744 metros de altura sobre el nivel del mar y se encuentra situado en las montañas que hacen frontera entre Corea del Norte y China. La montaña está coronada por una imponente caldera cubierta por un bellísimo lago de cráter, el Lago del Cielo, Tianchi en chino o Chonji en coreano, que cubre una superficie cercana a los 10 km2. Colinas nevadas y aguas cristalinas lo convierten en un reclamo turístico cada vez más apreciado. La caldera surgió en torno al año 960 de nuestra era, a partir de una fortísima erupción. Aunque la última erupción conocida se produjo en 1903, el volcán continúa aún activo.

La caldera del monte Pektu alberga el llamado Lago del Cielo,
 conocido por sus aguas puras y cristalinas.
El duro invierno del norte de China cubre de nieve las paredes de la
 caldera del monte Pektu y confiere especial belleza al Lago del Cielo.

CALDERA DEL PINATUBO (Isla de Luzón, Filipinas)

El Pinatubo es un volcán situado en el centro de la isla de Luzón, la mayor de las Filipinas. Se trata de un volcán activo que apenas había mostrado actividad desde la llegada de los españoles, hace 500 años,  hasta 1991 en que se produjo una de las más violentas erupciones del siglo XX. El flujo piroclástico, las cenizas, los deslizacimientos de lava y tierra destruyeron muchos de los pueblos y bosques de sus laderas y los efectos de la erupción se dejaron sentir en todo el mundo.El volcán envió enormes cantidades de gases a la estratosfera, superiores a los de cualquier otra erupción desde la del krakatoa, en Indonesia, acontecida en 1883. Las temperaturas globales bajaron 0,5 ºC y la capa de ozono se redujo ostensiblemente. La erupción destruyó la cumbre del volcán y creó una caldera de 2,5 km de diámetro que debido a la altas precipitaciones de la zona se llenó con rapidez con las aguas de un gran lago.

La erupción del volcán Pinatubo en 1991 creó una caldera, cubrió
 de cenizas su entorno y multiplicó las emisión de CO2 a la atmósfera.
La caldera del volcán Pinatubo está ocupada por un lago de cráter.

CALDERA DEL VOLCÁN MASHU (Isla de Hokkaido, Japón)

Tras el colapso del volcán Mashu hace 7.000 años se creó una caldera de 6 km. de ancho, en cuyo borde se levantó en erupciones posteriores el Monte Kamui, todavía activo, aunque su última erupción fue hace 1.000 años. La caldera está cubierta por las aguas de uno de los lagos más cristalinos del mundo, el lago Mashu o Masyuko, amurallado por las paredes de 200 metros de la caldera. El lago tiene un perímetro de 20 km. y ocupa un área de 19 km2. Las paredes de la caldera de están cubiertas por frondosos bosques y forman parte del Parque Nacional Akan, situado en Hokkaido, la isla más al norte de Japón. 

La caldera del volcán Mashu está ocupada por un bellísimo lago.
 En el centro de la imagen el volcán Kamui que domina sus aguas.
La caldera de Mashu, situada en la isla japonesa de Hokkaido, está
 delimitada por escarpadas paredes, cubiertas por frondosos bosques.

CALDERA DE LA ISLA DE AOGASHIMA (Islas Izu, Japón)

La isla de Aogashima, con 3,5 km de largo por 2,5 de ancho, está formada por una bellísima y frondosa caldera volcánica que en realidad encubre el solapamiento de por lo menos cuatro calderas submarinas. En el corazón de la caldera existe un cono volcánico posterior, el Maruyama, que contribuye aún más a dar una belleza casi irreal a la forma de la isla. Situada en el Mar de Filipinas, es la isla más al sur y más aislada del archipiélago japonés de Izu, situada a más de 350 km. al sur de Tokio. Los enormes acantilados de la caldera la hacen además casi inaccesible desde el mar. A pesar de todo, está habitada por 170 habitantes, que resisten alli frente a los peligros de vivir en la caldera de un volcán todavía activo. De hecho, su última erupción, que duró cuatro años, entre 1781 y 1785, condujo a la muerte de más de un tercio de los 327 habitantes de la isla.

Inaccesible, aislada y bella, así se presenta la isla de Aoghasima.
La isla de Aogashima es la más alejada del archipiélago japonés de Izu.
En el interior de la caldera destaca un cono volcánico, el Maruyama.

CALDERAS DE LAS ISLAS NIUAFO,OU Y TOFUA (Islas Tonga)

Aunque pertenece a Tonga, la isla de Niuafo,ou, con una superficie de 52 km2, se encuentra situada a más de 500 km al norte de las islas Tongatapu. Ubicada entre Fiji y Samoa, se encuentra a 200 km. de cualquier otra tierra emergida. En sí misma, la isla es una empinada caldera con costas abruptas en cuyos borde norte y este se ubican algunas aldeas y el aeropuerto. En el interior de la caldera se hallan dos lagos, el mayor de ellos el Vai Hai, con 4 km. de ancho. El volcán permanece activo y desde 1850 se han repetido varias erupciones importantes que han destruido poblados y bosques en algunas zonas de la isla. La de 1946 provocó la evacuación de los habitantes de la isla que volvieron una década después.
Mucho más al sur, a 155 km al norte de Tongatapu se halla otra isla increíble, la de Tofua, que en realidad es la caldera de un volcán activo que sobresale del agua más de 500 metros. La isla tiene 8 km. de diámetro y en su interior se halla un bellísimo lago de cráter. Desde que fue descubierta por James Cook en 1774 ha vivido varias erupciones, la última en 1958, y aún hoy son visibles fumarolas volcánicas en algunas zonas. La isla es mundialmente conocida porque en sus aguas se produjo el célebre amotinamiento del HMS Bounty, en ellas fue abandonado el capitán del navío y sus fieles, que rechazados por los indígenas, tuvieron que hacer un terrible viaje oceánico hasta Timor a través de 6.500 km.

La isla de Niuafo,ou, en el corazón de la Polinesia, está formada por
 la parte superior de una caldera volcánica.

Vista aérea de la isla de Niuafo,ou, alejada más de 200 km.
 de cualquier otra tierra emergida.
Vista satélite de la isla de Tofua.
La isla de Tofua fue el escenario del célebre amotinamiento
 del barco inglés HMS Bounty.

La guerra fría. El mundo dividido en bloques (1945-1989)

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Las dos grandes superpotencias, Estados Unidos y la Unión Soviéticas, se reparten el mundo durante la Guerra Fría.
La bipolaridad determinará las relaciones internacionales hasta la caída del Muro de Berlín.

CONCEPTO DE GUERRA FRÍA

El nombre de Guerra Fría designa las relaciones internacionales entre 1945 y 1989, que estuvieron marcadas por una situación de tensión continua surgida tras la Segunda Guerra Mundial y que enfrentó a las dos grandes superpotencias que resultaron del conflicto: Estados Unidos y la Unión Soviética, cada una representativa de una ideología y estructura económica diferenciada, el capitalismo y el comunismo. Esta situación de tensión permanente se centrará primero en Europa y después se extenderá por todo el mundo.
La Guerra Fría era un estado de tensión permanente, pero nunca se llegó a una guerra generalizada que hubiera desembocado en la Tercera Guerra Mundial. Cuando la tensión era extrema, ésta se resolvía con conflictos localizados en otros continentes, lejos de las dos superpotencias. Lo que sí se desarrolló fue una estrategia de acoso continuo al enemigo, a través de un desafío y amenaza militar constante y la confrontación ideológica entre comunismo y capitalismo.


CARACTERÍSTICAS DE LA GUERRA FRÍA

LA DIVISIÓN DEL MUNDO EN BLOQUES

Tras la Segunda Guerra Mundial y en un clima de desconfianza muy fuerte entre las dos grandes potencias, éstas trataron de frenar la posible expansión del contrario, creando en torno a sí unos bloques militares y económicos donde se incluirían los países bajo su influencia y dominio. No olvidemos que la parte oriental de Europa había sido ocupada y liberada de los nazis por la Unión Soviética, y la occidental por los ejércitos aliados, especialmente el norteamericano. Entre ambos bloques surgiría el que Wiston Churchill dio en llamar el "Telón de Acero", cuyo ejemplo máximo sería la partición de Berlín y la división de Alemania: la República Federal Alemana (R.F.A.), bajo influencia norteamericana, y la República Democrática Alemana (R.D.A.) bajo influencia de la U.R.S.S.


EE.UU. diseñó la creación del bloque occidental a partir de dos bases fundamentales: la puesta en marcha del Plan Marshall y la creación de la O.T.A.N.
A nivel económico, se puso en marcha el Plan Marshall, un sistema de ayudas, préstamos e inversiones para la reconstrucción de Europa occidental tras la guerra. El objetivo era frenar la pobreza de la posguerra y así reducir la influencia creciente de los partidos comunistas, especialmente importantes en Francia e Italia. Además EE.UU. favorecía así la expansión de su economía y ponía a flote los mercados europeos para que estos pudieran comprar sus productos. Buena parte de los países europeos occidentales desarrollaron a posteriori un proyecto de colaboración e integración económica que en 1957 se concretó, tras el Tratado de Roma, en la creación de la Comunidad Económica Europea.
A nivel militar y político, se crea la Organización del Atlántico Norte (O.T.A.N.) en 1949, que agrupaba a casi todos los ejércitos de Europa occidental (R.F.A., Francia, Italia, Gran Bretaña, etc.) para dirigir la defensa colectiva de estos países frente al expansionismo soviético. EE.UU. también promoverá en otros continentes alianzas similares como la C.E.N.T.O. en Oriente Medio o la S.E.A.T.O. en Asia oriental. Estas alianzas permitieron a Estados Unidos instalar bases militares dirigidas contra la U.R.S.S. por todo el planeta. Algunas de esas bases se asentaron en países, que como la España de Franco, ni siquiera pertenecían a dichas alianzas, pero que mantenían fuertes lazos estratégicos con EE.UU.
La U.R.S.S. siguió unos esquemas similares en la creación del bloque oriental: a nivel económico la gran superpotencia comunista se implica en la reconstrucción de los países del este, en algunos casos especialmente afectados por la destrucción de la guerra -el caso de Polonia- y crea el Consejo de Ayuda Mutua Económica o C.O.M.E.C.O.N., una organización de cooperación económica que integraba las economías de la U.R.S.S. y los países comunistas europeos (Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Rumanía, Bulgaria y Albania) , y a la que se unirían después países extraeuropeos como Cuba, Mongolia o Vietnam. Mientras, a nivel militar surge el Pacto de Varsovia (1955), alianza que incluye a los ejércitos de la Unión Soviética y a los de los países del este menos Yugoslavia, y que se perfila como la alternativa a la O.T.A.N.




LA CARRERA DE ARMAMENTOS

Ambas potencias iniciarán una carrera de armamentos que convertirá la industria armamentística en una de las más importantes. Sus enormes ejércitos se convertirán en enormes consumidores de armas, que debían de estar actualizadas tecnológicamente, lo que implicaba elevados gastos en investigación y ciencia militar. A la larga esto supondrá un gasto excesivo que lastrará sus economías, especialmente la de la Unión Soviética, más débil y desequilibrada, de hecho el excesivo gasto en armamento está entre las causas de la caída y crisis de la economía soviética a fines de los años 80. El mantenimiento de sus ejércitos y su industria militar, obligó a las dos grandes superpotencias a convertirse en grandes exportadores de armamentos para otros países de su bloque. La carrera de armamentos no solo afectó a las armas convencionales, sino también a las nucleares. En 1949 las dos superpotencias tenían la bomba de Hidrógeno, 500 veces más potente que la bomba atómica, y posteriormente surgirían los misiles nucleares, que los soviéticos incorporaron a los grandes submarinos nucleares. En la década de los 70 y  80, al final de la guerra fría, ambas superpotencias tenía Europa llena de bases con misiles nucleares. Y sería precisamente el miedo permanente generado en torno a una guerra nuclear, que destruiría el planeta, lo que sería clave para el surgimiento del movimiento ecologista y pacifista, especialmente importante en el norte y centro de Europa.

Submarino soviético del tipo Thypoon.  La flota de submarino
 soviético llegó a ser enorme y albergaban misiles nucleares.
La Unión Soviética mostraba su poderío militar durante la Guerra Fría
 a través de impresionantes desfiles en la Plaza Roja de Moscú.
A principios de la década de 1980 Europa entera se llena de misiles
 apuntando al enemigo. En la foto, misiles estadounidenses Pershing II.
Esta carrera entre las dos superpotencias también llegó al espacio, cuyo control implicaba una indudable superioridad tecnológica y militar. En los años 50 los soviéticos lanzan el Sputnik, su primera nave espacial, y poco después el primer astronauta de la historia verá la Tierra desde el espacio, se trata del ruso Yuri Gagarin. Sus primeras palabras traducían una intensa emoción: "La tierra es azul. Qué bonita. Es increíble". La Unión Soviética tomaba inicial ventaja respecto a su contrincante. La respuesta de los EE.UU. tardaría en llegar, en 1969 el Apolo XI alcanzaba la Luna y por primera vez el hombre ponia el pie en ella. En los años 80 el presidente norteamericano Ronald Reagan llevaría la carrera de armamentos al espacio con Iniciativa de Defensa Estratégica, llamada popularmente "guerra de la galaxias", un escudo espacial que protegía el territorio de EE.UU. de los misiles soviéticos. Tras el fin de la Guerra Fría, el programa no se terminó, pero si sirvió de base para los actuales sistemas de protección antimisiles.

Yuri Gagarin. Se le adjudican unas primeras palabras desde el espacio
que no pronunció: "No veo ningún Dios, tampoco fronteras".
 Aún así, son tan bellas como creíbles.
El Apolo XI alcanza la Luna y Neil Amstrong pone pie en ella. Pronuncia
 entonces sus célebres palabras, que hoy sabemos tenía preparadas: "Es
 un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad".

LA REPRESIÓN INTERNA EN CADA BLOQUE

Durante los años de la Guerra Fria, ambos bloques generaron una obsesión por controlar la penetración en su área de influencia de la ideología opuesta, tratando de dominar la disidencia. Esto resultó menos evidente en las democracias occidentales, pues las existencia de un régimen de libertades individuales, que incluía las de expresión y asociación, no permitía la represión abierta sobre la ideología y los partidos comunistas. A pesar de todo, en algunos países como la República Federal Alemana, el Partido Comunista fue declarado ilegal, y se trató de evitar a toda costa el acceso al poder de las organizaciones comunistas con más peso electoral, como en el caso de Francia e Italia -en ésta última se optó por amplias coaliciones de gobierno-. En el seno de EE.UU. la obsesión por el comunismo implicó durante muchos años la represión más o menos abierta de las ideas más izquierdistas, cuyo mayor ejemplo fue la puesta en marcha de todo un proceso de persecución de intelectuales y artistas de izquierda, organizado por el senador McCarthy. Conocido como la "Caza de brujas" supuso un duro golpe para la libertad de expresión y afectó incluso al mundo de Hollywood, donde actores, productores y guionistas sufrieron represalias e incluso tuvieron que salir del país. Mucho más radical, sin embargo, fue el apoyo claro de EE.UU a las dictaduras derechistas del Tercer Mundo como elementos de contención del comunismo, algo evidente también en el apoyo a los régimenes dictatoriales del sur de Europa que como la dictadura franquista resultaron ser unos fieles aliados de EE.UU. durante la Guerra Fría.

Dalton Trumbo, guionista de películas como "Espartaco"o "Jonny
 cogió su fusil", fue uno de los "Diez de Hollywood", se negó a colaborar
 con el Comité de Actividades Antiamericanas. Vivió prisión y exilio.
En 1959  el presidente estadounidense, Dwight Eisenhower,
 visitaba España, lo que suponía un espaldarazo para la dictadura.
En el seno del bloque comunista, las reacciones de la U.R.S.S. frente a cualquier disidencia fueron más severas. La ausencia de libertades implicaba la imposibilidad de desarrollar legalmente partidos y asociaciones ajenas al partido comunista y el control de los medios de comunicación impedía la libertad de expresión, el monopolio de las ideas estaba en manos del Estado. Aún así, en algunas ocasiones, en algunos países se iniciaron procesos de cambio y apertura pacíficos que buscaron el acceso a la democracia y que fueron rápida y violentamente aplastados por el ejército soviético. Así ocurrió en 1956 en Hungría, donde las tropas soviéticas provocaron una auténtica masacre, o en la llamada "Primavera de Praga" en la Checoslovaquia de 1962, que buscaba modificar el régimen comunista para evolucionar hacia un socialismo democrático, lo que Alexander Dubcek, líder de los reformistas, denominaba "un socialismo de rostro humano".

La revolución húngara de 1956 desafió al régimen comunista. En la
 imagen los restos de una estatua de Stalin en las calles de Budapest..
Durante  la Primavera de Praga, el pueblo se enfrentó con valentía
 y en las calles a los blindados del Pacto de Varsovia.

LA "NO ALINEACIÓN" Y LA EXTENSIÓN DE LOS BLOQUES AL TERCER MUNDO

Al margen de estos dos bloques se encontraban, en teoría, la mayoría de los nuevos países de Asia, África y sudamérica, que después de la Segunda Guerra Mundial sufrirían un proceso de descolonización que los llevaría a la independencia de las potencias ocupantes. Este proceso supondría el fin del imperialismo colonial del siglo XIX y se produjo a lo largo de la década de 1950 y 1960. Muchos de esos países se reunieron en la Conferencia de Bandung (1959) y dieron lugar al Movimiento de No alineación, defendiendo la neutralidad y la no pertenencia a ninguno de los dos bloques, al que se unió después la Yugoslavia de Tito. Sin embargo, la neutralidad no sería efectiva y la mayoría de los países tercermundistas acabaron por acercarse a uno de los dos bloques, ya que las superpotencias no tardaron en trasladar la Guerra Fría a los países pobres del Tercer Mundo:
Para muchos países nuevos y pobres, la ideología igualitaria comunista resultaba muy atractiva. La U.R.S.S. apoyó con éxito la revolución comunista en el Tercer Mundo. La revolución triunfó en algunos países africanos como Mozambique o Angola tras su independencia en los años 70, pero mucho antes lo hizo en Asia, donde el comunismo se implantaba en China tras la II Guerra Mundial bajo la dirección de Mao Tse Tung y más tarde, en Vietnam, bajo el liderazgo carismático de Ho chi Minh. Sin embargo, lo más difícil para Estados Unidos fue asumir la expansión del comunismo por Latinoamérica, hasta ese momento una zona de alto valor estratégico para sus intereses y que se había convertido en los últimos 150 años en su "patio trasero". El triunfo de la revolución cubana en 1959 y su giro posterior hacia ideas comunistas fue un duro golpe para los intereses norteamericanos de la época, y catapultó al estrellato a sus dos principales líderes, Fidel Castro y especialmente a Ernesto Che Guevara, convertido en símbolo mundial de la revolución, gracias a su idealismo revolucionario, pero también a su muerte prematura y su condición de icono, condensada en una de las fotografías más conocidas y reproducidas de la historia. Realizada por el fotografo Alberto Díaz "Korda", muestra un Che solemne asistiendo a un entierro. La foto ha sido hace poco subastada por más de diez mil dólares, ¿qué diría el revolucionario?.

Tomada por alberto diaz "Korda" en 1960, esta fotografía es
 posiblemente la más famosa de la Historia.


En este video el propio Alberto "Korda" explica como realizó por azar una de las más importantes fotos del siglo XX.

                                    

Fidel Castro y el Che Guevara tras el triunfo de la revolución cubana.
Cartel propagandístico de la figura de Mao, el gran timonel,  y de su
 "libro rojo", publicado en 1964, que dio paso a la revolución cultural.

La respuesta de Estados Unidos ante la creciente expansión de las ideas del comunismo fue apoyar a todos los movimientos anticomunistas y cuando fuera necesario las dictaduras militares derechistas en los países pobres del Tercer Mundo. El apoyo norteamericano a los golpes de estado en el cono sur americano fue todo un ejemplo, especialmente visible en la terrible dictadura argentina del general Videla o el cruento golpe militar del general Pinochet en Chile, que acabó con la vida del presidente electo Salvador Allende, verdadera bestia negra para los Estados Unidos. Surgía un nuevo icono del siglo XX, con fotografías tan famosas como la que adjuntamos y un discurso final antes de morir que pasaría a la historia con frases de gran belleza: "pagaré con mi vida la lealtad del pueblo".

Agosto de 1973. Salvador Allende en el Palacio de la Moneda,
 junto a sus guardaspaldas, tras el golpe de estado del general Pinochet.

FASES DE LA GUERRA FRÍA

  1º ETAPA: EL NACIMIENTO DE LA GUERRA FRÍA (1945-53)

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial la tensión crece con fuerza entre Estados Unidos y sus aliados y la URSS. Se trata de un período de máxima tensión y enfrentamiento que dura hasta 1953. En esta época se suceden dos momentos de grave crisis:
Por un lado, la crisis de Berlín (1948). Berlín y Alemania habían quedado repartidas y ocupadas tras la guerra por las cuatro potencias vencedoras (EEUU, Francia, Gran Bretaña, URSS). En 1948 las tres primeras unen sus zonas y crean un Berlín unido y la República Federal Alemana. La respuesta de los soviéticos es el bloqueo de la parte occidental de Berlín hasta 1949. Los Estados Unidos responden con un puente aéreo que mantiene abastecida la ciudad de productos de primera necesidad y todo tipo de bienes durante casi un año realizando más de 250.000 vuelos con aviones cargados de mercancías.

El aeropuerto Tempelhof de Berlin durante el puente aéreo, 1948.


Sin embargo, en Asia la situación de tensión alcanzó un nivel muy superior y la Guerra Fría derivó en un duro conflicto bélico, la guerra de Corea. Tras la derrota japonesa, Corea había sido ocupada al norte por los soviéticos y al sur por los norteamericanos, siendo establecida la frontera en el paralelo 38º. La situación se volvió pronto más compleja y tensa con la victoria de la revolución comunista en la vecina China, donde Mao Tse Tung accedía al poder. En 1950 los norcoreanos, con el apoyo soviético, invaden Corea del Sur. Los Estados Unidos intervinieron entonces directamente y sus ejércitos reconquistaron casi toda Corea en un intento de frenar la expansión del comunismo por Asia. La intervención posterior de la China comunista hizo retroceder a Estados Unidos y devolvió el frente al paralelo 38º. La guerra termina sin vencedores ni vencidos, pero con una división de Corea en dos estados (el norte comunista y el sur capitalista) que aún pervive, convertida en el último vestigio de la Guerra Fría. Esta guerra proporcionó algunas de las imágenes más impactantes de la Guerra Fría, que podemos ver en este enlace:
                   http://www.boston.com/bigpicture/2010/06/remembering_the_korean_war_60.html

Una niña con su hermanito a cuestas, tras ella una tanque americano.
Esta es quizás la más famosa fotografía de la guerra de Corea.
Etapas de la guerra de Corea.

2º ETAPA: LA COEXISTENCIA PACÍFICA ( 1955-1977)

Es un periodo de tensión en el que por primera vez la negociación empieza a ser posible. Esto fue posible gracias a la llegada de Nikita Krushev al poder en la URSS y la muerte de Stalin, y la subida al gobierno norteamericano del general Eisenhower, ambos personajes habian participado en la II Guerra Mundial, donde adquirieron enorme prestigio. Para entonces al URSS había desarrollado también su arsenal nuclear. El miedo a la guerra nuclear y el nuevo ambiente llevó a las primeras conferencias internacionales y tratados sobre limitación y no proliferación de armamento nuclear. Sin embargo la tensión y la crisis no desaparecieron y se sucedieron a lo largo de los años momentos de enorme tensión.
En 1961 se producía una nueva crisis en Berlín. La fuga de personas de la Alemania del este y otros países comunistas, especialmente trabajadores cualificados, a través de la frontera permeable entre las dos partes de la ciudad, terminó drásticamente con la construcción del llamado "Muro de Berlín" por las autoridades de la República Democrática Alemana, que separa físicamente las dos ciudades e impidió la circulación de ciudadanos de una a otra zona. Realizado con hormigón armado y con una longitud de 120 km., se convirtió a la postre en el gran símbolo de la Guerra Fría y de la división de Europa. De hecho, el fin de la Guerra Fría estará asociado siempre a las imágenes de la destrucción del Muro por los propios ciudadanos berlineses a finales de 1989.

El soldado H C. Schumann, que vigilaba la construcción del Muro de
 Berlín, se pasa al otro lado el 15 de agosto 1961. La construcción
 del Muro había empezado tres días antes.y en muchas zonas era éste
 era solo una alambrada.
En agosto de 1961 se inicia la construcción del Muro de Berlín.
El Muro de Berlín se extendía como una enorme cicatriz a lo largo
 de toda la ciudad. En la foto la Puerta de Brandemburgo.
La tensión de la Guerra Fría llegaría en estos años al propio continente americano. Tras la victoria de la revolución cubana de Fidel Castro en 1959 y la caída del dictador Batista, la nueva Cuba se alineó con la U.R.S.S., desafiando en su propio feudo americano a los Estados Unidos, que habían tenido siempre a la isla como un "protectorado", no en vano, tan solo 70 km. de distancia la separaban del estado de Florida. La tensión entre la Cuba revolucionaria y los EE.UU. iría en aumento en los años siguientes, hasta llegar a su máximo en 1962, cuando estalla la llamada "Crisis de los Misiles". Los soviéticos instalan misiles nucleares en la isla apuntando a los Estados Unidos. El presidente de Estados Unidos, el malogrado y carismático J.F. kennedy, desafió entonces a la U.R.S.S., sometiendo a la isla a un bloqueo naval y amenazando a los soviéticos con la guerra. La flota soviética se dirigió entonces hacia la zona, todo hacia presagiar un enfrentamiento militar entre las dos superpotencias. La situación se relajó tan solo cuando los soviéticos optaron in extremis por retirar los misiles de territorio cubano. El planeta había estado al borde del abismo. Desde entonces, para favorecer la comunicación directa entre el Kremlin y la Casa Blanca en caso de una nueva crisis, se instaló el célebre "teléfono rojo" que comunicaba directamente a los presidentes de ambas potencias.

Caricatura periodística sobre la crisis de los misiles de Cuba.
La crisis de los misiles de Cuba.
Aunque no habían faltado los momentos de tensión y las guerras, el conflicto más sangriento y persistente de la Guerra Fría llegaría con la guerra de Vietnam, muy conocido por todos gracias al cine de Hollywood, verdaderamente obsesionado con un conflicto bélico que marcó para siempre la vida de los estadounidenses. Tras la derrota de Japón, Vietnam había vuelto al imperio colonial francés. Sin embargo, la guerrilla anticolonialista de tendencia comunista del Vietminh, liderada por el carismático Ho Chi Minh, se opone tenazmente a ello. Tras derrotar a los franceses en 1954, los comunistas se imponen en el norte del país, mientras en el sur los norteamericanos sustituyen a los franceses en un intento desesperado de frenar el comunismo, llegando a la intervención militar en apoyo de la dictadura militar allí establecida. Entre 1963 y 1973 se desarrolló una cruenta guerra entre el ejército norteamericano y la guerrilla comunista apoyada por la Unión Soviética. La vulneración sistemática de los derechos humanos y las masacres sobre civiles protagonizadas por los norteamericanos debilitó el prestigio de EEUU como defensor de la libertad e hizo crecer la oposición de la opinión pública mundial a dicha guerra. En 1973 los EEUU abandonan el país, dejando un millón de vietnamitas muertos, en lo que fue la única gran derrota de su historia militar. En todo ello influyó el hecho de que fue una guerra donde los medios de comunicación estuvieron muy presentes, a través de cámaras de foto y televisión el mundo conoció como nunca antes la barbarie desde el sofá de su salón. Estados Unidos aprendió una dolorosa lección, y desde entonces controlaría claramente la información a la que podían acceder los periodistas en sus guerras, consciente del poder de éstos. El conflicto nos dió algunas de las mejores fotografías de guerra de la historia, convertidas algunas de ellas en auténticos simbolos de la barbarie. Muchas de ellas mostraban el sufrimiento de la población civil.

Una familia vietnamita aterrada busca refugio en medio de los combates.
Los civiles pagaron un alto precio en la guerra de Vietnam.
Una mujer, cargada hasta lo inverosímil, se cruza con las tropas
 americanas en medio de un paisaje devastado.
Sin embargo, la brutalidad de la guerra se vio proyectada sobre todo en dos fotos que se convirtieron en simbolos de la historia del siglo XX.

El general  Nguyen Ngoc Loan, jefe de la policía sudvietnamita,
 asesina en plena calle a un sospechoso de pertenecer al Vietcong.
Bombardeo de Napalm sobre la población de Tramg Bang. junio de 1972.
 La niña Kim Phuc corre junto a otros niños huyendo y quemada.
En este fragmento de documental, podemos además sumergirnos en la vertiente más técnica de la guerra del Vietnam, las armas y tácticas.

      

Este otro vídeo nos da una visión global del conflicto y nos sitúa sus comienzos y desarrollo: 

         

3º FASE: REBROTE Y FIN DE LA GUERRA FRÍA (1977-1989)

Entre 1977 y 1985 el mundo asistió a un rebrote de la Guerra Fría con el incremento de la carrera de armamentos. Los soviéticos pasaron a la ofensiva y desplegaron en Europa los misiles SS-20 y SS-21, mientras acentuaban su intervención en apoyo de las revoluciones en el Tercer Mundo: apoyo declarado a las guerrillas latinoamericanas, triunfo de la revolución sandinista en Nicaragua y ayuda a los recientes regímenes comunistas africanos, especialmente. Etiopía, Angola y Monzambique. La culminación de este expansionismo se produce con la intervención militar en Afganistán, que se convertirá en el "vietnam" ruso. Decenas de miles de soldados soviéticos murieron en aquella guerra, donde la URSS perdió también parte de su prestigio internacional ante los países del Tercer Mundo. La maquinaria de guerra soviética no pudo con la lucha guerrillera de los "muyahidines" islámicos, que contaron con el apoyo de Estados Unidos y de los emiratos árabes del golfo, conservadores e integristas. La derrota soviética tuvo enormes repercusiones interiores y debilitó a la U.R.S.S., favoreciendo la llegada al poder del reformista Mijail Gorbachov en 1985.

Blindados soviéticos en Afganistán.
Ben Laden fue uno de los muchos voluntarios musulmanes que
 ayudaron a los muyahidines afganos en su lucha contra los soviéticos.
 Sus guerrilleros contaron con el apoyo de la CIA estadounidense.
Julio de 1979. Los líderes del Frente Sandinista de Liberación Nacional
 aclamados tras el triunfo de la revolución en Nicaragua. 

Mientras, en EE.UU. llegaba al poder en 1981 Ronald Reagan, antiguo actor y foribundo anticomunista, que desde un principio buscó implantar la hegemonía norteamericana en el mundo y frenar a toda costa la expansión del comunismo. Duplicó el gasto en armamentos, apoyó las dictaduras anticomunistas en el Tercer Mundo -el caso paradigmático de Pinochet en Chile o del régimen del Apartheid en Sudáfrica-, llenó Europa de misiles y puso en marcha la Iniciativa de Defensa Estratégica, conocida como "Guerra de las Galaxias", un escudo espacial antinuclear que protegiera a los EEUU de los misiles soviéticos. Ronald Reagan contó con el apoyo decidido de Margaret Thatcher, convertida en primera ministra de Gran Bretaña en 1979 y conocida como la "Dama de Hierro". Ambos apoyaron sin fisuras al movimiento sindical polaco "Solidaridad", surgido en 1980 y dirigido por Lech Walesa, que provocaría la primera gran reacción popular anticomunista en los países del Este europeo desde la "Primavera de Praga". Este sindicato estaba muy vinculado a la Iglesia católica, y de hecho, unos años antes, en 1978, había sido elegido el primer papa polaco de la historia, Karol Wojtyla, con el nombre de Juan Pablo II, hombre conservador y profundamente anticomunista.

Agosto de 1980. Lech Walesa, líder del sindicato polaco Solidaridad,
 se dirige a los obreros en huelga del astillero de Gdansk.

Karol Wojtyla, Papa con el nombre de Juan Pablo II, era un hombre
 carismático y profundamente anticomunista.
Ronald Reagan
Mijail Gorbachov










Sin embargo, aunque todo esto debilitó la fuerza y el prestigio de los regímentes comunistas, sería la subida al poder de la Unión Soviética de Mijail Gorbachov en 1985, lo que supuso el final de la Guerra Fría. Gorbachov puso en marcha la "Perestroika", un proceso de apertura económica a formas capitalistas que trataba de hacer frente a la crisis económica del modelo comunista, afectado por el excesivo gasto armamentístico y la incapacidad de incorporarse a la revolución tecnológica de la informática. La Perestroika se acompañó de la "Glasnot" o transparencia política, que implicaba el desarrollo de la libertad de expresión y prensa. Pero el proceso supuso el hundimiento rápido del comunismo y el fin de la U.R.S.S. En 1989 cae el Muro de Berlín y con él los regímenes comunistas de la Europa del Este, se disuelve el Pacto de Varsovia y se desmantelan los arsenales nucleares. Es el fin del sistema de bloques, con la consiguiente reunificación de las dos Alemanias en un solo país. Entre 1990 y 1991 la Unión Soviética se disgrega y las 15 repúblicas federadas que la formaban se convierten en países independientes. La mayoría del territorio y buena parte de su arsenal militar quedará en manos de Rusia, convertida en nueva potencia regional.

Noviembre de 1989. Esta foto se convirtió en el símbolo del fin de la
 Guerra Fría. Una multitud se sube a un Muro de Berlín en Ruinas. 

¿VUELVE LA GUERRA FRÍA?

Desde la caída de la Unión Soviética, Rusia ha tratado de recuperar con enormes dificultades su poder e influencia en los territorios que antes habian formado parte de ella y que se independizaron entonces. Sin embargo, la influencia rusa ha ido disminuyendo paulatinamente en dichos países en los 25 años que han seguido a la caída del comunismo. Durante los años 90 Rusia se sumió en una profunda crisis económica y política, en medio del caos y con una transición brutal a modos capitalistas que hundió su economía. En esta situación su influencia internacional, aunque mantenía su sillón en el Consejo de Seguridad de la ONU, desapareció casi por completo. Como prueba de ello, la escasa relevancia política y económica de la Comunidad de Estados Independientes, una especie de "commonwealth" que engloba todavía hoy a muchos, no todos, los nuevos estados surgidos de la disgregación de la Unión Soviética en Europa, el Cáucaso y Asia Central.  En los años 90 Rusia apoyó a la minoría rusa en el este de Moldavia, que tras una pequeña guerra, en 1992, creó un estado no reconocido por la comunidad internacional, Transnistria. La tensión con Occidente aumentó con su apoyo en esos mismos años, entre 1992 y 1993, a la independencia de Abjasia respecto de Georgia, en un esfuerzo por reconquistar su influencia en el Cáucaso, lo que se tradujo también en la guerra de Chechenia, entre 1994 y 1996, y que culminó en el año 2000 con el control de la república secesionista que había intentado disgregarse de la nueva Rusia . El choque con Occidente volvió a resurgir durante la guerra de los Balcanes, zona que históricamente habían disputado turcos, germanos y rusos, y que entonces vivía el conflicto que desembocó en la disgregación de Yugoslavia. En dicha guerra, Rusia mantuvo su apoyo a los serbios, enfrentados primero a croatas y bosnios y después a albanokosovares.  Sin embargo, una Rusia muy débil no puede evitar la derrota de Serbia, que con el tiempo ha ido orbitando cada vez más en torno a la Unión Europea, a la que se han ido incorporando algunos de los nuevos estados exyugoslavos. La pérdida de influencia en los Balcanes iría pareja a la incorporación a la Unión Europea y la OTAN de la mayoría de los países del este de Europa, incluidas las viejas repúblicas bálticas, antes parte de la U.R.S.S., Letonia, Lituania y Estonia. El repliegue ruso se completa a partir del siglo XXI con la creciente influencia de Estados Unidos y la Unión Europea en los estados de Asia Central exsoviéticos, en Georgia o en repúblicas tan próximas cultural e históricamente a Rusia como Ucrania. Tal pérdida de influencia es vista por Rusia como una intolerable humillación, que no solo atenta contra el glorioso pasado soviético de superpotencia, sino contra la historia más lejana de la Rusia zarista, que llevó el poder e influencia del imperio ruso hasta los Balcanes, Europa oriental, el Cáucaso, Asia Central y Siberia.

Vladimir Putin ha estado en el poder en Rusia desde el año 2000.
Presidente entre el  2000 y el 2008 y desde el 2012 hasta el presente,
 fue también jefe de gobierno en el periodo intermedio (2008-2012).
La llegada de Vladimir Putin a la presidencia de Rusia, a partir del 2000, supondría un cambio en la evolución de los acontecimientos. Putin gobernó durante dos legislaturas consecutivas hasta 2008, después volvió a ocupar la presidencia a partir de 2012. Con Putin Rusia inicia un proceso de recuperación y desarrollo económico en el que actualmente sigue inmerso, basado en su inmensa riqueza en hidrocarburos y materias primas. La recuperación económica ha permitido la última quincena la mejora paulatina del potencial del ejército ruso, así como el intento de Rusia de restablecer su papel en la escena internacional y su peso político en las zonas tradicionalmente bajo su influencia. Es esta pretensión de la nueva Rusia la que le ha llevado a una creciente tensión con Estados Unidos y la Unión Europea que algunos han querido bautizar como una "nueva guerra fría". Esa escalada de tensión se vivió cuando la guerra de Osetia del sur, cuya independencia de Georgia, firme aliado de Occidente, fue apoyada activamente por el ejército ruso, que intervino militarmente en la zona en 2008. La confrontación volvió unos años después cuando Rusia se decantó claramente en apoyo del presidente Asad en la guerra civil siria iniciada en el 2011. Siria fue durante la Guerra Fría un firme aliado soviético y aún hoy la marina soviética tiene una base en el puerto sirio de Latakia. El apoyo ruso al régimen han permitido su supervivencia a pesar de la oposición abierta de los países europeos y Estados Unidos. Es en este proceso de recomposición del poder internacional de Rusia, en el que hay que enmarcar los recientes acontecimientos que en 2014 se están desarrollando en Ucrania. La revuelta del Maidan en Kiev, que hizo caer ilegalmente un gobierno corrupto, pero legal y elegido en las urnas, el del "prorruso" Víctor Yanukovich, se condujo de manera violenta y al margen de toda negociación, permitiendo la influencia en el gobierno de grupos fascistas ultranacionalistas y la caida de Ucrania en manos de un gobierno abiertamente antirruso, algo que resultó inaceptable para una Rusia que ya no iba a aceptar más "humillaciones". En Ucrania nació Rusia, en el este de Ucrania el ruso es la lengua materna de la generalidad de la población, los rusos son mayoría en la zona de Donetz y Lugansk. Otro tanto ocurre con la Península de Crimea, enclave de alto valor estratégico donde tiene su base la flota rusa del Mar Negro, y que históricamente siempre ha estado vinculada a Rusia, hasta que en los años 50 Krushev la anexionó territorialmente a la república soviética de Ucrania. La reacción de Rusia ha resultado tan rápida como contundente: la anexión de Crimea y el apoyo a la población prorrusa del este de Ucrania. La consecuencia ha sido el inicio en la primavera de 2014 de una cruenta guerra civil de final imprevisible. El rechazo de Occidente no se ha hecho esperar y las sanciones a Rusia han sacudido su economía. Estados Unidos trata de dejar claro a Rusia que su papel futuro no podrá pasar del de una simple potencia local, pero Rusia tiene muy claro que eso no va a ser así. Tal forcejeo, por muy fiero que sea, está lejos de traducirse en una nueva guerra fría.

Plaza Lenin de Simferopol, capital de Crimea. Los nacionalistas rusos
 celebran la victoria de la anexión en el referéndum de marzo de 2014.




No hay que confundir el intento de Rusia de recuperar su influencia en territorios que considera de su órbita, ni de recuperar el peso internacional en ámbitos como Asia Central u Oriente Medio, donde Rusia siempre ha jugado un papel activo, con la vuelta de una guerra fría. Rusia solo trata de frenar lo que considera una perdida continua de influencia frente a Occidente y de recuperar sus zonas históricas de influencia, aquellas que nos retrotraen más allá de la propia Unión Soviética y nos llevan al antiguo imperio de los zares.  En este sentido, su postura ante la crisis de Ucrania es mucho más defensiva que ofensiva, lo que la diferencia de lo acontecido durante la Guerra Fría. Además, no existe ningún tipo de confrontación ideologica, pues Rusia se haya inmersa en un sistema puramente capitalista y no existen dos sistemas sociopolíticos y económícos diferenciados y opuestos. Rusia no tiene el poder económico, militar o el potencial demográfico de la U.R.S.S., la evidente recuperación económica de Rusia no permitiría iniciar una nueva carrera de armamentos y el ejército ruso, a pesar de encontrarse inmerso en un importante proceso de renovación, está muy distante de ser el gigantesco ejército soviético.

Los rusos exhiben su poder militar en un desfile en la Plaza Roja en la celebración en 2013 del 68 aniversario
 de la victoria sobre los nazis.  La imagen recuerda los viejos desfiles soviéticos durante la Guerra Fría.

La Primera Guerra Carlista (1833-39)

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Carga de la caballería carlista. Obra de Ferrer- Dalmau.

Con la muerte de Fernando VII fallecía el último monarca absoluto español y se iniciaba un proceso que culminaría con la implantación definitiva del sistema liberal y el fin del Antiguo Régimen. Esto solo fue posible porque por vez primera la monarquía (la regente María Cristina y su hija Isabel II) y la alta nobleza asumirán los principios del liberalismo moderado, incorporándose como valedores al nuevo sistema. Mientras, las fuerzas del absolutismo, agrupadas en torno a Carlos María Isidoro, hermano del Rey, se opondrán a tal situación, entrando España en guerra civil. La presión del carlismo y de la guerra obligó a la regente a buscar más apoyos sociales, abriéndose cada vez más a los liberales. Este proceso desembocó en la creación de una monarquía constitucional y liberal.

EL CARLISMO

El carlismo es un movimiento complejo en el que podemos distinguir una doble vertiente: una dinástica y otra política-ideológica.
Problema dinástico: en 1830, Fernando VII tiene una hija, Isabel, nacida de su cuarta esposa, Maria Cristina. Hasta ese momento había regido en España la Ley Sálica que impedía el acceso al trono de las mujeres, pero entonces el rey promulgó la Pragmática Sanción que anulaba la Ley Sálica y abría el camino al trono de su hija Isabel II. El posible sucesor hasta entonces, el hermano del rey, Carlos María Isidoro, se opuso frontalmente.

Carlos Maria Isidoro. Retrato de V. López Portaña.
Isabel II niña. Retrato de V. López Portaña.
























Problema político-ideológico: en torno a Carlos se habían agrupado los sectores absolutistas más radicales, reaccionarios y tradicionalistas, preocupados por el giro de moderación que Fernando VII había dado en los últimos años de su reinado y que la regente María Cristina había continuado. Bajo el lema de "Dios, Patria, Rey y Fueros" defendían:
- La monarquía absoluta de oriegen divino.
- Posiciones ultracatólicas: defensa de la preeminencia de la Iglesia católica, la vuelta de la Inquisición y rechazo de las desamortizaciones eclesiásticas.
- Defensa de la foralidad: los fueros eran leyes propias y diferentes que todavía poseían algunos territorios (Navarra, Vizcaya, Álava y Guipuzkua) y que el afán uniformizador de los liberales ponía en peligro. La población de los territorios forales se veía beneficiada por tener su propio gobierno, jueces, su propio sistema fiscal con menos impuestos y por no estar sometidos a quintas.
- Rechazo frontal del liberalismo económico: rechazo de la libertad de comercio e industria y de la propiedad privada libre y moderna.

El carlismo encontró apoyo social en las regiones del norte de España (País Vasco, Navarra y parte de Aragón, Cataluña y Valencia) y especialmente en las áreas rurales. En sus filas se encontraba parte de la nobleza rural, importantes sectores del clero bajo y medio y una masa popular compuesta por artesanos arruinados, pequeños campesinos propietarios y arrendatarios enfitéuticos que se vieron negativamente afectados por las reformas liberales (abolición de los gremios, arrendamientos de particular a particular a corto plazo y móviles, con pagos monetarios y facilidad para la expulsión de las tierras).








LA PRIMERA GUERRA CARLISTA (1833-1839)

La sublevación carlista tuvo dos focos: la zona vasco-navarra y del Pirineo, bajo el control del general Zumalacárregui y tras su muerte y a partir de 1838 del general Rafael Maroto; y la zona del Maestrazgo, controlada por el general Cabrera. El grueso del ejército carlista estaba en la zona vasco-navarra, donde residía el aspirante Don Carlos y donde se produjeron las principales batallas y cercos. Para un análisis de estas operaciones militares, los personajes más importantes, y los cuerpos y unidades militares más destacadas consultar la página del museo Zumalacárregui en su apartado "Historia militar del siglo XIX en el País Vasco": rhttp://www.zumalakarregimuseoa.net/actividades/investigacion-y-documentacion/historia-del-siglo-xix-en-el-pais-vasco

Tomás de Zumalacárregui
Ramón Cabrera

La guerra tuvo muy pronto repercusión internacional y mientras las potencias absolutistas (Austria, Prusia, Rusia) apoyaron la causa de Don Carlos, los isabelinos tuvieron el apoyo decidido de los países liberales: Portugal, Gran Bretaña y Francia. Estos últimos países ayudaron con tropas, especialmente significativas en el caso francés que envió la Legión Extranjera y sobre todo de los británicos, que mandaron la Legión Auxiliar Británica o "Legión Evans", 10.000 voluntarios bajo el mando del teniente coronel George de Lacy Evans, cuya actuación fue relevante en el Pais Vasco, en Guipuzkua y Álava.

En marzo de 1837 los carlistas derrotaban a la Legión
 Británica en la batalla de Oriamendi, cerca de San sebastián.

El carlismo a lo largo de la guerra se mantuvo como un movimiento esencialmente rural y nunca consiguió controlar una ciudad importante. Sin embargo, la búsqueda de reconocimiento internacional y la necesidad de afianzarse en el territorio, les llevó a obcecarse en la conquista de San Sebastián (sitio de San Sebastián a finales de 1835 y principios de 1836) y sobre todo de Bilbao (sitios de Bilbao en 1835 y 1836).



FASES DE LA  PRIMERA GUERRA CARLISTA

1ª etapa: Entre 1833-35, son años de expansión e iniciativa carlista. Inicialmente los carlistas se agrupaban en partidas que aunque muy móviles carecían de la suficiente organización y no formaban un ejército regular. Con el tiempo, el general Zumalacárregui consiguió conformar un auténtico ejército gracias a su labor de organización y su capacidad de liderazgo, consiguiendo reunir un ejército de 35.000 hombres y dominando casi por completo los espacios rurales de la zona vasco-navarra, donde la causa carlista contaba con grandes apoyos. Sin embargo, nunca consiguieron conquistar las ciudades. En este sentido la obsesión del mando carlista fue la ocupación de Bilbao, en cuyo primer sitio, en 1935, moría Zumalacárregui: el carlismo perdía a su militar más soberbio y carismático.

Carga de lanceros de Navarra en la batalla de Viana (1834).
Bautismo de fuego del ejército carlista. Obra de Ferrer-Dalmau.
El general Zumalacárregui es trasladado tras caer herido
 durante el sitio de Bilbao en 1835.

2º etapa: Entre 1835-37 se produce una reacción liberal y se alcanza un equilibrio de fuerzas. A la vez, la guerra sale del ámbito regional y se extiende por el territorio nacional. El carlismo trató de romper su confinamiento y ligar los distintos focos de insurrección (zona vasco-navarra, Pirineo catalán y Maestrazgo), intentando crear otros nuevos. El núcleo carlista en el Maestrazgo se consolida con el crecimiento de las guerrillas del general Cabrera y se suceden expediciones militares carlistas de gran calado que transitan por la península tratando de extender la guerra al centro y el sur del país. El general Gómez recorre durante meses buena parte de España, desde Galicia a Andalucía y Extremadura, tratando de buscar nuevos apoyos, y se produce la incursión del pretendiente Don Carlos hasta las puertas de Madrid, que fracasa y termina con su vuelta a sus reductos del norte peninsular. Este periodo finaliza con el fracaso de un nuevo asedio carlista de Bilbao a finales del 1936: en la batalla de Luchana, los liberales dirigidos por Espartero rompen el cerco de la ciudad, marcando un definitivo cambio de tendencia en la guerra. La victoria de Espartero en dicha batalla lo terminará aupando al mando del ejército liberal.

General carlista Miguel Gómez
El ejército de Espartero derrota a los carlistas en la batalla de Luchana.
Entrada del general  Espartero en Bilbao.

3ª Etapa: A partir de 1938, a la vez que aumenta la presión de los liberales, crece la división entre los propios carlistas: por un lado los transaccionistas o partidarios de un acuerdo que acabase con la guerra y los intransigentes o apostólicos que creian en la continuidad del conflicto. En agosto de 1839 se firma el Convenio de Vergara entre Espartero, al mando de las tropas isabelinas, y Maroto,  al frente entonces de las tropas carlistas. El estado se comprometía a admitir a los militares carlistas en el ejército manteniendo sus grados y a estudiar el mantenimiento de los fueros vascos.

El llamado "Abrazo de Vergara" entre Espartero y Maroto pone fin
 a la I Guerra Carlista  con la firma del Convenio que sellaba la paz.
Rafael Maroto
Baldomero Espartero


















4ª Etapa: Carlos no aceptó la rendición y el acuerdo de paz, prolongándose el conflicto armado un año más en el norte de Cataluña y especialmente en el Maestrazgo, donde el general Cabrera, desde su plaza fuerte de Morella, conquistada a principios de 1938, dirigió una guerra cruel, combatiendo con increíble dureza, lo que incluia el maltrato sistemático a los prisioneros, las ejecuciones sumarias y la violencia contra los civiles.
La derrota de los carlistas supuso la implantación definitiva del sistema liberal en España y el fin del Antiguo Régimen. Todavía, aunque mermados, los fueros vasconavarros pervivieron en el tiempo, hasta su definitiva anulación en 1876.

En enero de 1938 los carlistas ocupan Morella. El general Cabrera
 frente a sus tropas, al fondo el castillo y la muralla de la ciudad.
Estatua del general Cabrera junto a las murallas del castillo de Morella.
Tras la batalla de Villar de los Navarros, unos mil prisioneros
 liberales fueron trasladados a Cantavieja y después a Beceite.
 Muchos murieron maltratados. Grabado de Miranda (1845).
El fusilamiento de la madre del general Cabrera por tropas
 liberales explica en parte la violencia ejercida por los carlistas
 bajo su mando sobre prisioneros y civiles liberales.

Estos dos VÍDEOS nos muestran de forma sintética y didáctica el surgimiento del fenómeno carlista, así como el desarrollo y evolución de la Primera Guerra Carlista. 

                              

             


Esta PRESENTACIÓN es un buen recurso si además del carlismo y la Primera Guerra Carlista, queremos profundizar en la cuestión foral y la Segunda y Tercera Guerra Carlista.

                            
                               La oposición al sistema liberal: el carlismo from artesonado

Augusto Ferrer-Dalmau es uno de los pintores realistas de guerra más importantes. Un pintor de batallas en el siglo XXI que como es previsible destila patriotismo en su exaltación de las grandezas de los ejércitos y de los hombres de armas de España. Un pintor que busca con la estética de la guerra, la exaltación del orgullo patrio cimentado en un obsceno nacionalismo. Una versión pintada del patriotismo orgulloso de su amigo Pérez Reverte, cuyos libros también he leído. Nada que ver con el autor de este blog y su visión de la guerra. Aún así, no puedo negar el talento de Ferrer-Dalmau, así como las posibilidades que su pintura ofrece a mis alumnos a la hora de conocer el conflicto carlista. Debido al extraordinario realismo de sus pinturas se pueden hacer una idea de la época, los ambientes y situaciones, los uniformes, armas y tácticas. Por razones que resultan obvias, al autor le atrae el carlismo y su estética y son muchas sus obras sobre el tema, el romanticismo de los derrotados es siempre sugerente, a no ser que hablemos de los perdedores de la otra gran guerra civil española, la del siglo XX, pues el ejército republicano no resulta atractivo para un autor que literalmente lo obvia en sus lienzos. 

Carga de la caballería carlista navarra.

Batalla de Oriamendi. Los carlistas vascos derrotan a los británicos.

Batalla de Viana. Carga de la caballería carlista dirigida por Zumalacárregui,

Lanceros del ejército de Cabrera a la carga en Castellón.

Carga de lanceros de Navarra.
Soldados carlistas del ejército de Cataluña en Besalú.

Artilleria carlista.

El general Cabrera ante sus tropas frente a las murallas y castillo de Morella.

Campamento del ejército carlista del general Cabrera.

Carga del general Cabrera para romper el cerco de la ciudad de Morella.

General Zumalacárregui.
General Ramón Cabrera.
Tropas carlistas en Tortosa.



Un soldado carlista se despide de su familia.

Lancero carlista del Maestrazgo. Al fondo la ciudad de Morella.

Carga de Lanceros de Navarra. Ejército carlista.
Lancero del Primer Regimiento de Valencia del ejército carlista.

Navíos de línea del siglo XVIII

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Navíos de línea ingleses en formación, el Victory en primer término. Pintura del británico Geoff Hunt, conocido pintor de navíos del siglo XVIII y XIX,, ilustrador de las portadas de los bet seller sobre el tema de Patrick O,brien.

El navío de línea: el coloso del mar

El navío de línea surgió a finales del siglo XVII y alcanzó su culminación a lo largo del XVIII. Era un buque de guerra de gran porte y belleza. Más grande que los buques precedentes, con tres palos y velas cuadradas, se trataba de un barco marcado por grandes innovaciones técnicas. Estaba fuertemente artillado y su capacidad de fuego era muy superior a los barcos anteriores, disponiéndose sus cañones en dos o tres cubiertas o puentes. A la vez evolucionaba su maniobrabilidad y se introducía el timón de rueda en sustitución de la barra horizontal para gobernar el navío, mientras se modernizaba el velamen, con nuevas velas como la estay, estandarizándose el aparejo. La solidez del barco aumentó con un armazón más sólido: se introduce el sistema de doble cuadernas -que daba más resistencia al navío- y se refuerzan los costados, pudiendo alcanzar un grosor de hasta 60 cm., lo que le confería más aguante ante los impactos artilleros.

Puente de mando del navío de línea inglés HMS Victory, buque insignia del
 almirante Nelson en la batalla de Trafalgar. Hoy convertido en barco-museo.
Se construían en grandes astilleros, como los de Porstmouth, Chatham o Deftford en Inglaterra o los de Toulon, Rochefort y Brest en Francia. En España fueron construido en los astilleros de Cartagena, Cádiz o Zorroza (Vizcaya), pero sobre todo en los de Guarnizo (Santander), La Habana y El Ferrol, los de mayor tamaño. Con frecuencia se utilizaban en su construcción maderas muy resistentes, el casco se construía de roble o maderas preciosas tropicales, mientras los mástiles se hacían a partir de grandes coníferas. Todo ello favoreció la desforestación de lugares como la Cornisa Cantábrica española, las islas del Caribe o las islas Británicas. Con el tiempo, "la obra viva" -zona por debajo de la línea de flotación- se forró con planchas de cobre que evitaban su rápido deterioro. Todo ello implicaba la creación de buques muy lentos y pesados -sobre todo si los comparamos con las ágiles fragatas-, que iban desde las 1200 toneladas de desplazamiento de los menores, hasta las más de 4.000 de los grandes barcos: el inglés Victory, buque insignia de Nelson en Trafalgar, tenía 3.500 toneladas de desplazamiento, mientras los imponentes navíos franceses de la serie Ocean como el Commerce de Marseille, con 118 cañones, rondaban las 5.000 toneladas. Ese era el caso también del mayor buque de guerra del siglo XVIII, el Santísima Trinidad español, que llegó a tener 140 cañones.

Astillero inglés de Deptford, cerca de Londres. Navío sobre rada. Se trata del HMS Buckingham, buque de dos puentes y 70 cañones construido en 1745. Pintura de John Cleveley el viejo
Plano de un navío español de tres puentes. Museo Naval de Madrid.
 Visible las cuadernas del casco y las portañolas de los cañones.
Planos del buque inglés de tres puentes HMS Victory.
Planos del navío español Santísima Trinidad. Cuando fue construido tenía tan solo tres puentes.
Reformas posteriores lo convirtieron en el único navío de cuatro puentes de la historia.

A pesar de ser los auténticos reyes del mar, su lentitud y escasa maniobrabilidad los ponía a merced de los vientos y mareas, lo que les invalidaba con frecuencia para realizar buenos bloqueos marítimos, como los realizados por los españoles en Gibraltar durante el siglo XVIII. Tampoco eran muy efectivos en los bombardeos sobre tierra firme. Con frecuencia las flotas se veían diezmadas por tempestades y tormentas, que a veces determinaban una batalla. Requerían además grandes tripulaciones, necesarias para realizar las complejas maniobras de los buques, lo que supuso un grave problema para las armadas de las potencias europeas. Precisamente para favorecer el trabajo de la marinería y la instalación de la artillería la cubierta superior se diseñó más diáfana y espaciosa.
Su enorme tamaño, su numerosa tripulación, su poderosa artillería y los cuantiosos pertrechos que necesitaba, implicaron siempre enormes gastos de mantenimiento.  Por todo ello, una parte apreciable de los barcos de la mayoría de las flotas permanecía en dique seco, muchas veces sin su arboladura, desmontados los cañones, sin tripulación. Solo en caso de guerra se armaban y se dotaban de marinería para ser operativos, formando entonces imponentes escuadras. En el caso de España, la falta de medios económicos obligó a mantener un buen número de barcos en dique seco. Los borbones realizaron en el siglo XVIII un apreciable esfuerzo constructivo y la España de carlos III  llegó a contar con más de 70 navíos de línea y medio centenar de fragatas, pero una parte de esa flota permaneció casi siempre no operativa, por su elevado coste de mantenimiento
En general los barcos españoles eran buenos buques, de mayor tamaño y más pesados, más resistentes al fuego enemigo. Los ingleses, por el contrario, eran más ligeros y pequeños, aunque con similar capacidad artillera, por lo que tenían más maniobrabilidad y velocidad. Necesitaban menos tripulación, que además estaba mejor entrenada.

Armamento

Un navío de línea es ante todo una enorme plataforma artillera. Cargada de munición y erizada de decenas de cañones y otros dispositivos artilleros. Los cañones variaban en su calibre, en España se utilizaban los calibres franceses de 36, 24, 18, 12, 8 y 6 libras. El calibre se establecía según el peso de la bala que disparaban, de ahí que se hable de libras. Estos se disponían en las sucesivas cubiertas, situándose en las inferiores los de mayor calibre y peso, 36 y 24 libras, disminuyendo de tamaño según se ascendía hasta la más superior, donde se situaban los menores,. Las portas se distrubuían a uno y otro costado del barco, a babor y estribor, en un número de entre 13 a 16 por batería o cubierta, más otras seis o siete en el alcázar. El barco podía disparar, aunque no era lo frecuente, por un lado y otro.
Un cañón de 36 libras -15 kilos- podía perforar el costado de un barco de 60 cm de grosor y era servido por una dotación de hasta 14 hombres. Los más pequeños, de 8 o 6 libras, necesitaban 6 artilleros.
En las cubiertas y el alcázar se situaban también piezas más ligeras y manejables, que sin embargo, eran solo utilizables para corto alcance Era el caso de las carronadas inglesas, utilizadas para barrer las cubiertas enemigas con metralla. Los españoles encontraron una alternativa a las carronadas en los obuses, que también lanzaban metralla a corta distancia. Existían también morteros y pedreros, piezas de menor tamaño, aunque más manejables.

El corte transversal nos muestra la artillería de un buque de dos puentes.
 En la cubierta superior se disponen las piezas de menor calibre y aquellas
 utilizadas para la corta distancia como carronadas y obuses.

Cubiertas de un navío de dos puentes. Posee dos baterías de cañones, la más
 baja con los cañones de más calibre, 24 o 36 libras, la situada por encima con
 cañones de 18 libras, la cubierta superior con obuses y cañones de 8 libras.

Servidores de un cañón en pleno combate.
Reproducción a esacala 1:1 de la segunda batería del navío español
 San Juan Nepomuceno. Barco de dos puentes y 74 cañones botado
 en 1766 y apresado por los británicos en Trafalgar.
La carronada era un cañón ligero y maniobrable situado en la cubierta
 superior de los navíos. Lo montaba sobre todo la marina inglesa y barría
con metralla la cubierta de los barcos enemigos.

La nuevas tácticas de guerra naval

Todos los cambios operados en los barcos permitieron una transformación drástica en las tácticas y técnicas de guerra naval. Las flotas se disponían en formaciones de combate en forma de línea -de ahí el nombre de este tipo de barcos-, divididas en vanguardia, centro y retaguardia, con un jefe de escuadra o contralmirante al frente de la primera y última, y el almirante o comandante en jefe en el centro. Dirigidos a través de un sistema complejo de señales, los buques maniobraban en bloque y mantenían una disciplina férrea en el combate. Las dos escuadras trataban de ganar el barlovento, es decir, tener el viento a su favor, para maniobrar mejor, disponiéndose la flota de tal manera que podía emplear a la vez toda su potencia de fuego. Presentaban entonces la banda correspondiente al fuego enemigo y abrían sus portañolas para lanzar andanadas lo más rápido posible contra los barcos enemigos, recargaban y volvían a disparar. Una tripulación artillera bien entrenada, que fuera capaz de realizar su trabajo en poco tiempo y con decisión y orden, podía resultar decisiva en el combate. El desgaste de la batalla solía provocar daños importantes en ambas flotas, es entonces cuando la escuadra más dañada huía y se alejaba del lugar del enfrentamiento.

Batalla de la bahía de Chasepeake o segunda batalla de los Cabos de Virginia. Los navíos franceses se enfrentaron a la
 flota británica en 1781 con una clara disposición en línea. El resultado abrió el camino a la independencia americana.

Batalla de Krasnaya Gorka entre suecos y rusos. 1790. Las dos flotas se disponen en líneas ordenadas de combate.

 A lo largo del siglo XVIII, sin embargo, y por iniciativa sobre todo británica, las flotas empezaron a embestir frontalmente a la escuadra enemiga, que si no tenía una línea de combate bien establecida no podían repeler el ataque y veía como algunos de sus barcos eran rodeados por los enemigos, mientras otros permanecían alejados de la zona sin poder entrar en combate. Esto es lo que precisamente ocurrió en Trafalgar (1805), donde la flota franco-española mantenía un línea de barcos demasiado alargada y poco organizada, lo que permitió al almirante inglés Nelson lanzarse frontalmente sobre el centro de la línea enemiga y atacar en clara superioridad a los principales barcos franceses y españoles. Esta estrategia la había puesto en marcha con anterioridad el propio Nelson en 1797, en la batalla del Cabo San Vicente, cuando como comodoro del Captain desobedeció al almirante de la flota inglesa, John Jervis. Así  ocurrió también en la batalla de la Bahía de Aboukir (Egipto) en 1798 frente a los franceses, en la que Nelson ya estaba al mando de la flota británica. Sin embargo, la primera vez que se aplicaron semejantes tácticas fue con anterioridad, en 1782, cuando el almirante inglés Rodney se enfrentó en la batalla de Saintes al francés De Grasse en el marco de la Guerra de Independencia Americana.
Estas batallas resultaban especialmente encarnizadas, con barcos enzarzados en combates cuerpo a cuerpo. Los navíos buscaban el tiro en hilera, tratando de pasar por la popa o la proa del buque enemigo y descargar toda su artillería mientras el contrincante apenas podía defenderse, porque no podía presentar su costado erizado de cañones. Se situaban entonces en la aleta o amura del enemigo y descargaban toda su potencia de fuego. El objetivo fundamental era dañar principalmente la arboladura o el timón del barco oponente, que quedaba así inmovilizado, a merced de la artillería enemiga. Los combates artilleros se podían prolongar durante horas: los obuses y carronadas de la cubierta superior barrían con metralla la cubierta del enemigo, mientras los cañones de los puentes inferiores disparaban sin piedad sobre el casco para dañar sus baterías e ir disminuyendo su capacidad de respuesta. Generalmente se buscaba la rendición y solo en situaciones excepcionales el hundimiento del buque enemigo, que preso hacía mucho mejor servicio. El recurso al abordaje dejó de ser habitual, al contrario que en tiempos pasados, en los que era el principal método de acabar con el enemigo, proyectando las formas de guerra terrestres sobre el ámbito de la guerra naval. Cuando se producían, eso sí, seguían siendo especialmente cruentos, una lucha cuerpo a cuerpo con sables, mosquetes, hachas y picas.

Recreación de un abordaje. Los británicos asaltan un barco francés.


En esta obra de Richard Grenville se muestra el momento en que el que el almirante Collingwood, al mando del Royal Sovereign comanda una de las líneas de ataque y rompe la línea francoespañola, a la izquierda se encuentra el Santa Ana.
Pintura de Ivan Berryman sobre la batalla de Trafalgar. El HMS Victory, seguido del Neptune y Temeraire cortan la
 línea de la flota combinada franco española. Se observa la popa del navío francés Bucentaure. 

En este excelente vídeo se recrea el desarrollo de la batalla de Trafalgar. Aunque ocurrida en 1805, la mayoría de los barcos participantes fueron botados en el siglo XVIII y a todos los efectos el enfrentamiento se podía enmarcar en la guerra naval de dicho siglo.

                            

Estos dos videos, en plan videojuego, nos muestran la batalla de Aboukir entre franceses e ingleses y un supuesto combate, que nunca se dió en la realidad, entre la fragata USS Constitution y el HMS Victory. A efectos didácticos, al menos resultan llamativos:




Partes del navío de línea
Partes de un buque español de dos puentes. Todoababor.com

El clásico navío de línea era el de dos puentes y 74 cañones, que como podemos ver en la imagen tenía un casco con dos partes, la llamada obra viva, que era la zona por debajo de la línea de flotación, y la obra muerta, situada por encima de la linea de flotación. Por debajo de la línea de flotación la madera era recubierta con planchas de cobre para evitar su deterioro. En el interior, en las partes más bajas del barco se hallaba la bodega, zona de carga del navío, con almacenes de alimentos, toneles de agua y vino, leña. En él se situaba la santabárbara, el pañol de la munición y la pólvora, un lugar en extremo peligroso, ya que un impacto en la zona podía llevar al buque a saltar en pedazos. En el fondo de la bodega se echaba un lastre de hierro y piedras de gran peso que daba estabilidad al barco. Por encima de la bodega, pero todavía bajo la línea de flotación se hallaba el sollado, con pañoles o dependencias para pertrechos, herramientas, alimentos, etc.
Sobre el sollado se situaba una cubierta inferior, donde se hallaba la primera batería, que se encontraba justo por encima de la línea de flotación del buque. En ella se emplazaban los cañones más pesados, generalmente de 36 libras. Por encima se hallaba una segunda cubierta, donde se montaba una segunda batería que artillaba cañones de menor calibre y donde se situaban con frecuencia almacenes, despensas y habitáculos de los oficiales. Si el barco era de tres puentes habría una tercera cubierta con una nueva batería, aún de menor calibre. Por encima se hallaba la cubierta principal, artillada con cañones más ligeros, obuses o las típicas carronadas inglesas, que eran de más corto alcance y se usaban para batir las cubiertas superiores del enemigo. Tres enormes mástiles se erguían sobre la cubierta, siendo el palo mayor el más elevado y en el que se situaban las velas más importantes -vela mayor, vela de gavia o juanete mayor-. Si era dañado por el enemigo, que lo convertía en el gran objetivo, el barco quedaba casi inmovilizado. El palo trinquete se situaba más a proa y el palo mesana más a popa. En la parte más a proa la cubierta se elevaba, es el castillo de proa, que tenía su propia cubierta y en ella se situaba el bauprés, el palo delantero del barco. En el lado opuesto, la popa, estaría otra elevación, el castillo de popa, donde se encuentra el alcázar y más hacia popa, la toldilla, cuya cubierta es la parte más elevada del barco. Ambos espacios eran el centro neurálgico del barco, pues era en la toldilla donde los oficiales controlaban la cubierta del barco y podían dirigir la actividad de los marineros, además desde allí se podía observar el entorno más cercano al navío. Cuando se iniciaba la batalla, los oficiales se disponían en el alcázar, alli eran menos visibles y estaban menos expuestos al fuego enemigo que en la toldilla. Debajo de ella estaban los camarotes y dependencias de la alta oficialidad, bien aireados y luminosos, que exteriormente se proyectaban con ventanales y adornos, siendo la parte trasera del barco la más elegante y decorada del barco, aunque en el siglo XVIII resultaba mucho más sencilla que en épocas anteriores. El barco contaba además con botes y lanchas que se solían ubicar en la parte de popa.

Corte transversal de un buque de línea. 
Cubierta superior del navío de línea español Montañés, botado en 1794 en los astilleros de El Ferrol.

En el blog "Singladuras por la historia naval" podemos profundizar en el conocimiento de las distintas partes de un navío del siglo XVIII. Estas ilustraciones pertenecen a cada una de las entradas que se enlazan en la parte superior:





Tipos de navíos de línea


Obra de Derek G.M. Gardner, uno de los mejores pintores de temas navales de Gran Bretaña. En primer término, un buque inglés de tres puentes y 110 cañones, el Ville de París, en segundo plano un barco de dos puentes, al fondo una fragata.
Los barcos se clasificaban por el número de cubiertas o puentes que tenían y por tanto por el número de cañones que podían llegar a montar. Así los navíos de primera clase eran aquellos de mayor envergadura y porte, con tres puentes y 100 cañones o más. Eran pesados y muy costosos por lo que eran escasos en las grandes flotas, las únicas que los podían construir. España tardó en construir este tipo de barcos pero cuando lo hizo creó auténticos colosos, algunos de gran belleza y excelente construcción. Hasta 1732 no salía del astillero de Guarnizo el primero de ellos, el Real Felipe, con 114 cañones. Mayor fue el Santísima Trinidad, construido en el astillero de la Habana y que tras varias reformas se convirtió en el único navío de cuatro cubiertas del mundo, con 140 cañones, considerado el mayor barco de guerra del siglo XVIII. En las últimas décadas del siglo XVIII el clásico navío de tres puentes de la Armada Española artillaba 112 cañones, eran los conocidos como "Meregildos" o tipo Santa Ana. El Santa Ana fue construido en 1784 siguiendo los planos de Romero Landa y sirvió de modelo para otros barcos posteriores de tres puentes como el Príncipe de Asturias o el San Hermenegildo. Auténticos colosos eran también los navíos franceses de la clase Ocean, que montaban 118 cañones, como el L`ocean, el Lòrient o el primer de ellos, el enorme Commerce de Marseille. Han sido considerados los mejores barcos de tres puentes de la historia. Fueron construidos según los planos del ingeniero naval francés Jacques-Nöel Sané, uno de los grandes de la construcción naval de todos los tiempos, que diseñaba navíos veloces y de formas perfectas. La Royal Navy inglesa también construyó algunos barcos de este tipo, pero por lo general preferian buques menos pesados. Durante la segunda mitad del siglo XVIII los tres puentes ingleses montaban generalmente 100 cañones, ese era el caso de barcos como el del HMS Royal George, el HMS Royal Sovereign, el HMS Queen Charlotte o el célebre HMS Victory, buque insignia del almirante Nelson en Trafalgar. El primer buque inglés de 110 cañones fue el HMS Ville de París en 1795.

El Santísima Trinidad, el único barco con cuatro puentes y 140 cañones.
Maqueta del navío francés de tres puentes Commerce de Marseille.
El HMS Victory, navío inglés de tres puentes, visto desde la popa.
El Santa Ana, con tres puentes y 112 cañones, sirvió de modelo para otros
 navíos españoles de tres puentes construidos a finales del siglo XVIII.
Plano del navío de tres puentes español San José, botado en Ferrol en 1783. Resultó un navío muy navegable y rápido.

Los navíos de segunda clase tenían entre 80 y 94 cañones, repartidos en dos o tres cubiertas. El más normal era el clásico buque de 80 cañones dispuestos en dos cubiertas. Ese es el caso de los buques franceses de la clase Tonnant, cuyo primer buque, el Tonnant, fue construido en 1787, y al que pertenecían navíos como el Indomptable, participante en la batalla de Trafalgar. En Trafalgar participó también el Rayo, buque español construido en 1751, que junto a su gemelo Real Fénix, construido en 1749, suponen un buen ejemplo del navío español de 80 cañones.  De 80 cañones eran también los buques diseñados por Retamosa y construidos entre 1794 y 1795 para la Real Armada española. Navíos excelentes que perfeccionaban los modelos realizados por Romero Landa con anterioridad. Hablamos del Argonauta, el Montañés o el Neptuno, todos ellos también participantes en la batalla de Trafalgar.

Navío de línea español Real Fénix. Tenia dos puentes y montaba 80 cañones
Los navios de tercera clase, que artillaban entre 70 y 80 cañones, eran los navios de línea más comunes. El navío clásico, especialmente en las últimas décadas del siglo XVIII sería el de 74 cañones, que era el más habitual en la mayoría de las escuadras. En España, a finales de la centuria destacaron los del tipo San Ildefonso o "ildefonsinos", realizados a partir del modelo del buque San Ildefonso, botado en 1785. Realizados a partir de los planos de Romero Landa, resultaron barcos de gran factura, considerados entre los mejores del mundo: es el caso del San Telmo, del Montañés y el Monarca, que participaron en la batalla de Trafalgar, o del Infante Don Pelayo, que participó heroicamente en la batalla del Cabo San Vicente. En el astillero inglés de Chatham se contruía en 1760 el HMS Bellona, que sirvió de modelo para los buques de tercera clase Bellona, construidos en la segunda mitad del siglo en Inglaterra y que montaban 74 cañones. Un poco más grandes, pero similares y también con 74 cañones, eran los buques británicos de la clase Culloden, a partir del HMS Culloden, botado en 1776.

Plano del navío español San Ildefonso. Sirvió de modelo para una serie de barcos españoles de 74 cañones.
El HMS Bellona,  clásico navío inglés de 74 cañones, sirvió de modelo
 para otros barcos de su clase.
Los buques de cuarta clase tenían dos puentes y montaban entre 50 y 60 cañones. No formaba parte en sentido estricto del concepto de navío de línea, aunque algunas veces, si así era preciso, se unieran a los buques mayores para forma línea de combate. De menor envergadura eran los buques de quinta clase, que montaban entre 30 y 40 cañones, y los de sexta clase, con 20 y 30 cañones, ambos de un solo puente. Se trataba de barcos muy veloces y de gran maniobrabilidad, aunque tenían mucho menor capacidad de fuego. Entre ellos estaban las fragatas, ligeras y rápidas, utilizadas como escolta de convoyes, como auxiliares en las grandes escuadras, en labores de vigilancia o correo o en la lucha contra la piratería. Poco a poco se mostraron como un arma muy eficaz, que con el tiempo y a lo largo del siglo XIX, se fueron imponiendo, a la vez que aumentaba su tamaño y su capacidad artillera. De forma paralela, el nuevo siglo supondrá la entrada en decadencia de los grandes navios de línea.
Réplica de la fragata inglesa HMS Rose, más conocida como HMS Surprise,
 por haber sido utilizada en la película Master and Commander.

Tripulación de un navío de línea del siglo XVIII


Artillero español del siglo XVIII.
La tripulación de un navío de línea contaba con un nutrido grupo de hombres, que se ocupaban del manejo del buque y su artillería, asi como de una guarnición de infantería de marina. La dotación dependía del tamaño del barco y de sí se encontraba en época de guerra o de paz. Un navío medio de dos puentes y 74 cañones tenía una dotación de 700 hombres en momentos de guerra, descendiendo en tiempo de paz a 500, mientras un gran buque de tres puentes y 112 cañones, es el caso del Santísima trinidad o el Santa Ana, podía superar en tiempo de guerra los 1000, quedándose en 800 o menos en tiempos de paz. No olvidemos lo costoso de mantener esas tripulaciones, lo que hacía que se redujeran si no eran imprescindibles.
A los oficiales, capitán, tenientes, alféreces, contramaestres y guardiamarinas, habría que añadir los maestranzas - carpinteros, cocineros, buzos, armeros, faroleros, maestros de vela-, así como capellanes, cirujanos y pilotos, además del grueso de la dotación, formado por artilleros, marineros y tropa de infantería de marina. Había también pajes y grumetes.
Para profundizar en la dotación de un navío de guerra español del siglo XVIII se puede consultar la excelente revista digital de historia naval "Todo a babor":
http://www.todoababor.es/vida_barcos/organizacion.htm


Infantería de marina inglesa. Fines del XVIII.
1789, Marina francesa.  De izquierda a
 derecha: marinero, infante de marina
 (cannoniers matelots), oficial de marina.




Real Armada Española. Capitanes de navío en 1715 y 1775.

Como hemos comentado, el dotar a un barco de línea de su enorme tripulación implicaba enormes costes, que solo se abordaban cuando era estrictamente necesario. Muchos de los barcos podían estar en la reserva, no operativos, fondeados en los puertos cuando no había guerra o campañas, sin armamento ni tripulantes, hasta que eran necesarios. Entonces se les dotaba de tripulación. Se recurría a marineros que podían ser voluntarios, de matrícula o de leva. Los voluntarios eran de origen heterogéneo, algunos eran aventureros, en busca de un cambio de vida o buscando una carrera marítima que les permitiera ascender a guardian o contramaestre, otros se enrolaban para huir de la justicia y desertar a la primera ocasión. Distinto era el caso de los marineros profesionales o de matrícula, la base de cualquier armada que quisiera ser operativa. Eran hombres de mar (pescadores o marinos mercantes) que provenían de zonas costeras, puede que no conocieran el funcionamiento de un barco de guerra, pero aprendían pronto y estaban habituados a la vida en el mar. Sin embargo, su trabajo requería el pago regular de una paga, pues sus familias en tierra dependian de ello para sobrevivir. Si esta no llegaba, su lealtad se quebraba en medio de la lejanía y las penalidades de su vida a bordo. Mientras la Royal Navy se ocupó de cuidar a su marinería profesional, que cobraba con regularidad y recibía parte del botín de los barcos confiscados, la Real Armada Española vivió siempre durante el XVIII una enorme escasez de medios, lo que le impidió mantener y formar adecuadamente a sus tripulaciones profesionales.
En general, todos las armadas -ya fuera la española, la inglesa o la francesa-, cuando faltaban marineros profesionales y experimentados, recurrían a levas forzosas, enrolando a todo tipo de gentes, trabajadores o campesinos. Con frecuencia, y sobre todo a finales de siglo, se recurrió también a levas de delincuentes, presos o vagabundos. No eran la mejor solución, porque este tipo de hombres generaban graves problemas de disciplina, no conocían la mar y su disposición al trabajo era nula, pero la situación desesperada llevó a su generalización a lo largo del siglo, sobre todo en tiempos de guerra o cuando las epidemias diezmaban las tripulaciones. Es el caso de los años previos a la batalla de Trafalgar: la epidemia de fiebre amarilla que asoló Andalucía entre 1802 y 1804 diezmó los graneros de marineros de Cartagena  y Cádiz y ello obligó a levas masivas de vagabundos y delincuentes. 
Y de nuevo en este aspecto volvían a evidenciarse las diferencias entre los españoles e ingleses. Los ingleses se preocuparon siempre de convertir a una tripulación en un grupo experimentado y disciplinado, para lo que el adiestramiento era clave. Se necesitaban singladuras, tiempo en el mar, una experiencia que permitiera a los marineros y artilleros saber lo que tenían que hacer cuando llegara la batalla. Mientras los barcos españoles apenas navegaban, por falta de mantenimiento o por estar bloqueados en sus puertos por los ingleses durante demasiado tiempo, los británicos salían a navegar con frecuencia, lo que les permitía convertir en marinos expertos incluso a delicuentes y vagabundos. Este proceso de transformación lo muestra muy bien el célebre novelista Patrick O`brien en obras como "Contra viento y marea".

Las condiciones de vida a bordo

El navío de línea resultaba un alarde tecnológico de la navegación, implicó un aumento de la potencia de fuego, una mejora en la seguridad y en las capacidades marineras de los barcos. Pero a pesar de todo las condiciones de vida en su interior seguían siendo muy duras. Los múltiples sacrificios y duro trabajo se unían a los cuantiosos riesgos y la difícil convivencia. Todo ello obligaba a una férrea disciplina que endureció aún más la vida a bordo.
En semejante contexto, no es extraño que la mortandad fuera muy elevada. En primer lugar, hay que tener en cuenta que hablamos de navíos de guerra y los combates podían ser mortíferos, las bajas se multiplicaban cuando la artillería enemiga lanzaba sus proyectiles e impactaban en los barcos, muchos hombres morían y otros sufrían terribles mutilaciones. Las cubiertas eran barridas por los francotiradores y la metralla. Las astillas podían matar más hombres que la pólvora. Los combates duraban horas y muchos heridos morían de infecciones, en pésimas condiciones, antes de poder llegar a tierra. Como prueba de la dureza de los combates navales se pone siempre el hecho significativo de que las cubiertas estuvieran pintadas de rojo para mitigar el impacto que sobre los combatientes podía tener la sangre derramada durante la lucha.

Cubierta de un buque inglés durante un combate naval.

La mortandad estaba también ligada a los temporales, que provocaban naufragios y acrecentaban los riesgos de las labores y trabajos en el mar, aumentaban entonces los habituales accidentes que provocaban traumatismos y ahogamientos, no olvidemos además que muchos marineros no sabían nadar.
Sin embargo, el mayor peligro que acechaba a los tripulantes de estos navios  y el causante de la mayoría de las bajas eran las enfermedades, ligadas a las deficientes condiciones de vida, la insalubridad, el hacinamiento y la mala alimentación.
La falta crónica de espacio hacía del barco un lugar muy incomodo para vivir y moverse, sobre todo teniendo en cuenta las enormes tripulaciones con las que contaban y de las que ya hemos hablado, los barcos de tres puentes superaban los 1.000 hombres, alcanzando los 700 los de dos puentes. A ello habría que añadir el enorme espacio ocupado por los cañones, los pertrechos y herramientas, cajas, sacos, provisiones, barriles de agua y vino, munición y pólvora, y si el viaje era largo se incluían además animales vivos como caballos, vacas, cerdos, aves de corral -parque de ganado-. Todo esta carga aumentaba el hacinamiento, que favorecía la trasmisión y extensión de las enfermedades. Abundaban los espacios estrechos y bajos por donde los marineros tenían casi que agacharse, y los lugares de descanso resultaban incomodos y reducidos. En la popa, la zona más decorada del barco, se hallaban los habitáculos de la oficialidad, el camarote del comandante era el único espacioso e independiente, pues el resto de la oficialidad debía utilizar cabinas a veces muy pequeñas y estrechas. La tripulación descansaba en las cubiertas, entre los cañones, acostados en hamacas -coys para los británicos-. Se trataba de un sistema traído por los españoles desde América que permitía optimizar el espacio, las hamacas se podían además replegar en caso de zafarrancho de combate y aislaban al marinero de un suelo húmedo y sucio, reduciendo las mordeduras de los abundantes roedores.
En los laterales de popa se encontraban los jardines o leoneras, voladizos cubiertos que servían como retretes para los oficiales. Menos intimidad tenían los marineros y soldados que utilizaban para hacer sus necesidades tablas con orificios al aire libre situados en la proa del barco.

Popa del HMS Victory. En ella se situaban los camarotes de la oficialidad.
Una cubierta vista en distintos momentos. De izquierda a derecha: las mesas desplegadas entre los cañones
 durante la comida, la tripulación atendiendo a los cañones durante el combate, la marinería duerme en
 las hamacas desplegadas entre los cañones. Todo a babor.

Ampliación de la imagen anterior. Se pueden ver mejor las hamacas
 de los marineros entre los cañones.

Segunda cubierta del HMS Victory. La cubierta con los cañones,
la mesa donde comían los marineros y la hamaca donde descansaban.
El hacinamiento convertía el navío en un nido de infección: los espacios siempre abarrotados, mal ventilados y sucios, la atmósfera viciada y húmeda, el aire pestilente y putrefacto. Estas sensaciones aumentaban conforme más descendíamos hacia las bodegas. La sentina, situada en lo más profundo del barco era un lugar terrible, solía haber agua filtrada de los temporales y la limpieza del barco, a pesar del funcionamiento de las bombas de achique, en un ambiente lúgubre atestado de parásitos y mosquitos que transmitían enfermedades.
A la insalubridad había que unir la oscuridad. En las cubiertas inferiores había poca luz, especialmente cuando el mal tiempo obligaba a cerrar las portas de los cañones. La iluminación estaba muy restringida debido al elevado riesgo de incendio en un barco de madera. Los efectos resultaban devastadores: uno de los más grandes navíos de línea del siglo anterior (XVII), el británico Royal Sovereign  quedó destruido en 1697 tras sufrir un aparatoso incendio en el puerto de Chatham.
Sollado del  HMS Victory. Convertido hoy en barco-museo nos permite
conocer las dependencias del buque y como debía ser la vida en él.
Otro problema era la suciedad e inmundicia dominante. Durante buena parte del siglo XVIII, los marineros, al revés que soldados y oficiales, no estaban sujetos a ningún uniforme. Sí existía, sin embargo, una normativa sobre la necesidad de higiene, aunque en la realidad ésta era escasísima, debido entre otras razones a la escasez de agua dulce. A lo largo de siglo, la normativa se hizo más exigente y obligaba a la tripulación a cambiarse periódicamente de camisa, lavar la ropa y lavarse y afeitarse cada individuo periódicamente. Por lo general los marineros llevaban camisa blanca, con un pañuelo al cuello de uso múltiple, servía para limpiarse el sudor o las manos y se usaba como servilleta. El desarrollo de la medicina a lo largo del siglo también llegó a los barcos, y los médicos se preocuparon de mejorar la salubridad de los barcos, conscientes de que una flota podía depender de ello. Hubo un creciente esfuerzo por sanear las cubiertas, bodegas y sentina con el empleo de desinfectantes. La desaparición del parque de ganado no llegó hasta el siglo XIX, y sería en este siglo, con los navíos de hierro y vapor, cuando las mejoras en la salubridad cambiarían la vida de las tripulaciones.
Quizás el mayor problema era la alimentación de la tripulación. Por un lado, las dificultades de conservar y transportar los alimentos, por otro lado lo complicado de cocinar teniendo en cuenta la necesidad de grandes cantidades de leña y del peligro de mantener el fuego encendido en un barco de madera. Un hecho era incuestionable, cuando había temporal no había comida caliente. La comida, más que escasa, resultaba inadecuada y monótona, escaseando los alimentos frescos y ricos en vitaminas. La base alimenticia eran galletas y un pan muy duro y cocido, que aunque reseco, se podía conservar durante largo tiempo. Las verduras eran secas y el pescado y la carne salazonada, lo que permitía su conservación durante meses. Los alimentos frescos escaseaban y se agotaban rápidamente, especialmente en los viajes largos. La falta de verduras, frutas y hortalizas frescas era el problema fundamental. Acceder a ellos implicaba atracar en tierra firme, aunque para solucionar en parte el problema se introducían animales vivos, ubicados en el parque de ganado. Muchos barcos llevaban también aves de corral como gansos o pavos, que no sufrían el mal del mar. Un aporte básico de calorías eran las bebidas alcohólicas, esencialmente vino y aguardientes, utilizados además como medio de recompensa o estímulo para los marineros, o en su caso, como castigo cuando era restringido su consumo. Eran también una fuente de reyertas, conflictos y accidentes: tanto su abuso como su escasez generaba indisciplina y podía conducir a la rebelión. El agua dulce era igualmente vital, no solo para su consumo sino también para cocinar. Se almacenaba en barriles de madera en la bodega. La necesidad de repostar reducía la autonomía del barco, que debía acercarse a la costa. 
El agua, como los alimentos, podía estropearse y pudrirse debido a las malas condiciones de conservación, a lo que hay que añadir las ratas, que podían acabar con las reservas de alimentos. Los salazones podían durar según el tipo de carne bastantes meses, pero no toda la vida, mientras la fruta y la verdura se deterioraba con rapidez y el pan y las galletas se llenaba de gorgojos y larvas.


En la dieta de los marineros escaseaban los alimentos frescos. Se
 basaba en pescado y carne salazonada, verduras y legumbres
 secas, bizcochos y galletas duros y vino.
Estas condiciones de vida resultaban un vivero para todo tipo de enfermedades que además se extendían con rapidez, diezmando a veces barcos o incluso escuadras enteras. A lo largo del siglo XVIII mejoró la medicina en las armadas de la época, y los grandes navíos de línea llevaba dos cirujanos y algunos ayudantes a bordo. Sin embargo, la mortandad, aunque se redujo lentamente, siguió siendo alta hasta las primeras décadas del siglo XIX. Las malas condiciones del agua potable, la general falta de higiene, la proliferación de los parásitos y el hacinamiento, favorecían enfermedades a veces muy contagiosas como el tifus, la fiebre amarilla, el cólera, la viruela o el sarampión. La humedad continua y el duro trabajo de la vida en el mar favorecía la artritis y los reumatismos, agravando enfermedades pulmonares como la tuberculosis. Las enfermedades más importantes eran las derivadas de la mala alimentación: problemas gastrointestinales, disentería y sobre todo el escorbuto, llamada la "peste del mar", una avitaminosis marcada por la falta de vitamina C. Surgía después de dos meses de travesía e implicaba un debilitamiento general del individuo, dolor en articulaciones y piernas, después caída de los dientes, úlceras, hemorragias. El escorbuto podía diezmar flotas enteras. Así ocurrió con la escuadra británica del almirante Anson en su expedición en 1740. La flota, comandada por el navío Centurión, se dirigió a la costa pacífica americana y circunnavegó el globo, capturando en las costas asiáticas el deseado galeón de Manila a los españoles. Pasó a la posteridad por ello, pero también por los estragos que el escorbuto hizo en la tripulación: al término de la expedición, dos tercios de los casi dos mil hombres habían muerto de escorbuto. La célebre novela de Patrick O`brien "The Golden Ocean" (1956), traducida al español como "Contra viento y marea", nos narra precisamente los avatares de dicha expedición.
El Centurión del almirante Anson se enfrenta
 al galeón de Manila, al que finalmente apresó.
Patrick O'brien narra en esta obra
el largo periplo de la expedición del
 almirante Anson por el globo.






















Los médicos de la época desconocían la vitamina C, pero descubrieron que determinadas frutas frescas, especialmente los cítricos como limones y naranjas, mejoraban a los pacientes de escorbuto. El primero en percibirlo fue James Lind, médico escocés de la Royal Navy, que estuvo destinado al bordo del navío HMS Salisbury entre 1746 y 1747 y observó los estragos del escorbuto en la expedición. Aplicó distintos remedios a cada enfermo, comprobando que tan solo los que recibieron cítricos mejoraban rápidamente. Observó también que aquellos marineros en cuya dieta era escasa la fruta, la verdura y la hortaliza, padecían más la enfermedad. Hasta 1789 no se dio crédito a sus investigaciones, y entonces se empezaron a tomar medidas contra este mal. En 1795 se contaba con fruta fresca, sobre todo limones, en todas las armadas. Sin embargo, el jugo de limón perdia su eficacia al cabo de algunos días y los marineros eran reticentes a su consumo. Fue el cirujano de Nelson el que encontró la solución: lo añadía al ron. La vitamina C cristalizaba con el alcohol, conservando así sus virtudes. Semejante mezcla se hizo de uso común en la Royal Navy a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, solucionando en parte el problema.
El doctor James Lind dándole limones a algunos de los enfermos del
 HMS Salisbury. Su ostensible mejora le hizo sospechar sobre las
 capacidades de los cítricos para mejorar el escorbuto.
James Lind y su "Tratado sobre el escorbuto".
Enfermos de escorbuto son tratados con jugo de limón.

La disciplina en un navío del siglo XVIII

Un barco es un lugar atestado, lleno de hombres de toda condición, muchos obligados y en ocasiones delincuentes, las travesías pueden ser largas, el trabajo duro, el espacio mínimo, la enfermedad y el hambre atenazan la vida de los hombres... Si no hay una estricta disciplina, un navío tan complejo nunca sería operativo y la convivencia sería imposible. Por eso en la armada la disciplina era mucho mayor que en los ejércitos de tierra. El respeto y obediciencia a un oficial era incuestionable, aunque una orden resultara absurda había que cumplirla y solo después podía exponerse una queja a los superiores. lo contrario era insubordinación, Tras un consejo de guerra, ésta era castigada con la pena de muerte, generalmente en la horca. Esa también era la pena por protagonizar e iniciar un motín, así como por amenazar a un oficial, hecho de tal gravedad que suponía la amputación de la mano antes de ser ahorcado. El sabotaje a un barco, instalaciones y arsenales navales era también muy grave y en el caso de España implicaba castigos durísimos como pasar al reo por la quilla, el castigo más conocido y mediático, aunque no el más usado. Se pasaba al preso de lado a lado del barco por debajo del agua, generalmente moría al quedar su cuerpo destrozado por las astillas o las múltiples incrustaciones existentes en el casco del barco. Aunque apenas se aplicaba, en España este castigo se mantuvo hasta 1802, más tiempo que en otras marinas, que como la inglesa, lo habían eliminado a finales del siglo XVIII por su crueldad. La muerte era también el castigo por cobardía en combate, por esconderse o arriar la bandera sin permiso durante la batalla.
La ausencia del trabajo, la embriaguez, la blasfemia, el incumplimiento de normas, los hurtos, las agresiones entre marineros y soldados si no había muertos, eran faltas que provocaban castigos variados que iban desde el presidio a los azotes, golpes con palos, grilletes, privación de vino, alimentación a pan y agua, limpieza de cubiertas, etc. Uno de los castigos más temidos era colgar al marinero de una verga y descolgarlo con una cuerda con rapidez para sumergirlo repetidamente en el mar.
Los castigos solían ser públicos, teniendo de esta manera un carácter ejemplarizante y disuasivo sobre el resto de la tripulación. La palabra de un oficial era suficiente para condenar a un marinero, a no ser que dos testigos imparciales dieran otro testimonio. En general los oficiales preferían excederse que quedarse cortos, pues una pérdida de autoridad podía abrir el camino a una rebelión. En ocasiones, el excesivo autoritarismo también podía conducir a insubordinaciones y revueltas. El ejemplo más conocido fue la rebelión del HMS Bounty. Se trataba de un antiguo carguero adquirido por la armada británica, que en 1787 realizó una expedición hasta Tahití para embarcar árboles del pan, cuyo nutritivo fruto podía servir como alimento a los esclavos de las plantaciones caribeñas. Al parecer, la disciplina despótica del capitán William Bligh estuvo tras los hechos, así al menos nos lo ha mostrado el cine a través de grandes películas que han dado fama a la revuelta. Una obra maestra fue "Rebelión a bordo" de 1935, aunque para mi es especial la versión de 1962, con Marlon Brando como protagonista. Otra película que nos muestra muy bien la vida en un navío y reflexiona sobre la autoridad y la disciplina a bordo es "Master and Commander". Aunque está situada en 1805 y en una fragata, evidencia a la perfección el delicado equilibrio que supone ejercer la autoridad en un barco de la época.

Imagen de la película Rebelión a Bordo (1962). La brutal disciplina y
 los castigos son una de las clave del film.
Impresionante escena de Rebelión a bordo en su versión de 1962. Todos los críticos consideran mejor la película de 1935 del mismo título. Aún reconociendo que esta última es una obra maestra, yo me quedo con la primera. Marlon Brando está soberbio desafiando la autoridad del capitán de la Bounty:

             

Russel Crowe respresenta al capitán Jack Aubrey en Master and commander.

Navíos de línea en la actualidad

Muy pocas embarcaciones de esta época se han conservado. Tan solo un navío de línea ha llegado a nuestros días, el HMS Victory, del que ya hemos hablado y que fue el buque insignia del almirante Nelson en la célebre batalla de Trafalgar. Se trataba de un imponente buque inglés de tres puentes botado en 1765, que hoy se ha convertido en barco museo y se haya amarrado en el puerto de Portsmouth. En 1922 y durante 6 años fue sometido a una intensa restauración. Tras la Segunda Guerra Mundial fue de nuevo reformado al ser dañado por los bombardeos de la Luftwaffe alemana, y en el 2005 fue sometido a una última restauración para darle una apariencia más en consonancia con la que antaño tuvo.

El HMS Victory en el dique seco del puerto de Portsmouth durante
su laboriosa restauración en 1922.
El HMS Victory en la actualidad. Se encuentra en un muelle del puerto
 de Porsmouth, convertido en barco-museo.
Este vídeo nos permite conocer en profundidad al HMS Victory, convertido en el único ejemplo vivo de un navío de línea del siglo XVIII. 

              

Hasta la mitad del siglo XX se conservó también otro navío de línea, el Duguay-Trouin, que en 1949 encontró un triste final. Se trataba de un navío francés de dos puentes y 74 cañones que participó en la batalla de Trafalgar y que había sido construido entre 1796 y 1800. En Trafalgar fue capturado por los británicos que lo rebautizaron con el nombre de HMS Implacable. Su costoso mantenimiento llevó a la Royal Navy a deshacerse de él. Se ofreció el barco a Francia que lo rechazó, por lo que finalmente fue hundido por los británicos en las aguas del Canal de la Mancha.

El Duguay-Trouin en 1920. Su situación en esa época era lamentable,
 aunque posteriormente fue sometido a un proceso de restauración.
En este vídeo podemos ver el momento en que fue destruido el Duguay-Trouin por los británicos:

               

Otro de los pocos barcos de la época conservados es el USS Constitution, botado en 1797. Sin embargo, no se trata de un navío de línea, sino de una de las seis enormes fragatas construidas por los EE.UU. a finales del siglo XVIII con el objetivo de crear una fuerza naval propia.

Fragata USS Constitution.
Al margen de estos navíos, se conservan algunas réplicas bastante fieles de antiguos buques del siglo XVIII, aunque no de navíos de línea, sino de fragatas y otros barcos. Ese es el caso de la réplica del HMS Rose, fragata botada en 1757 y que hoy se denomina HMS Surprise, tras haber sido utilizada en la película Master and Commander. Otra réplica es la del HMS Blandford, una fragata inglesa de 1741 que participó en la batalla de Trafalgar, o el barco sueco Gotheborg, de 1738, que no era exactamente un barco de guerra. La réplica del navío español Santísima Trinidad, anclada en el puerto de Alicante, no la tenemos en cuenta porque no es una réplica en sentido estricto, sino un decorado flotante que sirve como restaueante y lugar de ocio.

Réplica actual del navío sueco Gotheborg.

Los husos horarios

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¿Qué son los husos horarios?

Los husos horarios son una realidad geográfica diseñada artificialmente por el hombre con el objetivo de ordenar los horarios existentes en las distintas zonas del planeta. La globalización del mundo a finales del siglo XIX y el desarrollo de los transportes obligó a su creación. Hoy el sistema es aceptado por todos los países, facilitando el normal intercambio de personas y mercancías entre todas las partes del planeta.
Cuando hablamos de husos horarios nos referimos a 24 franjas imaginarias creadas a partir del sistema de coordenadas geográficas, siguiendo la estela de los meridianos. Se disponen pues de norte a sur, de un polo a otro, teniendo una forma de huso de hilar o de gajo de naranja que está en la base del nombre que reciben. No olvidemos que no son franjas uniformes sino sectores esféricos que pierden anchura desde el Ecuador hasta el polo, donde convergen todas. Cada franja tiene un horario específico y en función de él podemos conocer la hora exacta de cada una de las otras franjas o husos horarios. Así pues, cada parte del planeta estará en una hora diferente de esas 24 horas. Cada huso tiene una anchura de 15º de longitud y se dispone entorno a un meridiano múltiplo de 15º - estarían en torno al meridiano 0º, 15º, 30º, etc.- . Tal división es consecuencia de repartir los 360º de la esfera terrestre entre las 24 horas que tarda en dar una vuelta sobre sí misma en el movimiento de rotación -360º dividido entre 24 h. igual 15º-.
En la base del sistema de husos horarios, pues, esta el movimiento de rotación, ya que al rotar la tierra sobre su propio eje produce la alternancia del día y la noche. Así pues, debido a la distinta iluminación de los rayos solares sobre la tierra, no todos los puntos del globo tienen la misma hora. En todos los puntos que se encuentran a lo largo del meridiano enfrentado directamente hacia el sol es mediodía. En todos los puntos que se hallan en el meridiano opuesto, a 180º de longitud, es medianoche. Así sucesivamente, y a la vez, habrá determinadas zonas situadas al amanecer o al atardecer, a media tarde o a media mañana, etc.

La esfera terrestre desde satélite. En concreto América. Podemos ver como
 ha amanecido en el este de EE.UU. pero es de noche en su costa del Pacífico.
El movimiento de rotación. que implica la alternancia de dias y noches,
 está en la base del sistema de husos horarios en que se divide la Tierra.

El huso horario que sirve de referencia, como también ocurre con el sistema de coordenadas geográficas, es el del Meridiano de Greenwich, localizado en la ciudad de Londres. Desde finales de siglo XIX, se fijó dicho meridiano como referencia, se empezó a hablar del denominado tiempo medio de Greenwich o GMT, convertido en la base del nuevo sistema horario y que en lo esencial coincide con el tiempo universal coordinado o UTC, utilizado por la comunidad científica y que es la base del sistema actual. Desde ese huso horario se modificarán las horas, siendo Greenwich la hora O. Hacia el este, es decir hacia la derecha cada huso horario sumará una hora, hacia el oeste, cada huso horario restará una hora. Esto tiene una explicación, y es que el movimiento de rotación se hace de oeste hacia el este, por lo que la aparición del día se produce antes conforme más nos desplacemos hacia el este, parece obvio que la hora allí esté más avanzada que en lugares situados hacia el oeste, que pueden estar en ese mismo momento de noche. En otras palabras, cuando el sol se encuentra sobre una ciudad y acaba de amanecer, una zona inmediatamente al oeste todavía no ha visto el sol, de ahí que hacia el oeste se retroceda una hora.
En cada huso horario la incidencia de los rayos del sol es diferente,
 debido al movimiento de rotación, por eso los territorios en él ubicados
 tiene una hora distinta.
El sistema de husos horarios necesita también un "antimeridiano", la llamada línea internacional del cambio de fecha, una línea imaginaria trazada en el Océano Pacífico y que coincide con el meridiano 180º -aunque a posteriori algunos estados han modificado su trayectoria por necesidades propias-. Cuando la cruzamos cambiamos de fecha, en concreto un día. El mismo congreso de Washington, donde se estableció el sistema de husos horarios basado en el meridiano de Greenwich, decidió igualmente el establecimiento de dicho línea internacional, que tenía a su favor el hecho de recorrer básicamente zonas marítimas escasamente pobladas, lo que ha evitado muchos problemas.

La esfera terrestre con los dos meridianos que determinan el sistema de husos
 horarios: el de Greenwich y la línea internacional del cambio de fecha.
La línea internacional del cambio de flecha recorre el Pacífico. Se ve
 modificada en el norte en las islas Aleutiana y el estrecho de Bering
 y en el centro por Kiribati.

¿Cómo surgió el sistema de husos horarios?

Desde tiempos antiguos se utiliza el movimiento aparente del sol en el firmamento para realizar la medida del tiempo, ese sería el tiempo solar verdadero. A las 12 del día coincide con el momento en que el sol se halla en línea recta encima de nuestras cabezas. Sería mediodía. Cuando el sol se coloca de nuevo en esa nueva posición quiere decir que ha pasado un día. El problema es que según el tiempo solar la longitud del día no es la misma en las distintas estaciones porque hay cambios en el movimiento aparente del sol. Por ello se creó el tiempo solar medio, basado en un sol imaginario que se desplaza de forma uniforme durante todo el año. En todo caso cada ciudad situada en un mismo meridiano hasta el siglo XIX tenía su hora, variando minutos entre ciudades situadas al oeste o al este, en un meridiano diferente.
Reloj de Real Observatorio de Greenwich.
El desarrollo comercial y de los transportes obligó a cambiar esta situación y crear un sistema homogéneo, que evitara los problemas. Surgen así a partir de 1884, y por acuerdo internacional, el sistema de husos horarios. Ese año se había celebrado en Washington y por iniciativa del presidente estadounidense Chester Arthur la Conferencia internacional del Meridiano, que establecía el meridiano de Greenwich como meridiano 0º. En él se encontraría la hora 0, sumándose hacia el este con cada huso y restándose hacia el oeste con cada huso, como ya hemos explicado.. La fuente original de la hora oficial sería el reloj de precisión del Real Observatorio de Greenwich. Se establecía a la vez en el lado opuesto una línea internacional  para el cambio de fecha. Ya antes el Congreso Geográfico Internacional celebrado en Venecia en 1881 había introducido el tema en su agenda, y dos años después en 1883, la Séptima Conferencia Geodésica Internacional elaboró todos los detalles técnicos del proyecto.
A pesar de las ventajas del nuevo modelo horario, no todos los países aceptaron inicialmente la hora de Greenwich como referencia. De hecho el imperio francés, entonces rival del británico en la carrera imperialista por repartirse el mundo, tardó en aceptarlo y Francia y sus colonias siguieron usando la hora de París, con nueve minutos de adelanto respecto a Greenwich (GMT+00:09) hasta 1912. La propia Irlanda, siendo parte del imperio británico mantuvo como hora oficial GMT -00:25 hasta 1916. Hasta la Segunda Guerra Mundial, Holanda mantuvo GMT+00:20 como hora oficial. Todavía hasta 1972 un país, Liberia, utilizaba la hora oficial del meridiano de su capital, Monrovia, UTC -00:44.
De hecho, algunas regiones y países mantienen horarios oficiales fraccionados, suponiendo una excepción en el sistema horario vigente. Los encontramos en todos los continentes. Así en Asia encontramos que la hora oficial de la India es UTC+5:30, la de Irán UTC+ 3:30, la de Afganistán UTC+4:30 y la de Birmania UTC +6:30. En América Venezuela también tiene una hora fraccionada, UTC-4:30, así como la isla canadiense de Terranova con UTC-3:30. Ese es el caso también de los territorios australianos de Australia meridional y Territorio del Norte, con UTC+9:30.

El sistema de husos horarios tiene como referencia el meridiano 0º o de Greenwich.






Los husos horarios en la actualidad

Los husos horarios son franjas verticales uniformes marcadas por la verticalidad de los meridianos. Sin embargo, los estados han hecho modificaciones en ellas con el objetivo de adaptarlas a sus propias necesidades, lo que les ha dado una marcada irregularidad. No en vano, hoy sería más conveniente hablar de zonas horarias, basadas más en las fronteras de los países y regiones que en límites justos marcados por los meridianos. Estos son modificados por distintos motivos, así cuando una parte reducida de un país queda dentro de un huso horario y la mayor parte en otro, este último absorbe al anterior, quedándo sujeto su territorio a la hora oficial del huso horario mayoritario. Se evita así los inconvenientes de la división del país en dos o más husos.

El sistema de husos horarios utiliza como base los meridianos, pero los distintos estados, en función de sus intereses, han establecido variaciones en él desarrollando zonas horarias con una marcada irregularidad
Quizás, el caso más llamativo al respecto sea China, uno de los países más grandes del planeta con más de 9 millones de km2, que contaba con cinco husos horarios hasta 1949. Tras el triunfo de la revolución comunista se uniformizó la hora oficial siguiendo la de la capital, Pekín. Hoy China tiene tan solo una hora oficial.

Husos horarios de China y Mongolia hasta 1949.
Husos horarios de China y Mongolia en la actualidad.
Especialmente significativas son también las modificaciones realizadas por los países en la línea internacional del cambio de fecha, evitando así los inconvenientes de tener el territorio dividido en dos días distintos. EE. UU ha modificado la línea internacional para incluir a las islas Aleutianas junto al resto de Alaska, de igual manera Rusia ha introducido el extremo oriental de Siberia junto al resto de su territorio, haciendo coincidir la linea con el estrecho de Bering. Más llamativo es el caso de Kiribati, un pequeño país formado por unas decenas de diminutase islas, en total una superficie emergida de menos de 1000 km2 y algo más de 100.000 habitantes. Sin embargo, las islas se hallan esparcidas por un inmenso espacio oceánico de más de tres millones de kilómetros cuadrados. La base del país la componían las islas Gilbert, situadas al oeste de la línea divisoria, pero con la independencia de Gran Bretaña, se adhirieron al nuevo estado las islas de la Línea y las islas Fénix, ambos archipiélagos situados al este de dicha línea separatoria. Para evitar que el país se quedara dividido en dos fechas, se desplazó la línea internacional del cambio de fecha muchos cientos de kilómetros hacia el este y se inventaron dos husos horarios mas, +13 UTC y +14 UTC. Un caso similar pero a la vez diferente fue el de la vecina Samoa. Estas islas quedaban al este de la linea, pero sus relaciones económicas pivotan hacia países como Nueva Zelanda y Australia, situados al oeste. Al quedar a un día de diferencia las relaciones comerciales se veían afectadas. En 2012 modificaron la línea y se situaron a solo tres horas, escogiendo la hora +13 UTC.   La cercana Samoa americana, ligada a EE.UU., no lo hizo. Hoy Samoa y Samoa americana, aún estando próximas, a nivel temporal se hayan separadas por un día entero.

En el 2012 Samoa y las islas neocelandesas de Tokelau pasaron de un
 lado al otro de la línea internacional del cambio de fecha
En otros casos la modificación pretende incluir a varios países unidos por vínculos económicos y políticos en un mismo huso horario, con las ventajas que ello supone. Ese es el caso de la Unión Europea: la mayoría de los países, quitando los más orientales y los más occidentales, disfrutan de un mismo huso horario, +1 UTC. La España peninsular se vería incluida en este huso horario, aunque en sentido estricto debería estar en el anterior, 0 UTC, pues no en vano el meridiano de Greenwich atraviesa el país. Sin embargo, son las islas Canarias, situadas más hacia el oeste las que estaría en dicho huso, gozando de una hora menos que la España peninsular.

ZONAS HORARIAS EN EUROPA. PINCHA AQUÍ PARA VERLO MÁS GRANDE
Algunos países, sin embargo, tienen un tamaño tan grande que no pueden evitar estar divididos en varios horarios, porque no en vano sus distintas regiones viven en diferentes momentos del día. Es lo que ocurre con la mayoría de los países de gran tamaño como Australia, Brasil o Canadá. Sin embargo, el ejemplo paradigmático es Rusia, el país más grande de la tierra, que además dispone su territorio alargándose en longitud. Por ello en Rusia han convivido hasta hace poco 11 husos horarios, si incluímos el enclave de Kaliningrado, que en el 2011 fueron reducidos a 9 husos, suprimiéndose 2 de ellos. Si recorremos Rusia longitudinalmente a través del conocido transiberiano desde Moscú hasta Vladivostok a lo largo de casi 10.000 km podríamos recorrer 7 de ellos.




Otro caso similar sería el de EE.UU. cuyo enorme territorio está dividido en seis husos horarios, A los 4 husos principales, el del este, el central, el de la montaña y el del Pacífico, habría que añadir el de Alaska y el de las islas Hawai. Esto implica que cuando la población de Nueva York, en la costa este, se levanta para ir a trabajar a las 8 h., los habitantes de Los Angeles, en la costa oeste, estarían a las 5 h. de la mañana. Cuando se produjo el atentado del 11 de septiembre en Nueva York, a las 8:46 h. de la mañana, en la ciudad de Los Angeles todo el mundo estaba durmiendo, justo a las 5.46 h., siendo en Hawai las 3:46 h. Por el contario, los españoles, situados al otro lado del Atlántico pudimos ver en riguroso directo el segundo ataque, a las 9:02 h., porque estábamos a las 15:02 h., justo a la hora de comer española, cuando la mayoría de los españoles permanecía delante de la mesa viendo el telediario.
Para profundizar

Husos horarios de los Estados Unidos.
Como hemos podido comprobar, el hombre ha adaptado el sistema universal de husos horarios a la realidad y los intereses de cada estado o región. Esto ha generado algunas situaciones particulares, a veces extrañas y curiosas, que en algún caso hemos explicado en esta entrada. Pero hay otras muchas. Para profundizar en el tema recomiendo el blog Fronteras y sus entrada "Curiosidades y rarezas de los husos horarios" (primera parte y segunda parte). 


Animaciones sobre los husos horarios

A continuación os muestro una serie de animaciones existentes en la red que nos permiten conocer la hora exacta en las distintas zonas horarias del planeta. Todas ellas cuentan con un mapa interactivo.

PINCHA AQUÍ PARA VERLO
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Esta otra web nos permite ver la hora exacta de la mayoría de las ciudades del mundo. Tan solo tenemos que poner su nombre.

PINCHA AQUÍ PARA VERLO

A la hora de comprobar nuestros conocimientos sobre los husos horarios y las distintas horas existentes en el planeta, podemos recurrir a los ejercicios que se nos plantean a continuación:




PINCHA AQUÍ PARA VERLO

En este pequeño vídeo se nos explica el por qué era necesario el sistema de husos horarios y su relación con el movimiento de rotación.

                     
                                                                      Husos horariospor JDP20

La siguiente presentación nos introduce de manera sencilla en el conocimiento del sistema de husos horarios vigente: su razón de ser, su origen, sus bases.
                           
                            
                            Los husos horarios y la línea internacional de cambio de fecha. 
                                                from Profesora de Educación Secundaria

Coordenadas geográficas

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Geografía

Coordenadas geográficas
En relación con la red geográfica que forman los paralelos y meridianos se definen las coordenadas geográficas que permiten ubicar con precisión la ubicación de un punto cualquiera de la superficieterrestre. Estas dos coordenadas se miden como la distancia desde el punto en cuestión hasta las líneas de base del sistema y reciben el nombre de:



w Latitud: su línea de base es el Ecuador.
w Longitud: su línea de base es el Meridiano de Greenwich.

Estas coordenadas se expresan en grados sexagesimales:



w Para los paralelos, sabiendo que la circunferencia que corresponde al Ecuador mide 40.076 km, 1º equivale a 113,3 km.
w Para los meridianos, sabiendo que junto con sus correspondientes antimeridianos se forman circunferencias de 40.007 km de longitud, 1º equivale a 111,11 km.
La ubicación de los paralelos principales es la siguiente:



w Trópico de Cáncer: 23º 27 N
w Trópico de Capricornio: 23º 27 S
w Círculo Polar Artico: 66º 33 N
w Círculo Polar Antártico: 66º 33 S
Latitud
La latitud es la distancia que existe entre un punto cualquiera y el Ecuador, medida sobre el meridiano que pasa por dicho punto



w Se expresa en grados sexagesimales.
w Todos los puntos ubicados sobre el mismo paralelo tienen la misma latitud.
w Aquellos que se encuentran al norte del Ecuador reciben la denominación Norte (N).
w Aquellos que se encuentran al sur del Ecuador reciben la denominación Sur (S).
w Se mide de 0º a 90º.
w Al Ecuador le corresponde la latitud de 0º.
w Los polos Norte y Sur tienen latitud 90º N y 90º S respectivamente.

Coordenadas geográficas son un sistema de referencia que utiliza las dos coordenadas angulares, latitud(Norte y Sur) y longitud (Este y Oeste) y sirve para determinar los laterales de la superficie terrestre (o en general de un círculo o un esferoide). Estas dos coordenadas angulares medidas desde el centro de laTierra son de un sistema de coordenadas esféricas que están alineadas con su eje de un sistema de coordenadas geográficas incluye un datum, meridiano principal y unidad angular. Estas coordenadas se suelen expresar en grados sexagesimales:
  • La latitud mide el ángulo entre cualquier punto y el ecuador. Las líneas de latitud se denominan paralelos. La latitud es el ángulo que existe entre un punto cualquiera y el Ecuador, medida sobre el meridiano que pasa por dicho punto. La distancia en km a la que equivale un grado de dichos meridianos depende de la latitud, a medida que la latitud aumenta disminuyen los kilómetros por grado. Para el paralelo del Ecuador, sabiendo que la circunferencia que corresponde al Ecuador mide 40.075,004 km, 1° equivale a 111,319 km.1
    • La latitud se suele expresar en grados sexagesimales.
    • Todos los puntos ubicados sobre el mismo paralelo tienen la misma latitud.
    • Aquellos que se encuentran al norte del Ecuador reciben la denominación Norte (N).
    • Aquellos que se encuentran al sur del Ecuador reciben la denominación Sur (S).
    • Se mide de 0° a 90°.
    • Al Ecuador le corresponde la latitud 0°.
    • Los polos Norte y Sur tienen latitud 90° N y 90° S respectivamente.
  • La longitud mide el ángulo a lo largo del Ecuador desde cualquier punto de la Tierra. Se acepta que Greenwich en Londres es la longitud 0 en la mayoría de las sociedades modernas. Las líneas de longitud son círculos máximos que pasan por los polos y se llaman meridianos.2 Para los meridianos, sabiendo que junto con sus correspondientesantimeridianos se forman circunferencias de 40.007 km de longitud, 1° de dicha circunferencia equivale a 111,131 km.
Combinando estos dos ángulos, se puede expresar la posición de cualquier punto de la superficie de la Tierra. Por ejemplo, BaltimoreMaryland (en los Estados Unidos), tiene latitud 39,3 grados Norte, y longitud 76,6 grados Oeste. Así un vector dibujado desde el centro de la Tierra al punto 39,3 grados Norte del Ecuador y 76,6 grados al Oeste deGreenwich pasará por Baltimore.
La insolación terrestre depende de la latitud. Dada la distancia que nos separa del Sol, los rayos luminosos que llegan hasta nosotros son prácticamente paralelos. La inclinación con que estos rayos inciden sobre la superficie de la Tierra es, pues, variable según la latitud. En la zona intertropical, a mediodía, caen casi verticales, mientras que inciden tanto más inclinados cuanto más se asciende en latitud, es decir cuanto más nos acercamos a los Polos. Así se explica el contraste entre las regiones polares, muy frías y lastropicales, muy cálidas.3
El Ecuador es un elemento importante de este sistema de coordenadas; representa el cero de los ángulos de latitud y el punto medio entre los Polos. Es el plano fundamental del sistema de coordenadas geográficas.
Posición absoluta: se determina a través de las coordenadas geográficas (latitud y longitud).
Posición relativa: permite localizar distintos espacios territoriales a partir de tomar otro espacio territorial como referencia.
En un sistema de coordenadas geográficas (GCS) se utiliza una superficie esférica de tres dimensiones para definir ubicaciones en la Tierra. Con frecuencia, a los GCS, Geographic Coordinate System (sistema de coordenadas geográficas) se los llama incorrectamente datum, pero un datum es solo una parte de un GCS. Un GCS incluye una unidad angular de medida, un meridiano base y un datum (basado en un esferoide).
Para hacer referencia a un punto se utilizan sus valores de latitud y longitud. La longitud y la latitud son ángulos medidos desde el centro de la Tierra hasta un punto de la superficie de la Tierra. Los ángulos se suelen medir en grados (o en grados centesimales). En la siguiente ilustración se muestra el mundo como un globo con valores de longitud y latitud.
Ilustración de un globo con valores de longitud y latitud
En el sistema esférico, las líneas horizontales o líneas este-oeste son líneas de igual latitud, o paralelos. Las líneas verticales o líneas norte-sur son líneas de igual longitud, o meridianos. Estas líneas abarcan el globo y forman una red cuadriculada llamada retícula.
La línea de latitud que se encuentra en el punto medio entre los polos se denomina ecuador. Define la línea de latitud cero. La línea de longitud cero se denomina meridiano base. Para la mayoría de los sistemas de coordenadas geográficas, el meridiano base es la longitud que atraviesa Greenwich, Inglaterra. Otros países utilizan líneas de longitud que pasan a través de Berna, Bogotá y París como meridianos base. El origen de la retícula (0,0) se define por el punto donde se intersecan el ecuador y el meridiano base. El globo se divide, entonces, en cuatro cuadrantes geográficos basados en rumbos de brújula desde el origen. El norte y el sur están encima y debajo del ecuador, y el oeste y el este están a la izquierda y a la derecha del meridiano base.
Ilustración de los paralelos y los meridianos que forman una retícula
En esta ilustración se muestran los paralelos y los meridianos que forman una retícula.
Los valores de latitud y longitud se miden tradicionalmente en grados decimales o en grados, minutos y segundos (DMS, Degrees, Minutes and Seconds). Los valores de latitud se miden respecto al ecuador y van desde -90° en el polo sur hasta +90° en el polo norte. Los valores de longitud se miden respecto al meridiano base. Van de -180° cuando se viaja hacia el oeste hasta 180° cuando se viaja hacia el este. Si el meridiano base está en Greenwich, Australia, que está al sur del ecuador y al este de Greenwich, tiene valores de longitud positivos y valores de latitud negativos.
Puede ser útil igualar los valores de longitud con X y los valores de latitud con Y. Los datos definidos en un sistema de coordenadas geográficas se muestran como si un grado fuera una unidad lineal de medida. Este método es básicamente igual que la proyección de Plate Carrée.
Si bien la latitud y la longitud se pueden ubicar en posiciones exactas de la superficie del globo, no son unidades de medición uniformes. Solo a lo largo del ecuador la distancia que representa un grado de longitud se aproxima a la distancia que representa un grado de latitud. La razón es que el ecuador es la única línea paralela que es tan extensa como el meridiano. (Los círculos con el mismo radio que la Tierra esférica se denominan círculos grandes. El ecuador y todos los meridianos conforman círculos grandes).
Por encima y por debajo del ecuador, los círculos que definen las líneas paralelas de latitud se vuelven gradualmente más pequeñas hasta que se convierten en un solo punto en los polos norte y sur donde convergen los meridianos. A medida que los meridianos convergen hacia los polos, la distancia que representa un grado de longitud se reduce a cero. En el esferoide Clarke 1866, un grado de longitud en el ecuador equivale a 111,321 km, mientras que a una latitud de 60° equivale solo a 55,802 km. Dado que los grados de latitud y longitud no poseen una longitud estándar, no se puede medir distancias o áreas en forma precisa o visualizar datos fácilmente en un mapa plano o una pantalla de PC.
Las tablas de los sistemas de coordenadas geográficas compatibles, datums, etc. están disponibles en el archivo geographic_coordinate_systems.pdfen la carpeta de documentación de ArcGIS.






http://contenidos.educarex.es/sama/2010/csociales_geografia_historia/flash.htmltp://contenidos.educarex.es/sama/2010/cso


 http://www.eitb.com/multimedia/infografias/Eclipse/Eclipse_es.swfeclipse
http://recursostic.educacion.es/secundaria/edad/1esobiologia/1quincena4/1quincena4_contenidos_3b.htm
http://recursostic.educacion.es/secundaria/edad/1esobiologia/1quincena4/1quincena4_contenidos_3a.htm
http://www.taringa.net/posts/noticias/1881124/Eclipse-de-sol-del-2009-y-otros-anos-animaciones.html

http://conteni2.educarex.es/mats/14392/contenido/

LATITUD Y LONGITUD
http://www.fourmilab.ch/cgi-bin/Earth?lat=60&ns=lNorth&lon=78&ew=East&alt=35785
rotación y coordenadashttp://www.fourmilab.ch/cgi-bin/Earth?imgsize=320&opt=-l&lat=-7.875&ns=North&lon=151.208&ew=West&alt=149322054&img=learth.evif

http://www.claseshistoria.com/bilingue/1eso/exercices/coordenadas-esp.htm
http://www.educaplus.org/play-280-Latitud-y-longitud.html
http://www.educaplus.org/play-140-Coordenadas-geogr%C3%A1ficas.html
COORDENADAS GEOGRÁFICAS
http://contenidos.educarex.es/sama/2010/csociales_geografia_historia/flash.html

Coordenadas geográficas



http://astro.unl.edu/classaction/animations/coordsmotion/longlat.html simulador de coordenadas

El navío Santísima Trinidad. El rearme naval español del siglo XVIII.

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La imponente belleza de los navíos de línea del siglo XVIII es la protagonista de la obra del pintor Carlos Parrilla. En primer térmno el monumental Santísima Trinidad, a la derecha un navío de tres puentes, el Principe de Asturias.

La España del siglo XVIII, sumida en una profunda decadencia, ya no era la gran potencia de los siglos anteriores. Convertida en un actor secundario en la política europea de la época, tenía un ejército y una armada menguada, cuyo poderío era ya inferior al de otras potencias europeas como Inglaterra o Francia. Su menor nivel tecnológico y las crecientes penurias económicas impedían al viejo imperio continuar en lo más alto. Aún así, los borbones, recién llegados al trono español, conservaban todavía un inmenso imperio, cargado  de riquezas que solo se podían transportar a través de los océanos. Proteger y cohesionar esas posesiones y permitir el desarrollo de la actividad comercial implicaba una presencia militar en los mares, especialmente en el Atlántico y el Mediterráneo, lo que demandaba una armada fuerte y operativa que se enfrentara a las flotas contrincantes, sobre todo la inglesa, ya entonces la mayor flota del mundo, y que hiciera frente a piratas y corsarios. Todo ello llevó a los borbones a favorecer un rearme naval, con la construcción de nuevos barcos de guerra, especialmente navíos de línea, que permitieran volver a recuperar la presencia española en los mares. En este contexto se construía el Santísima Trinidad, el mayor barco de guerra de su tiempo, un imponente buque que, sin embargo, no resultó tan operativo como se esperaba y que adoleció de problemas técnicos derivados de su construcción. Participó en diversas acciones militares en las últimas décadas sin llegar a brillar en los combates, porque su tamaño y especialmente sus defectos constructivos, le impidieron llegar a una capacidad optima de combate. A pesar de todo, la armada inglesa lo convirtió en una obsesión, quizás impresionada por su envergadura y poder artillero. A su tamaño descomunal se unió su triste final para conferirle una aureola casi mítica: en 1805 se hundía de forma trágica  después de la batalla de Trafalgar.

El rearme naval español del siglo XVIII 

José Patiño Rosales.
Con la llegada del siglo XVIII, España se muestra como una potencia decadente, cuya armada es una sombra de lo que fue, incapaz cada vez más para enfrentarse en los mares a la todopoderosa marina británica. En 1719 la Real Armada española contaba tan solo con 26 navíos de línea, la mayoría en muy mal estado, para defender el mayor imperio marítimo del planeta. Se trata de un país en quiebra, cuyos astilleros se encuentran prácticamente paralizados, no había pedidos y los que se realizaban no se pagan, por lo que muchos barcos se pudrían  sin ser entregados.
Tras la guerra de Sucesión y la llegada de los borbones al poder en la persona de Felipe V, las cosas cambiarán de forma ostensible. El nombramiento de José Patiño como intendente general y secretario de marina supuso el inicio de un proceso de recuperación del poderío naval español y particularmente de la marina de guerra: se construyeron 36 navíos de entre 114 y 50 cañones, algunos realmente impresionantes como el primer barco de tres puentes español, el Real Felipe, un navío de 114 cañones construido en 1732 en los astilleros santanderinos de Guarnizo. Fue construido siguiendo el sistema del ingeniero naval y oficial de marina Antonio Gaztañeta, que desde 1720 realizó planos para barcos de guerra, diseñando buques con algunos defectos, pero que resultaron innovadores y maniobrables. Este inicial rearme, que pretendía recomponer el poder naval español y mantener el control de las rutas oceánicas con América, se unió a hechos históricos claves como la derrota que en 1741 el almirante Blas de Lezo infringió a una impresionante flota inglesa comandada por el almirante E. Vernon en Cartagena de Indias, permitiendo contener el creciente dominio inglés de los mares durante algunas décadas.
El Real Felipe, primer navío español de tres puentes.
Al almirante español Blas de Lezo (derecha), apodado
 "medio hombre", le faltaba un  brazo, una pierna y un
  ojo. Bajo su mando, los españoles rechazaron el asalto
 británico a Cartagena de Indias  en 1741 (arriba).

















La labor de rearme se verá consolidada con la llegada al trono de Fernando VI (1746-59) y el nombramiento como Secretario de Marina del marqués de Ensenada. Pretendía crear un ejército suficientemente grande y una flota importante y disuasoria que permitiera mantener las comunicaciones con el imperio  y especialmente con América. La flota inglesa era demasiado fuerte, no se podía rivalizar con ella, pero si disuadirla con un fuerte rearme, "persuadir sin combatir", a la vez que se buscaba una activa política diplomática que logrará mantener delicados equilibrios y evitara la guerra. Esta inteligente política solo sería posible con la construcción de muchos barcos -inicialmente se pensó en botar nueve barcos al año-, pero también con la introducción de mejoras en la organización, en la formación de los oficiales y especialmente en el sistema de leva y la calidad de las tripulaciones, un problema crónico de la Real Armada española, que siempre adoleció de falta de profesionalidad en su marinería.
Durante el reinado de fernando VI se introdujeron también grandes innovaciones técnicas en la construcción naval. Se abandonó el sistema Gaztañeta y se optó por  los principios constructivos del sistema inglés, traído por los constructores británicos que vinieron a España gracias a la labor de Jorge Juan. Este había sido enviado a Gran Bretaña por el marqués de la Ensenada, donde con astucia se hizo con mucha información sobre los adelantos británicos en la construcción naval. Se trajó también ingenieros, oficiales y operarios ingleses entre los que se encontraban Mateo y su hijo Ignacio Mullan, que siguiendo dicho sistema constructivo, levantaron barcos como el monumental Santísima Trinidad.

Pintura de Carlos Parrilla. El Santísima Trinidad con su imponente 
A pesar de todo, a final del reinado de Fernando VI nuestra flota estaba lejos de rivalizar con las dos mayores de la época, la británica y la francesa. En 1762 los británicos tenía 141 buques de línea -300 en total- y 80.000 hombres se enrolaban en su marina. Los franceses, que habían construido una moderna flota a partir de grandes avances tecnológicos, tenían por esa época unos 70 navíos de línea.
En el siglo XVIII, los elevados costes del mantenimiento de una potente flota naval habían hecho crecer las diferencias entre las potencias de primer y segundo orden. Los buques eran de enorme tamaño y se necesitaban muchos recursos para su construcción, así como para su laborioso mantenimiento. Las tripulaciones suponían otro grave problema: eran muy numerosas y en el caso de un buque de tres puentes se acercaban a los 1.000 miembros, superándolos en el caso del Santísima Trinidad. Escaseaban los hombres dispuestos a vivir y morir en los barcos y hacían falta cuantiosos recursos económicos para pagarles con regularidad. Había además que entrenarlos adecuadamente. Por todo ello, una potencia podía poseer docenas de navíos de línea, pero con frecuencia tan solo unos pocos de ellos estaban operativos, armados y dotados de tripulación.
Estas exigencias económicas y organizativas permitieron a Gran Bretaña y Francia dejar atrás a nivel naval a otros países como España, incapaz de hacer frente al adecuado mantenimiento de su flota y al pago regular a sus marineros, de la misma manera que Suecia perdía peso naval en el Báltico frente a sus tradicionales enemigos rusos.

Carlos III.
José Romero y Fernández de Landa.



















El proceso de reconstrucción de la armada española encuentra su punto culminante con la llegada al trono de Carlos III (1769-88). En alianza con Francia, el nuevo rey se enfrentará abiertamente a Inglaterra con su nueva política marítima en el Atlántico. El esfuerzo constructivo será enorme, multiplicándose los recursos para la marina. Se introduce un nuevo sistema constructivo de estilo francés, para lo que se trae a España al marino e ingeniero naval Francisco Gautier, que buscaba barcos más veloces y menos pesados, con menor poder artillero. Sin embargo, a partir de 1782 se produce un nuevo cambio y se opta por los planos del ingeniero naval español José Romero Fernández de Landa. En los últimos años del reinado de Carlos III y los inicios del de Carlos IV, Romero Landa diseñará barcos muy marineros, resistentes y estables. Concibe una serie de barcos de tres puentes y 112 cañones, los llamados "meregildos", el primero de los cuales fue el Santa Ana, modelo y prototipo para otros posteriores, barcos excelentes como también eran el San Hermenegildo, el Real Carlos, el Salvador del mundo, el Conde de regla, el Príncipe de Asturias o el mejor de todos ellos, el Reina María Luísa. Estos navíos se convertirían en la columna vertebral de la Real Armada española, construidos en los grandes astilleros de la corona española: La Habana y El Ferrol.

Maqueta del navío de 112 cañones Santa Ana.

El navío de tres puentes Reina María Luísa era el mejor buque de la serie de los "meregildos", construidos
según los planos de Romero Landa a finales del siglo XVIII.
Plano de un navío español de 112 cañones.
Otra saga de excelentes barcos de esta época, también de Romero Landa, son los "ildefonsinos", una serie de buques que siguen el modelo del San Ildefonso, construido en 1785. Son buques de excelente factura, de dos puentes y 74 cañones, entre los que estuvieron además barcos como los San Telmo, San Francisco de Paula, Europa, Intrépido, Infante don Pelayo, Conquistador o el más moderno, el Monarca, algunos de ellos construidos ya a principios del reinado de Carlos IV.

Planos del buque español de 74 cañones San Telmo.
Al final del reinado de Carlos III, en 1788, España tenía más de 200 buques, entre ellos 76 navíos de línea y 51 fragatas. Se trataba de una gran flota que, aunque inferior a los 200 navíos de línea de Gran Bretaña y los 86 de Francia, era superior a la de otras potencias secundarias como Rusia, que tan solo tenía 49 navíos de línea. Se había hecho un enorme esfuerzo, no solo con la construcción de numerosos navíos de línea, sino también de buques menores como fragatas o corbetas, pero la distancia con Inglaterra resultaba insalvable.
Maqueta de una fragata española de 34 cañones.

Construcción de una fragata en un astillero español del siglo XVIII. Álbum del marqués de la Victoria.
Con el tiempo y a lo largo del reinado de Carlos IV, la flota se descuida, apenas se contruyen nuevos barcos, careciendo el país de los medios para mantener tantos navíos: faltan pertrechos y munición, el gasto en mantenimiento de los buques es mínimo, las tripulaciones son cada vez más lamentables y se prescinde de maniobras navales de entrenamiento por su elevado coste. La flota vuelve al estado desastroso en que se encontraba a principios de siglo. Cuando llegue la batalla de Trafalgar (1805), esta situación se tornará ya insostenible y como consecuencia España sufrirá una dura derrota que conducirá a la pérdida de su poder naval. Muy ilustrativa al respecto resulta la anécdota que nos remite al esfuerzo de los oficiales de la marina española en Cádiz en los meses anteriores a la batalla de Trafalgar: ante la situación lamentable de los buques, ellos mismos sufragan algunos de los gastos de mantenimiento, evitando así la vergüenza ante los oficiales franceses de la flota combinada por el mal estado de sus barcos.
A pesar de todo, España en los últimos años del siglo todavía se mantenía como país puntero de la construcción naval, prueba de ello fueron los excelentes diseños del general Julián de Retamosa, que corrigieron los defectos del sistema Romero Landa en la construcción de nuevos barcos de dos puentes. Siguiendo sus planos se construyeron entre 1794 y 1796 tres barcos de gran navegabilidad y máxima perfección, considerados entre los mejores del mundo de su época. Hablamos del Argonauta, el Montañés o el Neptuno, todos ellos participante en la malograda batalla de Trafalgar, que sentenció en 1805 el final del poderío naval español.

Pintura de Carlos Parrilla. El navío de línea Montañés en primer término.
Plano de un navío  español de 74 cañones 1797
















En estos enlaces podemos acceder a un increíble material gráfico y de imágenes, con dibujos, planos y grabados sobre arsenales, armas, buques, etc.:


La construcción del Santísima Trinidad. 
El escorial de los mares.

Es en este contexto histórico de rearme naval en el que se produce la construcción del mayor buque de guerra y mejor armado del siglo XVIII, comenzado a construir en septiembre de 1769, bajo el reinado de Carlos III. El propio rey propuso el nombre: Nuestra Señora de la Santísima Trinidad. Sin embargo, desde un principio y tras su llegada a la península en su viaje inaugural, se le conoció por el apelativo de "El escorial de los mares", por su imagen imponente y monumental. Se construía casi cuarenta años después del formidable Real Felipe, botado en los astilleros de Guarnizo, con tres puentes y 114 cañones, y continuaba así la tendencia española de fabricar buques pesados y voluminosos, navíos que pudiendo soportar un duro castigo en el combate, pudieran además disponer de una gran cantidad de piezas de artillería con las que golpear al enemigo. Eran barcos con mucho tonelaje de desplazamiento, lo que les permitía embarcar numeroso material y personal.

Navío sobre grada en un astillero español. Colección del Marqués de la Victoria.
Construcción de barcos en el astillero de El Ferrol.
Puerta de entrada del arsenal y astillero de la Carraca
(San Fernando, Cádiz)
La construcción de un navío del tamaño del Santísima Trinidad planteó grandes dificultades a las autoridades navales españolas. Se necesitaba un gran astillero y contar con enormes recursos naturales en madera. Los principales astilleros españoles eran los de Cartagena, la Carraca en Cádiz o Zorroza en Vicaya, pero especialmente el de Guarnizo en Santander, el de El Ferrol en Galicia y sobre todo el de La Habana en América. Este último fue clave en el programa expansivo de la marina de guerra desarrollado por los borbones y de hecho en él se construyeron 74 navíos de guerra en todo el siglo. Uno de ellos fue el Santísima Trinidad y su construcción implicó ampliar el dique número cuatro del astillero cubano, al tratarse de un navío de gran tamaño.
Plano de La Habana en el siglo XVIII. Su arsenal y astillero fue el más grande del imperio hispano.

La construcción de este tipo de navíos requería de mucha madera, que en la península era generalmente pino y roble. Fueron los bosques cantábricos y gallegos los que alimentaron los grandes astilleros del norte español durante siglos. En el caso de La Habana tampoco faltaba la madera de calidad, pues en Cuba abundaban bosques de maderas tropicales y preciosas aptas para su construcción. En la construcción el Santísima Trinidad se utilizaron enormes troncos de caoba y júcaro, madera de caguairán para la quilla, así como decenas de enormes pinos traídos expresamente de Méjico para los mástiles y vergas. En total más de 2.000 toneladas de madera de primera calidad. La construcción de barcos como éste, pone de manifiesto algo evidente: la intensificación de la construcción naval a lo largo del siglo XVIII diezmó las forestas de zonas como el Caribe y el Cantábrico.

Planos del Santísima Trinidad antes de ser convertido en un buque de cuatro puentes.

La construcción del buque fue iniciada en septiembre de 1767. El proyecto era dirigido por Mateo Mullan, y tras su muerte, por su hijo Ignacio Mullan, ambos eran ingenieros irlandeses que habían llegado de Gran Bretaña gracias a la labor de Jorge Juan y seguían los principios constructivos del sistema inglés. Pedro Acosta se encargó de las estancias de los cañones, y tras ser elevada la tercera cubierta, se pusieron los mástiles y el barco se mostró en todo su explendor, en marzo de 1769 era botado. Concebido inicialmente como un navío de tres puentes que posiblemente tuviera 120 cañones, su tamaño era descomunal: con 61 metros de eslora por 16 de manga, desplazaba 4.950 toneladas y portaba un armamento que alcanzó, tras sucesivas reformas, las 140 piezas de artillería, alineadas en cuatro baterías por banda. La dotación llegó a los 1.048 tripulantes, entre marineros y oficiales.

Reconstrucción esquemática del Santísima Trinidad basada en el dibujo de Rafael Berenguer Moreno Guerra, coronel de intendencia de la Armada española, basada en descripciones de la epoca.

Al año siguiente de su construcción recalaba en Galicia en su viaje inaugural. Al llegar a la ría de Vigo provocó la admiración de la población y las autoridades, pero no de su capitán, Joaquín Maguna, que en el periplo había comprobado su escasa maniobrabilidad y como se escoraba hacia la derecha. En general los pesados navíos de tres puentes eran más lentos y menos navegables, pero tales rasgos se acentúaban peligrosamente en el caso del Santísima Trinidad, debido a la utilización en la construcción del tercer puente de tablones demasiado grandes y gruesos, lo que desvió el centro de gravedad del navío y acabó sumergiendo parte de la línea de flotación inicialmente concebida. En 1770 llegaba a El Ferrol para ser artillado y era sometido a pruebas que confirmaron los defectos de construcción. En 1771 se le somete a unas reformas que afectaron también al timón y el bauprés y que no solucionaron los problemas de navegabilidad.
Una vez armado, se comprobó además que su falta de estabilidad y tendencia a escorar inhabilitaba la acción de la primera batería de cañones, limitando su gran capacidad artillera. Por todo ello, se le sometió a nuevas reformas en Cádiz en 1778 y posteriormente en 1795. A la vez que se buscó darle estabilidad, las nuevas reformas aumentaron su artillería hasta los 134 piezas -124 cañones de distinto calibre y 10 obuses-. Según las ordenanzas vigentes a partir de 1776 se pintó el casco exterior por encima de la línea de flotación y la arboladura de amarillo y negro, mientras se teñían los entrepuentes y el castillo de tierra roja.
En 1882 entró otra vez en los astilleros de Cádiz, donde se le forró de cobre la obra viva, para evitar el deterioro del casco. Tras la batalla del cabo de San Vicente, en 1797, se repararon sus daños en Cádiz, y ante la falta de estabilidad, se forró de tablones el exterior del casco para ensanchar su manga, aprovechando la circunstancia para correrle la cuarta batería. De esta forma, en 1799 tenía ya 136 pieza artilleras, que se convirtieron en 140 cuando, antes de la batalla de Trafalgar, se le añadieron 4 obuses. Para entonces, sus colores eran ya otros, estando su casco pintado de rojo con bandas negras.
El aumento del número de cañones en la tercera y cuarta batería, acentúo el desequilibrio del que adolecía inicialmente, ya que nunca la redistribución del peso en las cubiertas fue medido de forma objetiva  y se dio más importancia a fortalecer la capacidad artillera y la fuerza ofensiva del barco, que a mejorar su maniobrabilidad y navegabilidad.

Pintura de Geoff Hunt. El Santísima Trinidad tras su reforma, ya con cuatro puentes y 140 cañones.




Plano del Santísima Trinidad en la época de Trafalgar, con cuatro puentes.

Vida y obra del Santísima Trinidad

Ilustración de J. Hagg. Ell Santísima Trinidad antes de contar con cuatro puentes.
A pesar de su enorme tamaño y poder artillero, su bagaje de combate resultó limitado. Participó en algunas empresas y batallas, pero su historial, como sus cualidades técnicas, no estuvieron a la altura de su aureola y no justifican su fama y prestigio. A pesar de todo, terminó convirtiéndose en una obsesión de la Royal Navy británica, que aunque dominaba por entonces los mares, nunca había construido un buque de semejante envergadura y potencial de disparo.
Tras terminar su construcción, el navío tuvo su bautismo de fuego durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos (1775-1783). El gran enemigo de la España de la época era Gran Bretaña, por eso, cuando las colonias inglesas de Norteamérica iniciaron su lucha por la independencia, España junto a Francia las apoyó, en un intento de debilitar a los británicos, que tanto daño hacían con su presencia en el Caribe y el Atlántico al imperio español. Aunque la intervención española se vio siempre limitada por el miedo a un contagio revolucionario en su propio imperio colonial, la Real Armada española participó en acciones militares en el área del Caribe y el Golfo de México frente a los ingleses, en las que intervendría el Santísima Trinidad, que capturó en 1780 un convoy enemigo de gran tamaño, formado por 51 barcos mercantes.
Más tarde, el barco colaboró en el tercer sitio de Gibraltar (1779-83) -los dos anteriores se produjeron en 1704 y 1727-, que supuso cuatro años de bombardeos y el bloqueo naval del peñón por nuestra flota. Después de los fracasos anteriores, España comprendía que el asalto y bombardeo del peñón desde tierra no era suficiente, se necesitaba además un efectivo bloqueo naval que impidiera la entrada de suministros y pertrechos. En dicho bloqueo participó el Santísima Trinidad, aunque desde luego el bloqueo nunca fue muy efectivo y de hecho fue sobrepasado con frecuencia. En este contexto se produjo la batalla del cabo Espartel (1782). El Santísima Trinidad, entonces con 120 cañones, era el buque insignia del almirante Luis de Córdoba, encargado con una flota combinada franco-española de 46 barcos de esperar a los ingleses en la bahía de Algeciras. Los españoles habían fracasado hasta entonces en el bloqueo por la menor rapidez de sus barcos, más pesados que los ingleses. La flota británica, al mando de Lord Howe, se vio favorecida por la rapidez de sus navíos y la llegada de un temporal, lo que le permitió burlar a los españoles y entrar en el peñón. Después evitó el enfrentamiento y huyó hacia el océano. La flota española los siguió, pero era más pesada y lenta y se separó en dos bloques. Percatados los ingleses, la esperaron y entraron en combate con los españoles en el cabo Espartel, El buque Santísima Trinidad se puso entonces al mando de los barcos españoles más pesados y flanqueado por otros cuatro navíos se lanzó, dirigido por Córdoba, a romper el flanco británico, tratando de aislar algunos de sus barcos: la falta de coordinación de los navíos españoles dejó aislado al Santísima Trinidad que recibió entonces el fuego de hasta siete buques británicos. Más tarde, la flota británica se retiró y el almirante Córdoba desistió de perseguirlos. Nadie había ganado la batalla, pero el Santísima Trinidad sufrió importantes daños.
Aunque el sitio de Gibraltar terminó siendo un fracaso, la armada británica empezó a temer cada vez más la potencia del Santísima Trinidad, convirtiendo su captura o hundimiento casi en una obsesión. El propio almirante Nelson lo tuvo en su punto de mira, y en la última década del siglo XVIII y principios del XIX, el mayor marino de la historia de Inglaterra protagonizó varios episodios bélicos contra el barco. De hecho, el Santísima Trinidad fue protagonista indirecto de una gran derrota del insigne almirante. En 1797 fracasa en el ataque a Santa Cruz de Tenerife y pierde un brazo. La ceremonia de rendición se produjo en el Santísima Trinidad, fue entonces cuando subió por primera y última vez a su ansiada presa. Maravillado por el barco se le adjudican unas palabras que, al parecer, llegó a decir en una carta a su mujer: "Los españoles construyen magníficos barcos, pero sus tripulaciones son lamentables". Tenía bastante razón, no en vano él mismo lo pudo comprobar en algunas batallas tanto anteriores como posteriores, algunas de las cuáles le habían llevado a enfrentarse con el mismísimo Santísima Trinidad. Nos referimos a batallas como la del Cabo San Vicente (1797) o la de Trafalgar (1805), donde el mayor oficio, disciplina y entrenamiento de la marinería inglesa, así como la mayor competencia de sus mandos, se mostró definitiva, al convertir su flota en imbatible.
A continuación mostramos algunos de las pinturas del pintor de temas marinos Esteban Arriaga sobre el asalto británico a Santa Cruz de tenerife:

Óleo de Esteban Arriaga. Derrota de la escuadra del almirante Nelson en Santa Cruz de Tenerife. Día 25 de julio de 1797.

Óleo de Esteban Arriaga. Ataque del almirante Nelson al castillo de San Cristóbal en 1797.
Óleo de Esteban Arriaga. Derrota de la flota del almirante Nelson en Santa Cruz de Tenerife. 25 de julio de 1797.

En la célebre batalla del Cabo San Vicente, en febrero de 1797, se enfrentaron la flota británica y la flota española, muy superior en barcos. La primera tenía tan solo 15 navíos de línea más algunas fragatas y balandros, la segunda 27 navíos de línea y 11 fragatas. Pero no se puede aprovechar mucho la superioridad militar si se confía demasiado en ella, sobre todo teniendo en cuenta la calidad y rapidez de los barcos ingleses y especialmente la excelente preparación de sus tripulaciones, que se reveló como un factor determinante. El almirante español José de Córdoba se evidenció tan arrogante como inoperante y confió en su aparente superioridad militar. En frente estaba el almirante John Jervis y su subordinado, el entonces comodoro Horatio Nelson, cuya capacidad militar se mostró clave en la victoria inglesa.
Cuando la flota inglesa, en las cercanías del Algarve, avista a los españoles, comprueba que es más arriesgado huir que luchar, por lo que ataca a la escuadra hispana. Esta era superior en tamaño, pero presentaba una mala formación de combate: mientras los ingleses conservaban la línea, los españoles se habían dividido en dos grupos. Los ingleses penetraron, entonces, entre ambos para optimizar el uso de su artillería y aprovecharse de la situación. Al frente del movimiento táctico se hallaba el comodoro Nelson, que desde el HMS Captain rompe con los planes iniciales y desobedece las órdenes, arrastrando al resto de la flota inglesa con Jervis a la cabeza. El enfrentamiento fue muy duro y los españoles perdieron cuatro barcos, otros cuatro fueron apresados y varios más fueron seriamente dañados, entre ellos el Santísima Trinidad, buque insignia de Córdoba. El barco quedó aislado y fue atacado por el Captain, de 100 cañones, al que se le unieron otros cuatro navíos británicos. El buque español se batió con dureza y resultó gravemente dañado, sufriendo muchas bajas. Córdoba optó finalmente por la rendición y arrió la bandera, pero la llegada en su ayuda del navío Infante don Pelayo, dirigido por Cayetano Valdés, cambió las tornas y los buques ingleses se retiraron. La derrota no supuso la destrucción del Santísima Trinidad, aunque si una humillación enorme para la flota española y un consejo de guerra para el almirante Córdoba.

Obra de Augusto Brugada. El navío Infante Don Pelayo acude en ayuda del Santísima Trinidad, asediado por los buques ingleses, durante la batalla del Cabo San Vicente (1797).
Unos años más tarde, en 1805, el Santísima Trinidad participaba activamente en otra batalla, la del cabo Trafalgar. Aquella sería la más importante y más decisiva, también fue la última. En 1805 España y su flota eran vitales para la estrategia militar de Napoleón, que necesitaba los barcos españoles para derrotar a la Royal Navy y de esa manera poder invadir las islas Británicas. Por entonces, nuestra flota se encontraba en un pésimo estado, pero todavía conservaba buenos navíos y algunos oficiales de gran nivel. El punto más débil seguía siendo la mala calidad de las tripulaciones, acrecentada en aquella época por la epidemia de fiebre amarilla, que durante varios años había azotado el sur de España, diezmando las poblaciones marítimas que servían como granero de marineros. Otro problema importante era el escaso mantenimiento de los barcos, por la falta de recursos económicos para ello. Los barcos franceses estaban en mejores condiciones, además de ser excelentes navíos, pero carecían de una oficialidad experimentada tras la revolución francesa.
Conscientes de todo ello, los oficiales españoles trataron de evitar el enfrentamiento con los británicos, rechazando la salida de la flota de la bahía de Cádiz hacia mar abierto. No fue esa la decisión del jefe de la flota combinada, el almirante Villeneuve, que dio orden de partir a sus 33 navíos y perdió la protección de la que gozaba en Cádiz. En frente, el magistral almirante Horatio Nelson, que comandaba una flota inferior, con 27 navíos. Una vez más, la rapidez y preparación de los británicos, así como el arrojo y la astucia de Nelson, invirtieron la situación y rompieron de nuevo la superioridad del enemigo. Lanzó su flota contra el centro de la formación aliada, mientras el almirante Villeneuve, lejos de reaccionar optando por una maniobra de flanqueo, decidió huir hacia Cádiz. El desorden cundió en la escuadra aliada y parte de la flota no entró ni siquiera en combate, mientras su centro era atacado en masa, varios barcos británicos llegaron a rodear a los principales navíos de la combinada. Situado junto al Bucentaure de Villeneuve estaba el Santísima Trinidad, dirigido por Francisco Javier de Uriarte. Desde él también daba órdenes Baltasar Hidalgo de Cisneros, uno de los jefes de escuadra de la flota combinada. Los ingleses convirtieron en uno de sus principales objetivos al Santísima Trinidad, que fue rodeado y atacado por hasta cinco barcos: Neptune, Leviatan, Conqueror, Africa y Prince. Durante horas se batió con valentía y rechazó toda capitulación, a pesar de sufrir gravísimos daños y perder a la mitad de la tripulación entre heridos y muertos, los propios Cisneros y Uriarte cayeron heridos. Finalmente fue abordado y se rindió. Como a otros barcos cautivos, los británicos lo intentaron remolcar hasta Gibraltar convertido en botín de guerra, pero el navío se hundió al día siguiente en medio de una fuerte tormenta. Con él arrastró a la mayoría de los heridos, que se encontraban en su interior.
La batalla de Trafalgar marcó un antes y un después. Nelson moría en la batalla, y con el Santísima Trinidad, desaparecía también una parte importante de la flota española, que perdía también a algunos de sus principales oficiales: Churruca o Alcalá Galiano murieron, Gravina cayó herido. Era el inicio del dominio total de los mares por Inglaterra.



Pintura de Patrick O´brien sobre la  batalla de Trafalgar. El Santísima Trinidad, en primer término, se bate contra los buques ingleses, disparando los cañones de una de sus bandas.

Pintura de William Clarkson Stanfield sobre la batalla de Trafalgar.

El Santísima Trinidad, ya con bandera inglesa y desarbolado, a merced de la tempestad que finalmente lo hundirá con los heridos en el combate en su interior.

Podemos profundizar en el conocimiento de la BATALLA DE TRAFALGAR a través de los dos VÍDEOS que exponemos a continuación. El primero resulta especialmente interesante y la recreación de la batalla es de una excelente calidad:


                                        

                              

Este excelente VÍDEO nos aproxima al SANTÍSIMA TRINIDAD y hace una revisión de su historia, desde su construcción hasta el hundimiento del buque tras la batalla de Trafalgar. El único problema es su duración, superior a la media hora.

               

Además podemos visualizar estos otros tres videos de menor tamaño sobre el gran navío español de cuatro puentes:
                         
                                    

                                    

                                    

El Santísima Trinidad en la actualidad

Tan solo un navío de línea se ha conservado hasta la actualidad, el británico HMS Victory, conocido por ser el buque insignia de Lord Horatio Nelson durante la batalla de Trafalgar. Está amarrado en el puerto de Portsmouth y ha sido convertido en un museo flotante. Se conservan otros barcos del siglo XVIII o se han hecho réplicas, pero no se trata de navíos de línea, sino de otro tipo de buques inferiores como fragatas. Del HMS Victory y de todos los barcos y réplicas de navíos del siglo XVIII hoy conservados, podemos conocer más a través de otra entrada de este blog "Los navíos de línea del siglo XVIII".
Ninguno de los navíos de línea de la Real Armada española ha llegado hasta nuestros días, tampoco se ha construido réplica alguna. Sin embargo, en 2006 se preparó un buque mercante para recrear la apariencia del Santisima Trinidad. Actualmente se encuentra en el puerto de Alicante, inicialmente se hallaba en el de Málaga, pero no se puede considerar una réplica y no tiene el mínimo rigor histórico exigible, es más bien un decorado flotante que tiene una función lúdica y turística y en cuyo interior hay un restaurante, una discoteca y una sala de exposiciones. Para conocer como es y como se construyó pinchar en este enlace: http://www.zonacrawling.com/foros/viewtopic.php?f=16&t=14075

Recreación actual del Santísima Trinidad. No se puede considerar
 realmente una réplica, sino más bien un decorado.
Popa del actual Santsíma Trinidad. Hoy se encuentra anclado en
 el puerto de Alicante y hace las veces de reclamo turístico.

La transición española y la figura de Adolfo Suárez

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La soledad y el aislamiento marcó la etapa final de Adolfo Suárez
 como Presidente del Gobierno de España.
La Transición española a la democracia tiene su punto de partida en los últimos años del Franquismo, especialmente tras la muerte de Carrero Blanco en 1973, y se desarrolla a partir de 1975, con la muerte del dictador Franco. Es un proceso de transición pacífica, aunque rodeado de enormes tensiones derivadas de los actos de violencia terrorista y la posibilidad de un golpe de estado. Todo esto generaba un enorme temor a un enfrentamiento entre españoles que condujera a una nueva guerra civil. Las bases sobre las que se asentó la Transición serían las siguientes:
-        - El gran desarrollo económico y social vivido por España durante los años 60, que transformó el país en una sociedad industrial y urbana, con una sólida clase media e importantes sectores obreros urbanos, una sociedad más secularizada y moderna. Ante esta realidad, el régimen se mostraba como un marco político cada vez más estrecho y rígido.
-          - El desarrollo económico y los cambios sociales permitieron el desarrollo de las organizaciones obreras y los partidos democráticos. Con ellos se desarrollaba una oposición cada vez más fuerte que cuestionaba el régimen, a cuya cabeza estaba el PSOE de Felipe González y el PCE de Santiago Carrillo, así como grupos nacionalistas (CIU y PNV). Existían también grupos opositores violentos de ultraizquierda (GRAPO, FRAP) o nacionalistas (ETA).
-         -  La división en el propio régimen favoreció su desaparición. Existían sectores inmovilistas y reaccionarios (“El Búnker”), pero crecían los sectores que buscaban la apertura, defendiendo la fórmula de la reforma.Al final, será un hombre del régimen, Adolfo Suárez, el que a través de un nuevo partido, Unión de Centro Democrático, UCD, iniciará la destrucción del Franquismo desde dentro, buscando para ello la fórmula del consenso con la oposición de izquierda, lo que será la clave de la transición.

Ascenso al poder de Adolfo Suárez y primeras transformaciones democráticas.

En 1973 y meses después de su nombramiento como jefe de gobierno, es asesinado en un atentado de ETA el almirante Carrero blanco, hombre de confianza de Franco, lo que dejó al régimen franquista tocado de muerte. Le sucede en 1974 Arias Navarro, un político con poco carisma, que pronto muestra su escaso talante reformista.
Tras lamuerte de Franco en noviembre de 1975,el régimen tiene difícil su continuidad.Ascienden entonces al poder tres figuras claves que abrirán el camino a los cambios políticos desde el propio sistema:
-         -  Tras la muerte del dictador era nombrado Jefe del Estado el rey Juan Carlos I, se trataba de un monarca joven de talante moderado y reformador.
-         -  La llegada de Torcuato Fernández Miranda como presidente de las Cortes franquistas abre también el camino para el cambio. Será el como presidente del consejo del reino y de las Cortes el que le ofrezca una terna al rey para elegir como presidentes, entre ellos sua´rez como el rey quería.

Suárez jura su cargo de presidente ante Torcuato y el rey.
        -  Pero el proceso se desencadena cuando es cesado Arias Navarro y el rey nombra como jefe de gobierno a un hombre del sector aperturista del régimen, Adolfo Suárez, jefe del Movimiento Nacional. Nombrado en julio de 1976, iniciará un proceso de demolición controlada del régimen: reforma el código penal, amnistía política, legalización de partidos y sindicatos, desaparición del represor Tribunal de Orden Público, disolución del Movimiento Nacional, pero sobre todo dos actos claves para el surgimiento de la democracia y el desarrollo de la Transición:
o   Puesta en marcha en septiembre de 1976 de Ley para la Reforma Política, que afirmaba los valores democráticos básicos: sufragio universal, soberanía nacional, poder legislativo en manos de las Cortes. Aprobada en referéndum era necesaria para poder desarrollar las elecciones constituyentes que elaboraran una constitución democrática.
o   Otro elemento clave fue la legalización del Partido Comunista en abril de 1977, lo que le permitiría presentarse a las futuras elecciones. El ejército se oponía abiertamente a ello.


Adolfo Suárez con Santiago Carrillo, líder del Partido Comunista.

Estos momentos estuvieron marcados por una enorme tensión política:
-      - Por un lado el temor al golpe de estado y la hostilidad de una parte importante del ejército al proceso emprendido. En este sentido fue determinante el ascenso al ministerio de Defensa del General Gutiérrez Mellado en 1976, encargado de controlar y reformar las Fuerzas Armadas.
-       - La violencia en la calle elevaba la tensión, por un lado el terrorismo ultraderechista de los Guerrilleros de Cristo Rey, por otro lado los atentados de ETA y los grupos de ultraizquierda (GRAPO, FRAP). A comienzos de 1977 el asesinato por la extrema derecha de unos abogados sindicalistas en la calle Atochade Madrid conmocionó al país.

El teniente general Gutiérrez Mellado junto a Adolfo Suárez.

El asesinato de los abogados laboralista en la calle Atocha de
 Madrid conmocionó al país entero.

Las elecciones de 1977 y los Pactos de la Moncloa.

La culminación de todo este proceso fueron las elecciones a cortes constituyentes en junio de 1977. La victoria es para la UCD (165 escaños) de Suárez, que aglutinaba a sectores moderados del régimen junto a socialdemócratas y democratacristianos, le seguía el PSOE con 118 escaños, el PCE con 20 y Alianza Popular, partido derechista del antiguo ministro de Franco, Manuel Fraga, con 16. Habría que añadir, la presencia de los partidos nacionalistas catalanes (CIU) y vascos (PNV). El voto de los españoles era un espaldarazo a las reformas de Suárez, pero al no tener mayoría absoluta, le obligaba  a buscar el consenso entre todas las fuerzas políticas.

Suárez votando durante las elecciones de 1977.
Otro problema al que tenía que hacer frente el nuevo gobierno era la fuerte crisis económicaque vivía España, con una elevada inflación y una bajada de la competitividad que llevaba a una crisis industrial. El paro subía y superaba el 10%.
Para hacer frente a dicha crisis el gobierno realiza los Pactos de la Moncloa, otro de sus grandes aciertos, donde se aplicará la fórmula del consenso. Los pactos fueron firmados por el gobierno, los empresarios, sindicatos y partidos y pretendía introducir unas reformas que permitieran reducir la inflación y repartir equitativamente la crisis, para así reducir la conflictividad social, se reformó el sistema laboral y se inició una reforma fiscal hacia un sistema más justo que diera más peso a los impuestos directos y que nos acercara a Europa, lo que permitiría desarrollar el estado de bienestar al aumentar los ingresos del Estado.

Los Pactos de la Moncloa se basaron en el consenso entre los
 partidos políticos, los sindicatos y la patronal.

Ante la presión de los sectores nacionalistas vascos y catalanes, y pese a los recelos militares, se crean ahora los gobiernos provisionales autónomos en Cataluña y País Vasco, embrión del posterior estado autonómico.

La Constitución de 1978.

Utilizando de nuevo la fórmula del consenso, una representación de las principales fuerzas políticas (UCD, PSOE, PCE, AP, CIU) elabora un proyecto de constituciónque sería aprobado en referéndum por los españoles el 6 de diciembre de 1977. En ella se definía España como un Estado social y democrático de derecho cuya forma era la monarquía parlamentaria:
-    -  Establecía los principios básicos de un estado liberal y democrático: sufragio universal, división de poderes con supremacía del legislativo, soberanía nacional.
-        -   El predominio del poder legislativo en manos de unas cortes bicamerales (Congreso y Senado).
-         -  Amplia declaración de derechos individuales y eliminación de la pena de muerte.
-          - Reducción de los poderes de la monarquía, que tendría tan solo un papel simbólico.
-       -  Estado aconfesional (separación de Iglesia-Estado), aunque reconocía el papel destacado de la Iglesia católica en la vida del país.
-      - En el aspecto económico se reconoce un modelo mixto, que defiende la propiedad privada y el mercado libre, pero también el bienestar de la población, para lo que justifica la intervención estatal en la vida económica y social (Estado de bienestar).
-    - El problema más espinoso fue la cuestión territorial. Por un lado la Constitución en su titulo VIII promovía un estado descentralizado (reconocía los antiguos fueros vascos-navarros y se ponían las bases para la creación de gobiernos regionales autónomos); pero por otro lado, a la vez que se reconocía la existencia de regiones y nacionalidades históricas, en el artículo 2 se hacía hincapié en la unidad nacional y la indivisibilidad de la soberanía española, lo que supuso el rechazo de los nacionalistas vascos del PNV, que rompieron el consenso constitucional (los sectores vascos más radicales se opusieron frontalmente y ETA continuó su actividad terrorista).

 Consolidación del proceso de transición (1979-1982).

La aprobación de la constitución española de 1978 había supuesto el logro máximo de la política de Suárez, pero también el principio de su declive. Las elecciones generales anticipadas de marzo de 1979 reafirmaron el mismo escenario político con un reparto muy similar de escaños (victoria del UCD sin mayoría absoluta y el PSOE como segunda fuerza). 

En septiembre de 1979 Felipe González se consolida como
 Secretario General del PSOE y el partido renuncia al marxismo.
Suárez logró un enorme éxito cuando consigue un acuerdo con nacionalistas vascos y catalanes para la aprobación de sus respectivos estatutos de autonomía, votados en referéndum en 1979. Pero los problemas no hacían más acumularse: Pervivía una fuerte crisis económica, continuaba el terrorismo de distinto signo, crecía el acoso por parte de la oposición (el PSOE realiza una moción de censura en mayo de 1980). y sobre todo surgían crecientes divergencias internas en el seno de la UCD. Suárez era cada vez más cuestionado en su propia coalición. Esta crisis interna se manifestó en muchos ámbitos, por ejemplo en el desarrollo del proyecto de ley de divorcio, rechazado por el sector más conservador.
El problema autonómico ahondó también la división interna de UCD entre los partidarios de generalizar el proceso autonómico y los que querían limitarlo a las tres regiones históricas. Finalmente se optó por su generalización pero con dos vías, una rápida para vascos, catalanes y gallegos, y otra lenta y con menos competencias iniciales para el resto. El malestar se creó en algunas regiones, especialmente en Andalucía, lo que obligó al gobierno a aceptar para ésta región también la vía rápida.
Todas tensiones van desgastando al gobierno y van dejando cada vez más aislado a un Suárez que se enfrenta a una oposición cada vez más hostil, sin apoyos dentro de su partido, de la Iglesia y del ejército, que además se ve abandonado por el que antes fue su gran valedor, el monarca. A comienzos de 1981 Suárez presentaba su dimisión y el rey la aceptaba.

               



A Adolfo Suárez le sucedería Leopoldo calvo Sotelo, pero justo antes de su confirmación como presidente del gobierno, se produjo el temido golpe de estado de 23 de febrero de 1981. Un destacamento de la Guardia Civil dirigido por el coronel Tejero ocupó el Congreso, mientras los acorazados del general Milans del Boch tomaban las calles de Valencia. La intervención rápida del rey a través de los medios de comunicación permitió el fracaso del levantamiento militar.


El coronel Tejero irrumpe armado en el Congreso de los diputados.
                                       
El Rey Juan Carlos I aparece en TV rechazando el golpe militar
 y defendiendo la democracia.
Febrero de 1981. Suárez aplaude al nuevo presidente del Gobierno,
 Leopoldo Calvo Sotelo. Entre ambos el general Gutiérrez Mellado.
Como consecuencia, la monarquía salió reforzada y legitimada, pero la inestabilidad del país continuaba, así como el desgaste del gobierno y la división interna en su seno. La oposición de izquierda se opuso duramente a la pretensión del gobierno de entrar en la OTAN, mientras  la aprobación definitiva de una ley del aborto bastante progresista ahondaba la crisis de UCD.
Ante esta situación, Calvo Sotelo convocó nuevas elecciones en octubre de 1982. Sus resultados marcarán el inicio de una nueva época marcada por el bipartidismo. La UCD y el PCE se hunden y pierden la mayoría de sus escaños, el PSOE de Felipe González obtiene una amplia mayoría absoluta con 202 diputados, y Alianza Popular, moderada y centrada, se convierte en la segunda fuerza política, formando la Coalición Popular con grupos centristas democristianos y liberales. Se convierte así en la alternativa de centroderecha a los socialistas. Tan solo los nacionalistas vascos (PNV) y catalanes (CIU) resisten el ascenso del bipartidismo centro-izquierda/centro derecha.

El primer gobierno socialista de la democracia, tras la victoria electoral
 de 1982.  En el centro Felipe González y Alfonso Guerra.

Controversia entorno a la Transición española y la figura de Adolfo Suárez.


La muerte de Adolfo Suárez en marzo de 2014 ha vuelto a traer a la palestra el proceso de transición política emprendido en los años 70, mientras su figura era ensalzada hasta los límites de lo normal, convertido de repente en incuestionable símbolo político, en auténtico héroe nacional. El gobierno, los principales partidos, las instituciones, los medios de comunicación, han encontrado en su figura el referente ansiado para un sistema político abiertamente cuestionado, que vive horas bajas y que sufre una profunda crisis de credibilidad, especialmente entre la población más joven, aquella que además no vivió aquellos años. En España la crisis económica iniciada en 2008 ha golpeado con dureza a amplias capas de población, la constatación de altos niveles de corrupción entre la clase política y la incapacidad de los grandes partidos para hacer frente a la crisis sin recurrir a fuertes ajustes sociales, ha derivado en una crisis política, en la que el sistema politico surgido de la Transición, y que después se artículó sobre el bipartidismo, se ha mostrado muy desgastado. Incluso la hasta ahora impoluta familia real se ha visto salpicada por escándalos que han minado su credibilidad y han influido en la abdicación de Juan Carlos I en junio de 2014. Todo ello ha obligado a la búsqueda de referentes, y se han encontrado en un personaje carismático como el de Suárez, sin sombra de corrupción y que a la vez llevaba en la sombra mucho tiempo, por enfermedad. Todo ello le permitió permanecer al margen de la controversia política de los grandes partidos, permaneciendo su imagen congelada en otros tiempos mejores, lo que finalmente ha favorecido su idealización. 
El problema de todo este proceso, lógico por otra parte, es que cuando una persona se encumbra a la condición de simbolo, de icono, es idealizado sin miramientos, lo que supone obviar muchos elementos negativos y reducir la realidad a una visión simplista, depurada de todo lo malo, que los historiadores no podemos aceptar. Los historiadores tendemos a sospechar de la historia que sacraliza y deshumaniza a los personajes. Todos los personajes tienen sus luces y sombras, lo contrario, implica una segura tergiversación de la realidad.
Es posible que en este ensalzamiento haya una parte de verdad, pero en todo caso, solo una parte. Por eso es necesario conocer las distintas perspectivas desde las que es visto el personaje, para así percibir realmente su verdadera dimensión, seguro mucho menos perfecta.
Según la VERSIÓN OFICIAL, hoy tan extendida, estamos ante un hombre de grandes capacidades y enorme carisma, que aprovecha las reducidas posibilidades que le ofrece el régimen franquista para entrar en política, su gran vocación, un hombre que escala en la jerarquía  protegido por el jurista del Opus Dei y gobernador civil de Ávila, Herrero Tejedor: primero procurador de las Cortes franquistas, después Gobernador Civil de Segovia, más tarde Director General de RTVE y Vicesecretario General del Movimiento y tras la muerte de Franco, durante el primer gobierno de Arias Navarro, ministro Secretario General del Movimiento. Estimulado por un afán democrático casi innato, pronto se descubrirán sus verdaderas intenciones, la destrucción del régimen y la construcción de un sistema democrático. Para lograr ascender el peldaño necesario para realizar su proyecto, la presidencia del gobierno, necesitará ser elegido por el otro gran artífice de la Transición, el rey Juan Carlos I, nuevo jefe de estado tras la muerte de Franco. El nuevo rey lo había conocido en su etapa de gobernador de Segovia, donde al parecer descubrió sus tendencias aperturistas. Así se pondría en marcha un proceso, meditado, casi programado previamente, no abierto a la improvisación, aunque adaptado a las circunstancias, ordenado y dirigido por Suárez y el nuevo rey, conducido desde la mayor responsabilidad y patriotismo, con inteligencia y tesón, sorteando las agresiones y amenazas de una y otra parte (terrorismo, golpes de estado). Un proceso basado en el consenso desde su origen, al margen del contexto, cocebido así por principio, que pretendió siempre llegar a acuerdos con los partidos de izquierda y nacionalistas, a la vez que se enfrentaba a los sectores más reaccionarios del régimen y sorteaba la presión de los sectores golpistas del ejército. Solo la creciente hostilidad de la oposición de izquierda y sobre todo la mezquindad de unos compañeros que se disputaban el poder en el seno de UCD, le obligó a dimitir. Aún así, demostró su valor y arrojo, cuando durante el golpe de estado del 23 F, siendo aún presidente, se enfrentó a los guardias civiles golpistas. Abnegado y responsable trató de evitar el derramamiento de sangre hasta el final y conducir al país hacia la democracia de una forma dialogante y negociada.
Esta visión conectaría con una percepción ejemplar de la Transición, un proceso pacífico y consensuado, que pretendió acertadamente reconciliar a las dos españas, sorteando el horror de la guerra y el enfrentamiento entre españoles. Una Transición convertida, además, en modelo para el resto del mundo, desde la Europa del Este a Latinoamérica.

Juan Carlos I y Adolfo Suárez.
Según crece la visión idealizadora de Suárez, ha surgido una POSICIÓN CADA VEZ MÁS CRÍTICA ante el personaje y la Transición, que también encuentra un creciente eco en determinados ámbitos académicos y sociales. Esta postura parte de unas premisas:
- La Transición no fue en modo alguno modélica. En todo caso, fue la única posible, teniendo el régimen franquista el control de la fuerza armada, y siendo obvio que éste nunca aceptaría la rendición que implicaría la ruptura democrática defendida en principio por la oposición. En todo caso, fuera un mal necesario o sencillamente una ruta equivocada, la Transición era profundamente injusta. Y es que la Transición parte de la base de que la España democrática y la dictadura son contendientes con igual legitimidad, ambos otorgando concesiones, siendo la democracia la concesión de una parte y no un derecho inalienable usurpado por una dictadura. Siendo el olvido y el perdón el de la otra. Se alcanza la democracia a cambio de perdonar crímenes, a cambio de olvidar a las víctimas. Un derecho a cambio de una injusticia.
Habría que añadir además, que según esta postura la Transición no fue un proceso pacífico, sino sometido a fuertes tensiones y mucha violencia: la posibilidad de un golpe de estado que finalmente se produjo generó una enorme tensión, así como la violencia de los grupos terroristas de todo signo que produjo cientos de muertos o la víctimas de los cuerpos de seguridad del estado, que también las hubo.
- Adolfo Suárez pertenecía a aquella parte del régimen que optó por iniciar una demolición controlada de éste, ante la evidente incapacidad del sistema para mentenerse. Se evitaba así el enfrentamiento civil, pero también el ajuste de cuentas con la dictadura, el ejercicio de la justicia, que hubiera supuesto la ruptura democrática preconizada por la oposición de izquierda. Permitiendo no solo que se extendiera una tela de olvido, sino que las élites del régimen se perpetuaron en el nuevo sistema, perviviendo en la política, en las fuerzas de orden, en el ejército y en la justicia durante décadas. Solo el paso del tiempo las fue desplazando. En palabras sencillas: no rindieron cuentas y permanecieron en sus puestos. 
- El proceso fue más espontáneo de lo inicialmente previsto y no siempre siguió un guión claro, es muy posible que los artífices como Suárez y el rey no esperaran ir tan lejos y tan rápido -algo evidente en el tema autonómico- y que el proceso se les escapara de las manos más de una vez. La sociedad española jugó en este sentido un papel muy activo. Como prueba de ello es que el pueblo vota mayoritariamente a UCD en 1977 y 1979, pero no le da la mayoría absoluta, lo que obligará a Suárez a consensuar un proceso, que con otro resultado electoral podía haber sido otro. Hablaríamos, pues, de un consenso obligado por las propias circunstancias.
- Por último, y en relación con lo anterior, la visión crítica denuncia el excesivo papel protagonista dado a Suárez y el rey como artífices de la Transición. Frente a tal postura, reivindica el papel activo y determinante de la oposición democrática y del pueblo español en la lucha contra el Franquismo y la Transición. Como ya hemos comentado, el papel del pueblo fue fundamental -la presión en la calle, el voto en las elecciones, etc.. Y también de una oposición, agresiva en muchas ocasiones, pero que es capaz de realizar enormes concesiones frente a aquellos que todavía simbolizaban los restos de la dictadura. Un ejemplo el partido comunista. Fueron muchos, dirigentes y militantes de organizaciones, también gente normal, los que lucharon contra el Franquismo en los más diversos ámbitos, en la calle, en la fábrica, en la política, mientras otros participaban de forma cómoda y plácida en un régimen dictatorial que nunca dejó de matar. Repartir los méritos sería lo mínimo.
Franco con Suárez. Suárez ocupó importantes cargos
 durante el régimen franquista.
La mejor manera de juzgar al personaje de Adolfo Suárez y percibir su verdadera dimensión es acercarse a él desde el conocimiento de ambas perspectivas, alejándonos en la medida de lo posible de visiones simplistas y maniqueas, para comprender la enorme complejidad del proceso de la Transición y de la propia figura de Suárez.
Lejos del ámbito nacional, la televisión pública argentina hacía, tras la muerte de Suárez, un pequeño análisis de su figura y su labor que puede resultar revelador. Veamos el VIDEO:

           

Coordenadas geográficas: paralelos y meridianos, latitud y longitud

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Paralelos y Latitud

El sistema de coordenadas geográficas nos permite la localización de cualquier punto sobre la superficie de la Tierra con gran exactitud, partiendo de una red geográfica de líneas imaginarias que se entrecruzan perpendicularmente entre sí, son los meridianos y los paralelos. Los meridianos son líneas imaginarias que van desde el Polo Norte al Polo Sur. El meridiano de referencia sería el meridiano 0º o de Greenwich, que fue adoptado como base del sistema de coordenadas en la conferencia de Washington de 1884, reemplazando a los existentes. En dicha conferencia se establecía también que las longitudes alrededor del globo, tanto al oeste como al este, se tomarían hasta los 180º desde el meridiano inicial. La longitud 180º se hacía coincidir con la línea internacional del cambio de fecha. Esta última, como el meridiano 0º, se convertirían igualmente en la base del sistema de husos horarios hoy vigente. Algunos países como Francia tardaron todavía algunas décadas en aceptar dicho acuerdo, de hecho, en su caso se continuó utilizando el meridiano de París como referencia. A pesar de algunas resistencias, Gran Bretaña terminó imponiendo su carácter de primera potencia mundial, y el meridiano referencia terminó siendo el que atraviesa la ciudad británica de Greenwich, situada en las cercanías de Londres y que en la actualidad forma parte de su área metropolitana. En ella se sitúa todavía hoy el Real Observatorio, atravesado por el meridiano 0º, que recorre parte del suelo y de la fachada del edificio exterior. Muchos turistas visitan anualmente el lugar, aunque si realmente quieren atravesar el meridiano solo tendrían que desplazarse al noreste español, pues discurre por Castellón y Aragón.

Meridiano 0º al paso por el Real
Observatorio de Greenwich.
Fachada del Real Observatorio de Greenwich
atravesada por el meridiano 0º.
Cartel anunciador del paso del meridiano de Greenwich en la autovia AP-2 .
Situado entre Bujaraloz y Peñalba, cerca de Zaragoza.
Arco que marca el paso del meridiano 0º sobre la autovía AP-2 en Zaragoza.
Los meridianos nos permiten calcular la longitud, que sería la distancia angular de cualquier punto situado sobre la superficie terrestre respecto al meridiano 0º. La longitud puede ser este u oeste y  se mide en grados sexagesimales. Va de 0º a 180º.


Meridianos y longitud

Los paralelos son círculos imaginarios que cortan perpendicularmente a los meridianos y discurren paralelos al paralelo 0º o ecuador. Este nos sirve de referencia y divide la tierra en dos grandes hemisferios, el norte y el sur. El ecuador es el mayor de los círculos, por encima y por debajo los círculos que marcan las líneas paralelas de latitud se van reduciendo hasta convertirse en un solo punto en los polos norte y sur, lugares donde además convergen los meridianos.
Los paralelos nos permiten medir la latitud, que es la distancia angular de cualquier punto de la superficie terrestre respecto al ecuador. La latitud puede ser norte o sur y se mide en grados sexagesimales. Va desde los 0º en el ecuador hasta los 90º que se alcanzan en los polos. Todos los puntos situados en el mismo paralelo tienen la misma latitud.
Algunos de los principales paralelos, además del ecuador, son los trópicos de Cáncer y de Capricornio, situados a 23º 27`norte y sur respectivamente, y los círculos polar ártico y polar antártico, situados a 66º 33`norte y sur respectivamente. Son de especial importancia al permitirnos definir las distintas zonas climáticas del planeta. Así hablamos de la zona cálida del planeta, entre los trópicos, o las zonas templadas situadas entre los trópicos y los círculos polares, por encima de los cuales se disponen las zonas frías.








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Estas imágenes nos  permiten prácticar en la pizarra digital situando los polos, hemisferios, meridianos y paralelos.



Estos mapas nos permiten realizar ejercicios y prácticas con los alumnos para calcular la longitud y latitud



Animaciones sobre el sistema de coordenadas geográficas

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Ejercicios prácticos sobre coordenadas geográficas

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En este VíDEO  se nos muestran los principales paralelos y meridianos, las zonas climáticas y la longitud y latitud.

            
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